A UN AÑO DE SU MUERTE
"¿EL QUE NO CANTA ES MOMIO?"
Este 10 de diciembre se cumple un año de la muerte del ex General de Ejercito, Presidente y Dictador Augusto Pinochet. La jornada que pareció cambiar la historia de Chile, 365 días después es recordada como una anéctoda más en nuestra vapuleada transición democrática. Este lunes los noticieros insistirán en bloques especiales dedicados a la figura, recuperando archivos y opiniones gastadas, contradictorias y sin mucho sentido de la clase política.
Pero ¿qué paso con el rock nacional y la muerte de Pinochet a un año de su muerte? Al menos de los discos publicados durante este 2007 muy pocos insisten en recordar el patrimonio de brutalidades y traumas heredadas del régimen militar. Salvo Sergio Lagos en "Sólo" y Fiskales Ad Hok parece que no muchos generacionales les interesa retomar los hechos.
"Es un símbolo que para mí representa el lado oscuro que se refleja en la forma en que entendemos la vida, en la forma en la que se dan las relaciones humanas" dijo Sergio Lagos en revista Cosas la misma tarde del10 de diciembre mientras se entera del deceso del dictador. "Siento que nos hemos ablandado. Ha sido un tránsito muy a la chilena: pausado, medido, con cosas notables y otras muy lamentables. Celebro que haya democracia, celebro que haya parlamentarios, lamento que se echen plata a los bolsillos, pero prefiero eso que cuatro milicos en una oficina echándose la misma plata a los bolsillos. Que Pinochet esté en mi discurso se debe a que creo que es fundamental hablar, no tener vacas sagradas". En las presentaciones en vivo de su disco "SÓLO" (2007) estrena una canción dedicada a los "secuaces" que aún permanecen como referentes de opinión.
Por su parte los históricos Fiskales Ad Hok recuerdan en revista Rolling Stone lo que sucedió ese 10 de diciembre 2006; "Me pasó una cosa muy idiota. Nunca había ido a Pichilemu, y fui justo el fin de semana largo, justo ese domingo. Los vimos en las noticias, estábamos en una casa de un cerro, salimos a la calle en la tarde, no había nadie, llegamos donde unos surfistas y una amiga me dice que me quede callado "porque aquí hay ene pinochetistas". Y ahí como que me indigné. El teléfono no paraba de sonar, me llegaban mensajes de texto con el coro de "Cuando Muera" y quedé atrapado en Pichilemu. Y lo que hicimos fue que nos compramos una bolsa de hielo, una botella de pisco, y después de comer nos tomamos unos vinos y nos llevamos el pisco para un bosque y celebramos ahí. Más místico".
De todas maneras su nuevo disco "Lindo Momento Frente al Caos" tendría una dedicatoria al difunto militar, la canción "Perro Muerto". Alvaro España canta "No te pudieron agarrar, te vas yendo sin pagar, ¿qué paso con el valiente soldado?, se escondió detrás de un abogado".
Buscando antiguos hits del pop rock local que hablen del Chile en gobierno militar encontré canciones como "Bendición" de Mamma Soul (del disco "Fé" del 2001), Los Bunkers y "El detenido" (demo con el que debutaron en radio R&P y luego fue incluída en su primer álbum homónimo en el 2001), Los Tres "La Primera Vez" (1991), Makiza "En Paro" (y otras de su disco "Aerolineas" del '99) y Saiko "Las Horas" (que dió titulo a su tercer álbum, publicado en el 2004).
¿El silencio del resto, otorga? La historia está demasiado viva para hacer seguir cantando como si nada. Hay bonitas canciones de amor y muchas hablando de poto, enojos, tetas y existencialismo, que no tiene porque ser malo, pero se contradice con el discurso que algunos proclaman en escenarios masivos hablando de izquierdas pero sus estribillos hablan de borracheras y carrete.
Cada quien puede cantar lo que quiera, pero consideraría a la banda que sea capaz de hacer un éxito tan potente como "Carta Marina" de Los Miserables, "El Detenido" de Los Bunkers, "Las Horas" de Saiko o las canciones de "Aerolineas Makiza", ideas que repercuten el alma de cualquiera que sienta que aún hay muchas deudas pendientes con nuestra historia y más, con muchos chilenos que ya no viven por culpa de la brutalidad ideológica. Creo que los artistas de Chile tienen una deuda, y al parecer el miedo a "opinar distinto" les sigue generando dudas para no caer en el compromiso partidista, sin embargo esto está mucho más allá. Los jóvenes, las nuevas generaciones y los artistas que ya no están deben describir la historia, él ayer y el ahora, de modo que para el futuro se consideren precedentes culturales que grafiquen las perspectivas, miradas y razones de nuestra historia herida, carentes de valientes.
A un año de los funerales de uno de los hombres más influyentes de la historia del país, el rock chileno hará oídos sordos y una vez más dejará la discusión y reflexiones en manos de la clase política.
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