Cómo olvidar los tiempos de Éxito en Canal13 con filas de niños vestidos como Michael Jackson y que competían por quién lo hacía mejor. O el tipico show del compañerito de colegio que imitaba los pasos de baile del Rey del Pop en el aniversario de la escuela. Veinte años después de esos grandes momentos de cultura popular el artista muere a sus 50 años de vida, y no me voy a detener en detallar los juicios, deudas ni operaciones que musicalizaron sus últimos años de vida, porque la trascendencia y el reconocimiento de Jackson tiene una sola fuente oficial, la increible música que grabó y dejo como herencia a la música pop.
Michael Jackson es el mejor protagonista para inspirar libros y películas, pero también es uno de los músicos más influyentes de las últimas 3 décadas. Aunque la prensa, la misma que elevó su figura a la categoría estelar, terminó transformándolo en una especia de Monstruo del Lago Neverland. Pero sobre todo prejuicio y titular están y quedan algunas de las más brillantes y originales canciones de la canción moderna.
Hoy el titular dice que Michael Jackson murió, pero eso no cambia nada, en realidad hace años que las noticias en torno al artista no tenian mucho que ver con su música. Lo que hizo y tenía que hacer Jackson por él, por el pop y por el movimiento que quiso representar ya sucedió, y todo lo que viene no es más que una consecuencia de lo que Michael pudo haber dejado.
El Rey ha muerto, y como el mundo ya no es una monarquía no hay quien herede su corona. Pero sin duda que mucha de la música que hizo será el arma con la que muchos otros lo defenderán cuando alguien quiera volver a cuestionar el estilo de vida y reinado del mayor ídolo que pudo haber tenido la música pop.