De ser mi candidata presidencial Michelle Bachelet pasó a mi listado de personas menos creíbles e insportables en pantalla. La considero el nivel de Roberto Dueñas, Felipe Avello y Rafael Araneda. No les creo nada, y como todos los mencionados ahora la creo tan payaso y monigote como ellos. Propongo a Pamela Díaz al gobierno. Me tienen aburrido las "intelectuales" que se criaron en el exilio, mire lo que resultó Carolina Tohá y la mismisima presidente. No tienen más argumento que hablar de dictadura, no tienen más herramientas. El discurso de Bachelet en Italia me dio asco. Ya no tiene cómo justificar su mediocridad como líder.
Porque yo vi a mi mamá llorar por Transantiago (3 horas de viaje para llegar a casa) yo no puedo volver a votar por la Concertación señores. No puedo.
La Alianza por su lado no es capaz de madurar. No entiende y no puede reducir sus ambiciones. Tampoco puedo votar por una Derecha en la que existen líderes que consideran a la homosexualidad una enfermedad, aunque la DC también los tiene y tampoco se puede esperar muchos avances sociales por parte de un conglomerado que sólo se mira el ombligo y que se acomodó hace 17 años en la casa que Pinochet les dejo amoblada, como quiso.
Al contrario que Lavín yo voté por Bachelet, trabaje en su campaña y un compañero de trabajo se murió en el bus que viajaba Saiko haciendo campaña a la actual mandataria. Este 6 de diciembre, día de mi cumpleaños, se cumplen dos años del accidente y no se me olvidara nunca que esta señora el año pasado no acompaño la misa en recuerdo de Ricardo y otras cinco personas porque no quería encontrarse con la prensa y evitar comentar lo sucedido con uno de sus ministros la tarde anterior. Imperdonable, y no se me olvida. Yo pude ir en ese bus, y por cosas del destino no viaje.
Entonces, yo ahora me declaro el primer Anti Bacheletista de Chile. El 2009 no cuente con mi voto señora.