5 nov 2007

Devórame otra vez

Tras la experencia de eventos como Sue y Vive Latino, algunos productores locales están aprendiendo más del negocio del espectáculo, por lo que la primera edición del Festival Fénix fue una clara demostración de esos progresos. Una buena organización es capaz de esto y mucho más por lo que este primer paso puede ser un exelente antecedente para el perfeccionamiento de los grandes eventos.
Más de 30 grados en el ambiente sólo podían disfrutarse con música y eso es lo que precisamente ofreció la producción durante la tarde de ayer en Arena Santiago. Los asistentes podían encontrar desde discos independientes como los del sello Algo Records hasta video juegos y ropa de diseñadores emergentes. Mientras al otro costado, y al aire libre, del recinto comenzaron a presentarse una serie de grupos locales para inaugurar una esplendida jornada de canciones y mucha música en vivo.
Pop para devorar y para ser devorado.
STARSAILOR
Starsailor pertencen a ese listado de bandas que suenan, pasan, pero que mientras avanzan los minutos pierden brillo y las melodías comienzan a repetirse de tal manera que su paso por Fénix Festival no tendrá más valor que la interpretación en vivo de su antecedente radial "In the Crossfire".
Una buena oportunidad para salir al baño o ir por una bebida.
TRAVIS
Convencidos y orgullosamente pop, Travis cumple a cabalidad con las expectativas con un cancionero inspirado en los grandes estadios. En momentos como "Closer" y "Sing" el convencimiento se hace más grande y entre los asistentes se estiran gargantas y aplausos para un cancionero pretencioso pero inspirador.
Travis es en vivo todo lo agradable y sorpresivo que jamás será Coldplay.
THE KILLERS
Un show efectista, perfecto para una premiación de MTV pero pequeño para la etiqueta de rockeros. Su pop suena voluminoso, sin embargo la sangre no circula.
Sólo unas gotas de sudor a causa del fervor de los pijós y pijás presentes.