La nominación al Grammy de Ana Tijoux, los buenos comentarios del disco de Javiera Mena y el aterrizaje de Los Bunkers en el Festival Coachella son llamativos sucesos para un mercado poco acostumbrado a la atención extranjera, pero todavía son señales esporádicas para un país que produce la mejor música pop de la región.
La distancia de Chile con el resto del mundo aisla la música local, aunque también nos separa el sonido, las temáticas y un acento único en la canción latinoamericana. Los Ángeles Negros fueron auténticos, lograron traspasar las fronteras y fueron imitados (Los Bukis) o el ejemplo de La Ley que se tuvo que convertir en un grupo mexicano para triunfar internacionalmente por sobre la indiferencia e ingratitud de la prensa chilena que eran los primeros en cuestionar la misión.
Los medios de comunicación en este país, históricamente, han jugado un rol importante en la masificación y popularidad de muchas figuras de nuestra música, pero hasta ahora no han descubierto nada. Los medios cuelgan y bajan bandas de sus pautas como cualquier marca de ropa propone y retira una nueva colección. Crean ilusiones y generan una sensación optimista que no es más que oportunismo, y en la mayoría de los casos son sólo modas y propuestas poco sustentables.
La historia de La Ley con Chile cambió sólo después del Grammy del disco 'Uno' y el álbum de Ana Tijoux comenzó a sonar después que Tom Yorke de Radiohead la recomendo. Tantos momentos usados por los medios para levantar titulares a la espera de que surja un próximo artista con el que fantasear. La prensa siempre llega después.
Este es un país donde pareciera que pasa mucho pero en realidad son muy pocos los que están dispuestos a pagar por escuchar a un grupo nacional en vivo. Y tenemos una prensa donde se engaña mucho, con tantos titulares, expectativas y promesas no cumplidas de artistas chilenos camino a la internacionalización, con muy pocos datos concretos que argumentar. Se dijo que María José Quintanilla triunfaba en México o que su ex compañera de 'Rojo' Carolina Soto tiene posibilidades en el mercado azteca por haber participado de un reality, una falta de respeto para la historia, el esfuerzo y los logros de Los Ángeles Negros, La Ley y Kudai en el competitivo mercado mexicano.
¿Cuántos recuerdan que Ariztia entró al listado de canciones del Billboard en Estados Unidos con 'No te olvido' y que su disco 'Cielos Vacíos' vendía más discos que Spice Girls en Ecuador? Lo que pudo ser el momento más valorado del trío de hermanos no pasa de ser una anécdota para el género de la balada chilena, pero en este país pocos lo van a recordar y reconocer, suena más interesante hablar de Los Howlers compitiendo en un bar de Nueva York. Y tiene "más onda" escribir que Astro va a México y Argentina que lo que hace Gondwana en los principales festival de rock latinoamericano.
Hoy en tiempos de internet aún es útil el soporte del disco para apoyar las giras en vivo de grupos y solistas en el exterior, sin un producto y promoción es muy difícil marcar presencia y apostar a la proyección en mercados ajenos. Y en la era del Youtube cualquiera podría dar la sorpresa pero Chile todavía suena lejos del resto del mundo y aunque posee una interesante banda sonora que se podría exportar la mentalidad no nos lo permite. Algunos dicen "chaqueteo" y otros lo definimos como ignorancia, envidia y arrogancia. Esa cosa permanente que existe en la prensa de escribir con un pie en el Starbucks de Lyon y el otro en Nueva York.
La distancia de Chile con el resto del mundo aisla la música local, aunque también nos separa el sonido, las temáticas y un acento único en la canción latinoamericana. Los Ángeles Negros fueron auténticos, lograron traspasar las fronteras y fueron imitados (Los Bukis) o el ejemplo de La Ley que se tuvo que convertir en un grupo mexicano para triunfar internacionalmente por sobre la indiferencia e ingratitud de la prensa chilena que eran los primeros en cuestionar la misión.
Los medios de comunicación en este país, históricamente, han jugado un rol importante en la masificación y popularidad de muchas figuras de nuestra música, pero hasta ahora no han descubierto nada. Los medios cuelgan y bajan bandas de sus pautas como cualquier marca de ropa propone y retira una nueva colección. Crean ilusiones y generan una sensación optimista que no es más que oportunismo, y en la mayoría de los casos son sólo modas y propuestas poco sustentables.
La historia de La Ley con Chile cambió sólo después del Grammy del disco 'Uno' y el álbum de Ana Tijoux comenzó a sonar después que Tom Yorke de Radiohead la recomendo. Tantos momentos usados por los medios para levantar titulares a la espera de que surja un próximo artista con el que fantasear. La prensa siempre llega después.
Este es un país donde pareciera que pasa mucho pero en realidad son muy pocos los que están dispuestos a pagar por escuchar a un grupo nacional en vivo. Y tenemos una prensa donde se engaña mucho, con tantos titulares, expectativas y promesas no cumplidas de artistas chilenos camino a la internacionalización, con muy pocos datos concretos que argumentar. Se dijo que María José Quintanilla triunfaba en México o que su ex compañera de 'Rojo' Carolina Soto tiene posibilidades en el mercado azteca por haber participado de un reality, una falta de respeto para la historia, el esfuerzo y los logros de Los Ángeles Negros, La Ley y Kudai en el competitivo mercado mexicano.
¿Cuántos recuerdan que Ariztia entró al listado de canciones del Billboard en Estados Unidos con 'No te olvido' y que su disco 'Cielos Vacíos' vendía más discos que Spice Girls en Ecuador? Lo que pudo ser el momento más valorado del trío de hermanos no pasa de ser una anécdota para el género de la balada chilena, pero en este país pocos lo van a recordar y reconocer, suena más interesante hablar de Los Howlers compitiendo en un bar de Nueva York. Y tiene "más onda" escribir que Astro va a México y Argentina que lo que hace Gondwana en los principales festival de rock latinoamericano.
Hoy en tiempos de internet aún es útil el soporte del disco para apoyar las giras en vivo de grupos y solistas en el exterior, sin un producto y promoción es muy difícil marcar presencia y apostar a la proyección en mercados ajenos. Y en la era del Youtube cualquiera podría dar la sorpresa pero Chile todavía suena lejos del resto del mundo y aunque posee una interesante banda sonora que se podría exportar la mentalidad no nos lo permite. Algunos dicen "chaqueteo" y otros lo definimos como ignorancia, envidia y arrogancia. Esa cosa permanente que existe en la prensa de escribir con un pie en el Starbucks de Lyon y el otro en Nueva York.