De Cristián Heyne sabemos desde la
primera mitad de la década ’90 con su primera banda Christianes, la que publicó
solo un álbum ‘Ultrasol’ (1995) pero que muchos recuerdan por la canción ‘Mírame
Solo Una Vez’ que fue su más importante y única canción en las radios. La banda
formaba parte del proyecto Nuevo Rock Chileno de EMI (junto a Lucybell, Machuca
y otros) que fue disuelto tras su primer año en el mercado. Los Christianes se
separaron y la cantante Evelyn Fuentes desapareció de la escena hasta un escueto
debut solista en el 2004. Mientras Heyne se dedicó a su proyecto paralelo Shogun.
Hoy es más sencillo ser
indie, raro o andar de cool por la vida pero en los 90’s la película era
distinta. Estaban las disquerías (Background, Fusión y Paseo Las Palmas) y un
par de locales (La Batuta, Tomm Pub) para hacer escena, así como publicaciones;
Extravaganza, la Zona de Contacto y el Subte donde Shogun era uno de los
favoritos. Cristian Heyne, periodista de profesión, les decía en sus
entrevistas lo malo que encontraba el trabajo que hacían pero estos medios
insistieron con Shogun y su primer álbum ‘Disconegro’ (editado por el sello
Background). Fue tanto que hasta la EMI compró los derechos para una segunda
edición y en el Canal2 pasaban el video de ‘Disco Baby’ (el de los títeres) que también sonó en
algunas radios. Un tema que hoy sería un hit pero que en aquella época era lo
más raro que podía sonar en la influyente Rock&Pop.
Heyne seguirá en los
próximos años grabando como Shogun, su proyecto más personal pero aislado
de los conceptos de promoción y distribución que suelen considerar los grupos.
También es el periodo que como “contextualizador” produce discos de bandas
emblemas de la época para la escena indie capitalina; Luna In Caelo y El Hombre
de la Atlántida, Beto Cuevas solista (tributo a Pablo Neruda y versión de
Trátame Suavemente), el segundo de Venus, el primero de Glup! y ‘A Color’ y un tributo a Sandro de
Javiera & Los Imposibles. Aunque su trabajo más promocionado hasta hoy fue
el debut del trío pop Supernova -1999- con la dupla de productores Packman
(Heyne y Koko Stambuk). El primer proyecto pop fabricado (al menos asumido como
tal) con 3 adolescentes que terminó vendiendo más de 40 mil copias y anotando 4 hits en la radio.
Tanto el éxito que Packman creo la versión masculina con Stereo3 (2001) y repitió el efecto. "Ahora hay gente joven trabajando en música comercial: nosotros. Tenía que haber una renovación en algún momento"dijo Heyne a El Mercurio ese mismo año. "No hay pautas comunes para la música pop. Creo que en la actualidad el buen pop no puede darse el lujo del mal sonido. Ahí está la mitad de un canción pop. También debe tener cierta cuota de representatividad del interés del grupo al que está dirigido. Creo que en el pop el intelecto es de los productores, pero el talento es del artista".
Tanto el éxito que Packman creo la versión masculina con Stereo3 (2001) y repitió el efecto. "Ahora hay gente joven trabajando en música comercial: nosotros. Tenía que haber una renovación en algún momento"dijo Heyne a El Mercurio ese mismo año. "No hay pautas comunes para la música pop. Creo que en la actualidad el buen pop no puede darse el lujo del mal sonido. Ahí está la mitad de un canción pop. También debe tener cierta cuota de representatividad del interés del grupo al que está dirigido. Creo que en el pop el intelecto es de los productores, pero el talento es del artista".
Heyne siguió produciendo
los discos de Glup! (con una decena de hits en el número radial), grabó con La
Ley y Pánico para el álbum tributo a Los Prisioneros, y realizó remixes para
Pánico, Javiera & Los Imposibles, Supernova, Enrique Iglesias (Escapar) y
Anita Alvarado “La Geisha Chilena’. Además produjo discos para Pánico, Gufi, la serie de TV Villa Dulce y discos de
Delisse, Pali, Hernán Pelegrí y Luis Jara con la dupla Kanguro (con el ex La Sociedad, Daniel
Guerrero), bandas sonoras (Machuca, Los Debutantes, Se Arrienda) y el debut solista de Daniel
Guerrero.
Luego reinventó el concepto de Supernova con la segunda generación tras la separación de la Coni, Chi-K y Elisa. "La gran razón de por qué continuar radica en que el proyecto fue realizado por nosotros dos. No por ellas, ni por el sello, y nosotros no nos hemos separado" aclararon los productores. El segundo álbum le valió una nominación al Grammy latino del 2002.
"Cuando estaba grabando el disco de Supernova había momentos en que te juro que no soportaba la situación dentro del estudio. La frivolidad. Y recuerdo haberme arrancado un par de veces" diría en entrevista a El Mercurio en el 2004.
Una de las cantantes de Supernova 2.0, Koni Lüer colaboró con Heyne en la banda sonora de la película 'Machuca' (2004) una de las más vistas del cine chileno y que heredó la dulce melodía.
Y nuevo gran cierto sucede con el primer y esperado disco de Javiera Mena ‘Esquemas Juveniles’ (2006) que la prensa eligió el lanzamiento chileno del año. Una nueva música estaba pasando en Chile y este álbum es parte importante en ese proceso.
Luego reinventó el concepto de Supernova con la segunda generación tras la separación de la Coni, Chi-K y Elisa. "La gran razón de por qué continuar radica en que el proyecto fue realizado por nosotros dos. No por ellas, ni por el sello, y nosotros no nos hemos separado" aclararon los productores. El segundo álbum le valió una nominación al Grammy latino del 2002.
"Cuando estaba grabando el disco de Supernova había momentos en que te juro que no soportaba la situación dentro del estudio. La frivolidad. Y recuerdo haberme arrancado un par de veces" diría en entrevista a El Mercurio en el 2004.
Una de las cantantes de Supernova 2.0, Koni Lüer colaboró con Heyne en la banda sonora de la película 'Machuca' (2004) una de las más vistas del cine chileno y que heredó la dulce melodía.
Y nuevo gran cierto sucede con el primer y esperado disco de Javiera Mena ‘Esquemas Juveniles’ (2006) que la prensa eligió el lanzamiento chileno del año. Una nueva música estaba pasando en Chile y este álbum es parte importante en ese proceso.
El productor mantuvo su
trabajo con la cantautora y a la vez llegaban a su estudio otros proyectos como
María José Quintanilla, Sergio Lagos, Gonzalo Yañez, Kudai, Gepe, Chancho en
Piedra, un disco de Chinoy que no salió y Denise Rosenthal, la chica de la
serie de TV ‘El Blog de la Feña’ banda sonora de la que se desprendió el hit 'No quiero escuchar tu voz'.
En el 2010 ocurre un gran
acierto para su labor como productor con el estreno de los nuevos discos de
Javiera Mena ‘Mena’, Dënver ‘Música Gramática Gimnasia’ y ‘Audiovisión’ de Gepe,
muy bien comentados por la prensa local y española, lo que ha derivado en otros
medios especializados en diferentes idiomas protagonizando la nueva avanzada chilena hacia el exterior.
A partir de eso creció la
expectativa respecto a los trabajos que salen de su estudio y su nombre se hace
aún más cotizado en el escenario internacional. En el 2011 salen los nuevos
discos de Fernando Milagros y Alex Anwandter (ambos entre lo mejor del año
según la crítica local), Tío Lucho, Lillyput (ex Kudai) y las trasandinas Lara
y Deborah de Corral entre otras bandas sonoras.
Y actualmente trabaja en lo
nuevo de Camila Moreno y el regreso de Nicole (tras ‘APT’ del 2006) dos discos con difusión garantizada, esta vez junto a el cotizado productor Cristián Heyne, uno de los pocos que en su oficio pueden contabilizar varios números 1 en el dial local, donde se ofrece mucho productor pero pocos con hits para poder presentar en un curriculum, porque la pega del productor está más allá de hacer buenos discos, y debe considerar cuánto produce a través de la música y su contenido.