14 jul 2007

España

EUROPRIDE 2007
La Fiesta Más Gay de Europa Por Roberto Carreño
Durante 120 horas Madrid se pinto de arcoiris para celebrar la más grande fiesta del Orgullo Gay, el Europride. Cerca de 2 millones de personas salieron a las calles para bailar en pro de la libertad sexual y los derechos civiles. Cinco noches de diversión, protesta y reconocimiento en la capital de la tolerancia europea. La transformación del Barrio de Chueca como centro de entretención y cultura ha favorecido el desarrollo de un productivo y ascendente mercado para las audiencias homosexuales. Publicaciones especializadas, tiendas y souvenir con identidad gay y numerosos auspicios comerciales para la realización de un multitudinario evento como el Europride son ejemplos tangibles de la inminente participación social de la comunidad gay en la España actual. El pasado sábado 29 de junio la fiesta del Orgullo Gay en España logró convocar en su evento central una suma histórica de público (según cifras oficiales 1.5 millones de personas). Turistas provenientes de distintas fronteras de Europa coparon los hoteles de Madrid para asistir a la que sería el evento más importante de la comunidad homosexual en el viejo continente. Fiesta que coincide con una nueva discusión en los tribunales tras la propuesta del PP (Partido Popular) para remover la Ley que autoriza el matrimonio entre parejas del mismo sexo (Desde su aprobación hace 2 años sólo 3.340 han contraído matrimonio, 7 de cada 10 parejas son hombres, y acreditan 20 divorcios). Al mismo tiempo existe una campaña pública de donación de óvulos, se estrena el filme de temática homosexual “Chueca Town”, España aparece en un listado como el país de Europa que más drogas consume y en las principales avenidas se anuncian los nuevos conciertos de Elton John y Paulina Rubio dando inicio al verano europeo. Desde las 18:00 horas del sábado y hasta pasada la medianoche la música de Marta Sánchez (elegida Anfitriona del Europride 2007) y los iconos del electro pop español Alaska, Carlos Berlanga, Fangoria y la nueva formación de Locomia sonaron en los parlantes de los 45 carros que transitaron por el centro de Madrid ante una audiencia que no diferencia tendencias ni generaciones. El movimiento corporal, humano e intelectual es tan inmenso que no hay tiempo para prejuicios y cuestionamientos de ningún tipo. Las organizaciones políticas, sociales y empresas participantes cuentan con tal grado de coordinación que nada parece opacar el éxito de convocatoria de un evento que busca reivindicar las diversas tendencias sexuales no sólo en España sino también con un fuerte llamado de atención a las naciones que aún persiguen y castigan las relaciones homosexuales (en 8 países es castigado con Pena de Muerte y un total de 70 naciones las prohíbe). Desde 1969, tras el violento y trágico allanamiento al Bar Stone Wall In de New York la noche del 28 de junio, la rebelión de las denominadas minorías sexuales en el mundo dieron inicio a lo que hoy se conoce como Día del Orgullo Gay. Ciudadanos agrupados que alzaron la bandera multicolor por la lucha y reivindicación de derechos humanos y civiles de personas con distinto comportamiento sexual. Fue a partir de estas primeras manifestaciones, encuentros y desencuentros que estos grupos han conseguido progresos políticos y culturales tan básicos como la abolición de la sodomía hasta opciones sociales como la unión civil entre parejas del mismo sexo, vigente en 13 países de Europa, mientras que otras 5 naciones han legalizado el Matrimonio. Madrid aparece en las agencias de viaje como el escenario más cómodo para el reconocimiento, tolerancia y participación de homosexuales. La oferta turística incluye planes completos de recorridos, mapas y agendas de eventos. Espacios de entretención e intercambio sexual aparecen anunciados de manera explicita en publicidad (folletos, revistas y las alternativas telefónicas que se anuncian durante la madrugada en TV abierta). También la opción de clubes nocturnos existe de lunes a domingo hasta las 5AM, y la oferta sexual en las calles, aunque no es legal, cuenta con conocidos epicentros para los acuerdos. La renovación del Barrio de Chueca en los últimos cinco años, que paso de ser un sector aislado por la delincuencia a zona turística, marca una etapa importante en la apertura mental y económica de los españoles. Logos de prestigio luchan por mejores ubicaciones en una de las zonas comerciales más apetecidas por el turismo gay. Según diversos estudios financieros la audiencia homosexual es un foco consumidor exigente y productivo, que se diferencia claramente del comprador heterosexual al no acceder, necesariamente, a la opción de familia y descendencia, por lo tanto privilegia la inversión personal y bienes. El culto al cuerpo y la dedicación por la estética se aprecia mayoritariamente entre los asistentes. Jóvenes que parecen sacados de un catalogo de Bell Ami (productora erótica y pornográfica de Eslovaquia) figuran por el continente europeo mientras que por América destacan los corpulentos garotos de Brasil. Sin prejuicios ni grandes conversaciones el apetito sexual completa su menú de acuerdos en una sola clave: la diversión. “A quién le importa lo que yo haga, a quién le importa lo que yo diga, yo soy así, así seguiré, nunca cambiare” dice el coro del clásico del fallecido artista español Carlos Berlanga popularizado por Alaska (años más tarde por la mexicana Thalia). La canción se ha convertido en un himno de identidad e independencia del género homosexual. La simple y directa letra se ha transformado en Declaración de Principios para una generación que aboga por una sociedad diversa, desprejuiciada y tolerante. La tarde del sábado 29, en Madrid, el estribillo de “A quién le Importa” sonó más fuerte que nunca. Chueca es un Barrio con identidad propia. Los colores y banderas del arcoiris están presentes en la mayoría de las vitrinas y hostales de la zona durante todo el año. Sus nuevos habitantes declaran una clara opción social basada en la valorización humanista e inquietudes diversas por el arte. Librerías y tiendas de videos cuentan con un amplio y especializado catalogo de temática homosexual, mientras que por las principales avenidas las parejas residentes y visitantes conviven su relación sin miedo al rechazo y la aversión pública. No es un problema que en reconocidos locales de comida rápida dos hombres se besen frente a un niño que juega feliz con su cajita. Tampoco le resulto difícil a Madrid llevar a cabo paralelamente otros eventos masivos como los conciertos de Mana y Rolling Stone la misma noche que arribaron un millón de turistas dispuestos a vivir la más grande fiesta del continente. La mezcla multicultural y de intereses en la España actual la ha convertido en uno de los principales ejes de la diversión europea. Con 32º de temperatura y 130 mil kilos de desechos, los madrileños cumplieron como anfitriones de una de las celebraciones más populares de los últimos años. el Europride 2007 es el indicio del actual estado multicolor de España, que se muestra ante el resto del mundo como una nación madura y consciente en tiempos modernos. Un ejercicio de tolerancia y organización, como país, a través de una manifestación político humanitaria como es la causa por los derechos homosexuales. Este año, coincidiendo con el Europride, La Casa de América acogió la Primera Cumbre de Activistas de Latinoamérica (LGTB) con representantes de Chile, Perú, Argentina, México, Uruguay y Costa Rica convocados por la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales) de España. La idea de este encuentro era la de extender el mensaje del Orgullo Europeo hasta nuestro continente. “España tiene un compromiso ineludible para hacer avanzar los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales en Latinoamérica” anunció el comunicado del organismo. Inteligentemente el gobierno invirtió esfuerzos mínimos con un reembolso tremendamente beneficioso. Hacer de España un epicentro turístico moderno y pluralista. El éxito de la campaña queda a la vista, y mientras las organizaciones sociales cuantifican los avances, la banca central calcula los últimos ingresos heredados de la popular celebración (unos 180 millones de Euros).