8 mar 2008

DYLANIZACIÓN COMPLETA

"La Dylanización musical atraviesa por varios procesos, unos más atractivos que otros, pero jamás se ha excedido en términos de experimentación" "Picasso había fracturado el mundo del arte y abierto en él una brecha enorme. Era revolucionario. Yo quería ser así" escribió Bob Dylan en la primera parte de sus Crónicas (Volumen 1). El cantautor norteamericano, de actuales 66 años, se presentará este martes 11 en Santiago convertido en una figura esencial de las artes modernas. A través de su obras como músicos, poeta y escritor Dylan ha generado una serie de contrastes artísticos que repercuten desde hace cuatro décadas en distintos rincones del planeta.
A diez años de su primera visita a nuestro país el músico viene a presentar "Modern Times" (2006) además de una revisión por lo que ha sido su enorme gama de composiciones, registradas en 40 discos publicados oficialmente. Uno de los repertorios más consistentes y profundos del rock contemporáneo. La Dylanización musical atraviesa por varios procesos, unos más atractivos que otros, pero jamás se ha excedido en términos de experimentación y búsqueda en su sonoridad. Existe un perfil y sonido definido, que se moviliza -con autoridad propia- en el género de la canción, apoyado en recursos del folk, rock, country y blues. Su música es poesía pero también son canciones, himnos irreverentes que golpean conciencias y movilizan emociones por causa de efectos interpretativos provocados desde el inperfeccionismo consciente y cualificado de Bob. El efecto Picasso al que se refiere Dylan podría ser comparable a la repercusión cultural de su obra, pero no lo es. En tiempos modernos Bob ha logrado levantar versos de solidaridad, humanisno y compromiso, los ha escrito y cantado muchas veces, venciendo el temor de los poderosos y la indiferencia de la clase menos influyente. Para una época donde el miedo prevalece por sobre las verdades y mentiras de un universo injusto, Bob Dylan aparece como una especie de predicador, con la imagen de un delator dispuesto a perder el empleo con tal de no quedarse callado, y desafía una y otra vez a las elites sociales que lo aplauden en cada uno de sus conciertos. Dylan también fracturo el mundo del arte y abrió nuevas brechas, como Picasso, pero como todo ser universal, ha hecho su propia revolución, con méritos únicos e incalculables. Dylan quería ser como Picasso y ahora muchos quieren ser como Bob Dylan, pero entre las expectativas y facultades hay una brecha que no la hacen las radios ni las revistas de moda, sino el resultado que genera la voluntad y valentía para llegar a sembrar un camino propio. Un pavimento artístico sólido, único y perdurable que pocos, como Dylan, han logrado trazar. Y LA PRENSA ESCRIBE El artista es hoy largamente homenajeado por LND y letras del poeta Raúl Zurita, la columna de la periodista Marisol García y las opiniones de cuatro herederos locales; Manuel García, Nano Stern, Leo Quinteros y Chinoy. Hace algunos días la misma Marisol García publicó un articulo en su blog con citas de Mauricio Redolés, Eduardo Gatti y Payo Grondona, hablando de la influencia o no que generó Dylan en sus trabajos. Y en LUN, la destacada columnista escribió "En su silencio, su retiro y su inclaudicable vocación musical, Bob Dylan, es ejemplo de un trato atípico hacia la odiosa cultura de la Celebridad a la que han decidido aspirar sus herederos". Una serie de publicaciones que se suman al reporte de Mauricio Jurgensen en la revista Cultura de La Tercera, donde se cuentan detalles de lo que fue la participación de Bob Dylan en un homenaje que se realizó en New York a Salvador Allende en mayo del '74. Y para quienes tengan dudas sobre el tipo de espectáculo que Dylan presentará en Chile, Claudio Vergara de El Mercurio viajo como enviado especial a México y escribió un auspicioso reporte, en el que garantiza un repertorio muy generoso de clásicos.