"Es lo alternativo de lo Alternativo" me dice Javier cuando le digo que voy a Animal Collective, una banda que para algunos huele a Interfase y Extravaganza de papel reciclado. Cuando llegó al lugar (el recien inaugurado espacio Industria Cultural, donde ya se presentaron los notables Young Knives y J.Flynn) escucho a un tipo decir "esto está lleno de snobs, puros hueones que bajaron el disco antes de venir pa´acá", la típica frase del eterno "indie arrepentido".
Lo cierto es que se suponía mucha onda. El evento Zancada.com de la semana. con gente muy juvenil de apellido compuesto, extranjeros que han venido a hacer arte a Chile -porque su país nadie los comprendió- y mucho ejecutivo moderno de la Ciudad Empresarial.
Está muy lleno, asi que ni siquiera me encuentro con los mismos de siempre y me siento muy pequeño rodeado de flacos tan grandes (y yo que me sentía tan alto cuando venía en el metro). En eso, los primeros rasgos de intolerancia social florecen. Gente que tuvo la mejor educación que se pudo tener en Chile no sabe pedir permiso, menos disculpas, y pasan por encima de cualquier bajito (mido 1, 75) que está parado tratando de escuchar la música, porque a eso fuimos, ¿o no?
Me cambie de lugar 4 veces y la gente seguía pasando sobre el resto sin cuidado, hasta que un chico moreno, más bajo que yo, me dice "permiso".
Pasadas las 23:00 hrs y en pleno concierto del grupo me fuí. Después de 7 tracks de Animal Collective, una banda que si bien se puede definir en la experimentación nunca pierde el sentido rítmico y armónico de su música. Folk sinfónico y una electrónica dispersa, que no falla tiempos en búsquedas definitivas sino que en encender sus matices.
El "ser urbano" en el fondo también es humano y por naturaleza puede que nunca deje de ser animal.