8 nov 2008

¿QUÉ PASO CON RADIO UNO?

Como sé que leen este blog en el edificio de IARC (Iberoamericana Radio) voy a preguntarles públicamente qué sucede con Radio Uno (97.1). Lo que comenzó como un gran proyecto -sigue siendo una gran idea- se ha convertido en la radio oficial de los artistas que nadie más quiso ni quiere tocar, como si la parrilla se armara en calle Condell.
Teniendo tantas opciones de clásicos en las balada popular (La Sociedad, Ángeles Negros, Palmenia Pizarro, Keko Yunge, Pablo Herrera), pop (Cecilia, Supernova, Christianes, Muza, Glup!), rock pop (Lucybell, La Ley, Los Tres, Los Bunkers,Upa, Saiko) y cantautores (Fernando Ubiergo, Leo Quinteros, Jano Soto) me aburro con tanto cancionero del Café del Cerro, exagerademente repetitivo. Y clásicos como Illapu y Los Jaivas tienen tanto hit popular que es raro escuchar al mediodía temas instrumentales de 8 minutos, al menos para mí resulta confuso.
Hay horarios en los se puede experimentar y redescubrir canciones extraviadas y perdidas de la música nacional pero, en general, los auditores durante el día buscamos identificarnos y reencontrarnos con la memoria, escrita a través de éxitos, himnos y hits que escucharon nuestros abuelos, padres, hermanos y amigos. Una radio debe ser popular, es un medio masivo y con una parrilla tan amplia de música (sólo música chilena) se puede hacer tanto y más de lo que se ha hecho desde su lanzamiento en marzo pasado.
Yo que era uno auditor fijo y apoyé la iniciativa pero empiezo a distanciarme de Radio Uno, no porque no me guste la música chilena -al contrario- sino porque el foco que está teniendo limita su segmento a una generación que no es la mía ni la de mis padres, por lo que ya no me identifica y a ratos me inquieta. Quizás una selección más cuidada de repertorios de catálogo y hits populares podría tener más sentido, pero es una decisión que no me corresponde a mí sino a quienes la escuchan.