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| CHV Música (2014) |
El valioso cantautor chileno presenta su álbum más ambicioso, ostentoso en arreglos y un exagerado número de canciones, que lo acerca más al rock y el cruce de guitarras. Aunque la principal diferencia con sus anteriores trabajos en 'Retrato Iluminado' García le entrega al mando al productor afectando lo más importante de sus canciones, la humildad.
Manuel García había demostrado en el disco anterior que su repertorio podía transitar sin miedo por otros ritmos y arreglos, pero ni las pistas más electrónicas y teclados ochenteros de 'Acuario' (2012) ensuciaron tanto el matiz emocional y origen acústico de las canciones como si ocurre en su quinto y más reciente trabajo, un álbum donde a ratos se escucha más al guitarrista y productor Ángel Parra que el propio autor (¿por qué un instrumental en el disco de un cantautor?).
Probablemente 'Retrato Iluminado' tiene más relación con Mecánica Popular (ex banda de García) donde se hacía un folclore mestizado con rock que a su concepto de trova reconocido en su etapa solista que inició el 2004. Pero en este disco predominan excesos musicales que ocultan la emoción y que incluso entorpecen la melodía. Hay excepciones como el guiño al bolero del single 'Medusa' y 'Canción del Desvelado' donde reaparece el García emocionante , brutal y sencillo.
Mucho Parra en el disco de García (el padre y hermana del guitarrista también cantan) en el disco más opaco y difuso del autor de 'El Viejo Comunista'. Como cuando en fotografía el revelado se ve interrumpido en el cuarto oscuro y el retrato se afecta, a estas nuevas canciones las sobreexpusieron demasiado y pretensiones externas terminaron por absorberlas.
Luego de una serie de discos en constante evolución (cada vez más apreciados) 'Retrato Iluminado' es un tropiezo para una de las carreras más loables de la última década en la música chilena.