14 oct 2020

Gepe y la caída del Nuevo Pop Chileno

A menos de una década del prometedor y auspicioso titular de un diario español que anunció a Chile como "El nuevo paraíso del pop" el concepto se ha desplomado y vive su extinción. Con Astro y Dënver ya separados y una Javiera Mena concentrada en los movimientos LGTBI publicando nuevos temas que no despegan, o el caso de Gepe que con una discografía a la baja acaba de lanzar su peor trabajo. 

Durante el año 2010 coindieron varios lanzamientos de música chilena que a principios del 2011 el influyente diario El País definió como "Chile, nuevo paraíso del pop" en un extenso reportaje sobre el sonido independiente que se estaba produciendo en terreno sudamericano. El segundo disco de Javiera Mena 'Mena', el tercero de Gepe 'Audiovisión', el más destacado del dúo Dënver 'Música, Gramática, Gimnasia' junto a menciones para el grupo Astro y la cantante Fakuta como parte de una atractiva escena de electropop fresco y cosmopolita. También el mismo artículo hacía eco de la edición internacional de la rapera Ana Tijoux '1977' (2009) a pesar que no pertenece a esa escena además de un sello indie que ya no existe.

Pero han pasado los años y ese momento luminoso y favorable (junto a discos como 'Odisea' de Alex Anwandter y 'S/T' de Manuel García) no se volvió a repetir y sus principales representantes se atoraron musicalmente. Astro y Dënver se disolvieron después de que sus últimos discos fallaran en sus objetivos, Javiera Mena lanzó dos discos (incluyendo su single más exitoso a la fecha 'Espada') sin embargo el último con Sony no funcionó y ha concentrado su campaña en el activismo LGTBI que asegura fanatismos y titulares pero no necesariamente más interesados (de eso saben k.d lang o Melissa Etheridge que tomaron ese camino décadas antes). Algo similar a lo que sucede con Ana Tijoux que se anotó tres nominaciones consecutivas al Grammy y bastante cobertura internacional pero su reciente compromiso político con el movimiento "Antifa" la ubica en un bando de conflicto y enemigos (recomendado el documental de la británica M.I.A sobre cómo sus ideas la terminaron superando) lo que termina segmentando su repercusión.  

En el caso de Alex Anwandter promovido en Estados Unidos por el mismo sello a cargo del posicionamiento de Tijoux en ese mercado no ha tenido el impacto que algunos suponían y aunque ha vestido su pop con un discurso rabioso (que le da titulares a la prensa sensacionalista) lleva tres discos copiándose así mismo. Todos coinciden en mucho de su público y terminaron asociados a un nicho. 

Y peor es el caso de Gepe, el más conocido y prolífico de los seleccionados pero el que más errores ha cometido en los últimos años. Cada vez más alejado del joven cándido y torpe (daba ternura escucharlo en los años de 'Gepinto') que hemos visto adaptarse a los moldes de la industria con una empalagosa ambición comercial, tratando de repetir una y otra vez el éxito de su canción del tecito ('Fruta y té') la más masiva en Chile y la segunda más reproducida en su perfil de Spotify (superada sólo por 'Hablar de ti' que tuvo mejor campaña digital).

Transformado en un cantante de radioformula y que en manos de la multinacional Sony Music acaba de lanzar su octavo disco 'ULYSE' que recopila varios singles lanzados durante el último año: 'Prisionero', 'Timidez' (feat. Natalia Lafourcade), 'Confía' (feat. Vicentico), 'Tupenaesmipena' (feat Princesa Alba) y el más reciente 'Kamikazi'. Todos con videoclips de buen presupuesto e incluyendo colaboraciones de famosos pero hasta ahora nada que sorprenda ni pueda distinguirse en relación a lo que ha venido haciendo desde hace un par de discos (con la excepción de 'Folclor imaginario' que fue una jugada artística).

Los números en plataforma lo muestran, seguimos leyendo a un músico y una voz que no sale de sus límites, las letras son cada vez más simples y da la sensación que los temas son desechados del disco anterior (que ya parecían descartes de su predecesor). La originalidad que encontrábamos en discos como 'Gepinto' (2005), 'Audiovisión' (2010) o incluso estaba en 'GP' (2012) se ha esfumado. Lo mejor de 'ULYSE' es su portada, a cargo de Camilo Huinca.

En 10 años de vida el denominado "Nuevo Pop Chileno" fue un buen instante musical archivado en una colección de discos que salieron durante el año 2010 pero que no volvió a coincidir en la última década, aunque también un movimiento sobredimensionado por la prensa (titular español que reconozco también utilicé para promover a través de mi agencia bandas como Fármacos Miss Garrison) porque salvo un par de presencias en el Festival de Viña del Mar de Gepe y Javiera Mena - poco relevantes por cierto- nunca fue masivo ni tan internacional como se pensó sería. 

Y mientras las revistas femeninas y los diarios influyentes buscaban entrevistar a artistas promesas de los cool-hunter como Francisca Valenzuela o Camila Moreno, desde México volvió Mon Laferte y arrasó con todo (y sin el beneplácito de los medios que tuvo el "Nuevo Pop Chileno"), apareció Cami que logró con un disco la convocatoria que otras cantantes no hicieron en quince o veinte años de carrera o Paloma Mami que nada tuvo que ver con esa escena y pasó directamente a firmar con un sello en Miami.

Por eso hasta ahora el "Nuevo Pop Chileno" está más cerca de un ser un bluf que un repertorio trascendente y es probable que Javiera Mena registró el cancionero más auténtico y significativo de ese catálogo pero necesita urgentemente volver a concentrarse en la composición y -sin dejar de lado su valiosa militancia- volver al fondo de la música, con marketing por supuesto pero menos adornos. Del resto de sus compañeros de generación estoy convencido que ya dieron lo que mejor podían, aunque su activa fanaticada los seguirá apoyando y al menos mantienen la ventaja que al tratarse solistas no podrían separarse.

Roberto Carreño