Vengo de una conversación sobre la importancia y comportamiento de las radios con la música chilena actual. Concordamos en que hoy ningún medio es tan relevante para influenciar a la masa pero si la suma de todos estos. La radio, la TV y la prensa escrita como formato tradicional siguen marcando un punto de inflexión para la música popular y su proyección.
También pensamos en que hoy cuesta mucho más identificar qué es un "hit" (digamos, una canción popular exitosa) a no ser que además de sonar en algunas radios tenga presencia en la televisión y apoyo en prensa escrita. Ya que, por lo general, para quienes se mantienen fuera de ese seguimiento resulta demasiada información con muchos nombres y titulares sin conocer el video, la canción o el nombre del grupo.
Entonces ¿qué papel juega la radio esta vez? Hasta hace algunos años era un factor clave para los artistas antes de llegar a la televisión, a los diarios y vender discos. De hecho se perdieron muy buenos discos porque no sonaron en radios, así como también hay grupos que sonaron mucho pero no vendieron discos. Y en eso, ojo, la crítica nunca fue tan relevante, su influencia tiene que ver más con la promoción que se genera en torno a la discusión, pero en esos años habían varios medios donde se publicaban comentarios y entrevistas de música, hoy son cada vez menos y su arrastre es complejo de calcular. Por muy mal que sea criticado un disco o un show la mayoría de esos grupos persiste igual, aunque curiosamente los mejor comentados se separan después de dos discos.
Pero vuelvo al tema de las radios. Mucho se culpa la responsabilidad de las emisoras sobre la falta de difusión de música nacional (entendamos, hecha en Chile por chilenos). Pero si existe un estancamiento no es culpa de las radios, una mala crítica ni que porque los sellos "grandes" devoran todo. Las compañías multinacionales son cada menos y su peso es cada vez menor, de hecho se sustenta en su catalogo y los productos empaquetados que llegan desde el exterior, ellos no producen ni han desarrollado nada y cuando pudieron hacerlo (por recursos e influencia en el mercado) quedaron como tontos. Es decir, a las radios los sellos no les están pagando para tocar sus artistas, y aunque quisieran no tienen plata.
Tampoco conozco un artista chileno que tenga dinero para pagar sus pasadas en la radio (si, conocí un artista italiano que lo hacía por su cuenta en el 2002 a un ejecutivo de radio que fue despedido) ni menos un artículo en el diario (¿sabes cuánto costaría una nota de 20x20 cm?). Lo que las radios, diarios o prensa tienen es una línea editorial, un perfil donde no todos entran y donde los criterios son absolutamente subjetivos. Hasta que alguno cruza la barrera de su circuito y se hace imposible ignorarlo.
Entonces ¿por qué suena tanto uno y no otro? A veces el director de la radio decide que hay artistas que deben ser apoyados porque pueden generar algo con su audiencia (las radios están cada vez más segmentadas). Así como otros consiguen sonar porque cuentan con una gran base de dato de seguidores que los apoya y que escucha precisamente esa radio. Y es cierto, algunos por relaciones personales, vínculos o porque tienen un historial de hits y un sello que hace lobby por ellos pasan directo al aire. Pero eso lo va a juzgar quien escucha, si esto es tan democrático que se puede cambiar la radio, o mejor, escuchar la música que uno quiere en el computador. Hasta hace algunos años la radio era la única opción.
Ahora las radios han perdido esa total influencia y están mucho más dedicados a generar contenidos, que incluye también un segmento de música nacional como lo hace Radio Cooperativa con el programa Dulce Patría o Radio Uno con sus programas especiales de archivo, además de su programación total de sólo música chilena.
Y existe Radio Futuro y Sonar para los más rockeros, Radio Paula, PlayFM y FMDos para la "mujer moderna", Radio Concierto y Universo para los ochenteros, Radio Zero, Duna y Horizonte para la música más "alternativa", 40Principales y Carolina para el público juvenil y la música del momento, como también Radio Romántica y Pudahuel es a la balada, Corazón y Pintame en la música tropical o las informativas Cooperativa, Agricultura, BioBio y ADN, cada quien con su propio caballito de batalla y canciones. Con cada vez más poder de decisión de los directores de qué programar, total es su riesgo apostar por alguna otra música. Eso ha permitido que en los últimos años muchos grupos que antes parecía imposible entrar a la radio suenen bastante.
Es cierto, muchas bandas funcionan sin las radios, en su circuito progresan tocando en vivo, grabando y armando proyectos como género (la competencia de demos del portal Super45 ha sido un buen filtro para la escena "indie" emergente). Pero a veces la radio llega y los artistas "independientes" que consiguen sonar les ha ayudado. Y es verdad que la mayor plataforma está en Internet, pero este es un país conservador y los medios tradicionales siguen siendo importantes a la hora de evaluar un proyecto, como por ejemplo postular a un fondo estatal. Y de todas maneras las radios ayudan a ampliar el círculo. Recuerdo haber trabajado con un cantautor que su abuelo no supo que hacía música de verdad hasta que lo vio en una nota de El Mercurio.
Pero no todos pueden sonar en la radio, aunque están en pleno derecho a intentarlo. Hay que romper el mito de que ser "independiente" es un impedimento. De hecho la gran mayoría de la música que se hace hoy en Chile es independiente (autogestionada o fuera de sellos multinacionales) y los viejos estandartes de la música tienen un espacio seguro pero nada garantizado, internet ha dejado en igualdad de condiciones a consolidados y emergentes.
Acá hay varios puntos a favor, hay gente interesada en generar música, otros en gestionar ese movimiento y también un público dispuesto a participar. El punto pasa en cómo hacer coincidir esos intereses (una lucha que no depende de la ley del 20% en radios pendiente en el Congreso). También se confrontan egos, este es más malo (una recurrente definición para algo que no nos gusta) o por qué este sonó más que yo y tanto otro rollo envidioso inserto en nuestro sistema. Pero música hay de sobra y para todos los gustos, pero es ahí donde los medios de comunicación (la prensa general) debe jugar un rol más participativo y marcar presencia. El medio que lo haga de seguro va a conseguir un nicho extraviado y repartido de audiencia que circula en radios y videos de Youtube porque le interesa encontrar algo con que identificarse, además de lo que ha escuchado siempre.
No hay bandas con más derechos que otros, pero el medio (reducido que tenemos) hace creer que todo esto está arreglado desde antes y de que mucho contra eso no se puede hacer. Lo cierto es que ni la radio más escuchada ni la revista más leída son el punto de partida, eso llegará cuando corresponda y porque hay un trabajo que lo avala. Y preocuparse qué porque hay otros que figuran tanto con menos "sustento artístico" es una pérdida de tiempo, aunque tampoco hay que aguantar que a uno le siguen pasando gato por libre, y me parece absolutamente necesario tomar partido en esto. No sólo opinión, también en buscar la forma de abrir otras vías de difusión para no depender exclusivamente de lo que suena en la radio o dice la revista.
Me parece que los fondos gubernamentales deben apuntar a eso, a potenciar escenas más que financiar el disco del que presentó un mejor proyecto. Es grave lo que sucede con los escenarios en vivo, muy pocos lugares donde tocar y la mayoría con pésimas condiciones de trato y sonido. También lo caro que resultar trasladar una banda de 12 o más personas hacia las regiones, si existiera una especie de subvención (aunque así saldría la discusión de qué por qué los artistas y quién es o no artista, según la televisión la Bolocco lo es). Y a eso sumar la difusión, la promoción local en radios y prensa escrita (no están obligados a publicar), además del uso correcto de las "redes sociales" para comunicar.
Y como dice el periodista Sergio Cancino en su manual "para sonar en radio" es importante que los músicos y sus colaboradores también escuchen radio, muchos se quejan de que no suenan y no saben qué es lo que se está tocando (que por ejemplo Rock&Pop ha cambiado su línea editorial desde hace 6 años y ya no pesa que lo antes). Y en la radio, como plataforma tradicional, todavía existe el concepto de single (canción como formato, con escribillo, preferentemente melódica y agradable, o divertida) factor que Internet ha logrado desmitificar, porque ¿algún ejecutivo hubiese pensado que LadyGaga tenía un buen single hace 10 años, o Radiohead con sus discos más complejos? Claro aún, está el conflicto con lo local, de menospreciar "lo chileno" pero entendamos que mientras algunos grupos se quejan de que no tocan su disco en la radio otras bandas ya han publicado 3. Y ojo, esto no es un asunto de recursos, no sacas nada con tener buen presupuesto si no se usa bien (hay quienes se gastan millones en un video pero se niegan a pagar $300 mil a un promotor).
Esta discusión no se debe hacer en la peluquería ni de noche en un bar, hay que sentarse a conversar en la sala de ensayo, el principal puesto de trabajo de una banda. Y como la libertad de creación y difusión hoy es inmediata, la verdad es que no hay que esperar el siguiente disco para presentar una buena canción. Muchos grupos están lanzando un disco y ya anuncian otro que todavía no componen, mucha ansiedad. Hay que liberar prejuicios, soltar más las ideas y trabajar, si cuando se quiere estar en el mundo de la música (ya sea tocando o en su entorno) la clave está en la persistencia, más en un país donde todo se reduce a unos cuantos nombres si quieres promocionar un disco.
Pero como bien escribió alguien en la columna anterior "no hay que conformarse con las bandas que las revistas recomiendan" ni con lo que radio toca, Internet presenta un mundo de opciones y los grupos, bandas o solistas son su propio medio.
* Si usted conoce o tiene una banda que cree debería sonar en la radio y no la tocan, escriba el link o envíe mp3. Si hay buenas canciones las reenvío o las podemos comentar en el blog.