21 ene 2020

Ley del telonero: La música de fondo

El populismo del Congreso chileno aprobando leyes irrelevantes en medio de discusiones históricas marcó un nuevo hito con la denominada "Ley del telonero" un acto de lobby de la clase política con los mismos músicos que después los apoyan en sus campañas y porque, como suele suceder, son varios los que quieren sacar una tajada.

"Por la razón o por la fuerza" los músicos representantes de la SCD -con un directorio representado por la expinochetista Gloria Simonetti y Rodrigo Osorio gerente de una empresa eléctrica y vocalista de Sinergia-  en nombre de los artistas chilenos consiguieron después de 12 años la aprobación en el Senado de un nuevo cambio a la Ley de Fomento de la Música Chilena la misma que antes tuvo como hito la "Ley del 20%" en radios con los mínimos resultados que ya conocemos.  

Entonces la organización de artistas -de los que solo unos pocos realmente venden tickets en la cancha- se imponen ante la asociación de productoras AGEPEC con el argumento de eximir el pago de IVA del 19% si es que el concierto internacional -para más de 600 personas- cuente con un artista local. Sumado a eso los costos para la productora de contratación y producción del telonero además del cobro efectivo de su porcentaje correspondiente del 5% de la recaudación total del evento por la ejecución de los temas, que algunos casos se les niega a través de contratos especiales con la producción.  

Pero ¿de qué le sirve a los músicos chilenos abrir para artistas internacionales ante 16 mil (Movistar Arena) o 55 mil personas (Estadio Nacional)? 

 

Han sido súper beneficiosos para nosotros, nos han ayudado a que más gente nos conozca y a tocar en escenarios de otra envergadura” decía We Are the Grand en Publimetro grupo que abrió para Keane y The Killers, entre muchas otras oportunidades conseguidas por su agencia de booking pero que después de muchos años de trabajo da la sensación que se estancaron y que su ida a México no funcionó como esperaban.

‘’Telonear a Oasis, nos trajo caleta de visibilidad, aumentó el público, y mucha gente llegó a escucharnos, fue bueno en todos los sentidos en realidad" dice también a Publimetro Leo Saavedra de Primavera de Praga que tocó antes de Oasis en el 2009. Pero nunca vimos al grupo llenar un gran recinto -tuvieron mucho apoyo de la prensa- y se disolvieron años después sin mayor importancia.

Cuando Sinergia teloneó a Los Prisioneros nuestra carrera cambió. Gracias a eso comenzamos a ser escuchados en lugares como Ecuador y Venezuela” dijo el vocalista de Sinergia a Radio Zero, aunque no es lo mismo abrir a una banda nacional que a otra extranjera, son diferentes contextos partiendo por una especie de nacionalismo y lenguaje común.

Los Barracos abrieron para The Rolling Stones, Parkinson a Living Colour, Solar a Soda Stereo, Santa Locura para U2, Casino para Radiohead, el grupo 1945 para Maroon Five, María Colores para Coldplay, entre otros muchos casos irrelevantes. O el 2016 Los Tres sonando como un aviso navideño dentro de un mall en la previa de los Rolling Stones en el Estadio Nacional. La gran mayoría -o puede suponer que casi todos- los que pagamos un ticket por ese concierto estábamos ahí por la banda de visita.

Es similar a lo que sucede con grandes festivales como Lollapalooza donde la mayoría del cartel son los chilenos y el público en masa disfruta durante la espera de los "cabeza de cartel" aunque después son pocos los que traspasan parte de esa audiencia para un concierto propio. Si se han posicionado algunos como nombres o marcas de una escena pero todo más menos sigue donde mismo ¿A quiénes les sirvió? por supuesto que a Javiera Mena, Gepe, Francisca Valenzuela, principalmente proyectos que entre cada invitación al "Lolla" mantuvieron su actividad (discos, canciones, giras). Sin embargo como marketing a cualquiera le sirve decir que tocó en Lollapalooza aunque fue ante 100 personas y otros que iban pasando.   

Y esto de la imposición no funcionó con la ley del 20% porque todavía suenan los mismos, en horarios aislados y no hay relato ni medios que apoyen eso además en plena baja de la influencia FM. Entonces esto del telonero puede terminar en manos de un grupo de artistas o su agencia de booking y eso no sé si llamarlo un "beneficio para la música chilena", como ocurre con IMI Chile que dicen promover "la música chilena en el extranjero" pero que son el mismo grupo de siempre representándose entre ellos. A nombre de la música chilena se están gastando millones de pesos al año desde el Estado y como muestra esta ley ahora a los privados, que apuntan a una difusión propia de unos cuantos; La SCD mostrándose como héroes, los políticos posando junto a los artistas (representados por músicas como Elizabeth Morris y Magdalena Matthey que llevan 20 años exigiendo que les pongan más atención) y músicos (as) optimistas -y siempre acomodos (as)- que los van a contratar como teloneros. 

Pero si tanto les gusta la música chilena como dicen por qué no proponen hacer un ticket diferenciado, entrada para ver al artista con telonero (otro horario) y una entrada para el show internacional, así quien quiera apoyar al artista local podría decidir. Pero sabemos que los "artistas organizados" no se atraverían a ponerse a prueba, sería como exponerse a la democracia y la SCD es un organismo oligárquico.   

Ningún artista chileno que abrió para algún internacional lo ha contratado un gran sello o una productora extranjera -tal vez suban unos likes en Instagram- y  en la gran mayoría de los casos pasaron como la música de fondo en la espera del espectáculo por el que los asistentes pagaron.  Por eso si después de ese show los teloneros no demuestran que merecían estar ahí con conciertos y público propio es que toda está pelea de años no es más que otro simple negocito de un mismo grupito de artistas que de no ser por su lobby institucional no les veríamos tanto.  


Links
Ley del telonero, oídos sordos (jullio 2019)
Discutible norma para fomento de música local (enero 2020)