El caso del grupo chileno Los Bunkers, que deberán distribuir su nuevo álbum a través de los supermercados, no es único. El disco debut como solista de Anita Tijoux no se encuentra disponible a través de la tienda de discos más influyente del mercado (70%), a pesar de que si hay discos del catalogo de su sello Oveja Negra a la venta. Sin embargo es de conocimiento público que la cantautora perteneció a la misma etiqueta de producción de Los Bunkers y salió con desacuerdos de la compañía.
Los sencillos del disco "Kaos" de Anita Tijoux son unas de las canciones chilenas más programadas en el dial del último año, pero su distribución es limitada. Y ¿cómo es posible que alguien no acceda a vender el nuevo disco de la banda chilena más exitosa del rock chileno actual?
La "opción" de vender a través de los supermercados puede ser una solución válida, pero los antecedentes dicen que los megamercados no funcionan como puntos de venta, tras el fracaso y cierre de la sección Discos de las multitiendas.
El monopolio discográfico se pronuncia nuevamente por sobre lo que sería "un real respaldo a la música chilena". Contradicciones de una industria que pretende sobrevivir pero privilegiando sus intereses y beneficios por encima de lo que podría convertirse en la última oportunidad que tienen los sellos para revertir la baja y caída de sus inventarios. Sólo como antecedente, el anterior álbum de Los Bunkers "Vida de Perros" vendió más 10 mil ejemplares en tiendas chilenas, un resultado poco común en el actual escenario discográfico.