10 mar 2008

Interpol; Efecto Moderado

Interpol se presentó en Santiago el pasado 06 de Marzo.

A diferencia de muchas opiniones que otorgan elogios y terminaron en festejos para la visita de Interpol en Santiago voy a diferir por varias razones. Primero porque lo considero un espectáculo frío, monótono y demasiado pretencioso para una banda de rock. Mi sensación es que en directo no alcanzan a solucionar lo que en estudio es tarea del productor del álbum, que es definir todo eso que sucede entre la instrumentación y el sonido. Hay un silencio que corre entre lo que están tocando y lo que suena que no está resuelto. La dinámica musical se atora en un par de ocasiones y el perfeccionismo les traiciona cada cuatro canciones.
No niego que Interpol sea una buena banda pero están muy lejos de convertirse en referentes o en un clásico de su generación, donde en realidad sólo son parte de un promedio de bandas que editan un par de buenos singles pero que luego se confunden en los intentos por renovarse, cayendo directamente en el autoplagio.
La presentación del pasado 06 de marzo fue un evento más, sin grandes revelaciones. Una perfeccionista y pretenciosa banda de rock norteamericana, que recupera elementos de sus mejores influencias del noise y el dark rock en versión pop. Un par de buenos momentos pero insuficiente para convencerme de que está es una banda única y trascendental, como tantos otros proclaman. Su set me pareció demasiado prudente, esperaba otra dinámica o al menos, mayor riesgo en la ejecución del repertorio, que no es más ni menos provocadora que la de uno de sus discos. Y eso es precisamente lo que se busca en un show en vivo, que el repertorio sea tan legitimo como la versión original pero sea capaz de ir más allá de su estudiada condición musical, sino difícilmente exista evolución.
Insisto que hay variantes a favor como el dominio sobre sus partituras y las bien definidas posiciones instrumentistas para un sonido correcto, pero que le faltó volumen y movilidad. Mientras los músicos se esfuerzan en mantener la cordura su música pierde consistencia y nivelación.
Un rock moderado y prudente, interesante a ratos pero que no presenta mayores variables, por lo que antes de finalizar se ha perdido la facultad de asombro.
El error de Interpol es querer ser una banda de pop emocional y volátil, manteniendo su formación en el rock progresivo. Es un problema que deberán solucionar sino no quieren terminar como varios de sus pares haciendo muecas para MTV en vez de buenas canciones.