En 1999 el debut de radio Oasis permitió un replanteamiento de los radioemisoras que se habían distanciado de lo musical por privilegiar las opiniones en vivo, algo que había revolucionado el formato Rock and Pop, tras el retorno a la democracia a partir de 1993, y que produjo fenómenos como el Chacotero Sentimental, espacio que dejo en evidencia la necesidad de los auditores por tener una voz en los medios. El éxito de Oasis fue el primer paso para la reformulación de Fmdos, Activa, Futuro e Imagina, entre otras.
Pero la comunicación hoy avanza más rápido que las ideas, y concientemente futuros periodistas comenzaron a hacer periodismo a través de sus propios medios (sitios web, blog`s) y emisoras propias en programas de audio, con la ventaja que la música y las canciones están al alcance de todo interesado.
Radio Concierto, Duna y Horizonte optaron por potenciar el lenguaje y contrataron algunas voces de referencia para sostener su parrilla programática. Diversidad de opiniones y discusión de ideas. Los noticieros dejaron de ser simples lecturas de textos y se privilegio a los líderes de opinión para el ostentoso horario de las 18:00 horas. Mientras que Duna (89.7) optó por Felipe Izquierdo y los ex Plaza Italia Marcos Silva, Marcelo Comparini, Concierto (88.5) optó por Concierto Enfoque, espacio de conversación que cuenta con voces como los periodistas Sergio Cancino, Sergio Fortuño y la ex modelo Cecilia Amenabar. Como contraparte Horizonte (103.3) tiene a los periodistas Carola Urrejola e Iván Guerrero, y Zero (97.7) con “La Jaula por Dentro” por Rafael Gumucio, Mónica Pérez y Andrea Moletto, sólo por mencionar algunas alternativas.
Las radios ya no necesitan de más música. Para sonar ya están The Beatles, Flaming Lips, The Cure o Radiohead. El dial necesita y debe diferenciarse de la TV, y como alternativa generar distintos enfoques de conversación, opinión y debate. Las radios son el único medio de comunicación que tiene, hoy, la posibilidad de diferenciar sus pautas con la prensa escrita y la televisión. No sólo está la posibilidad de proponer nuevas canciones, también está la alternativa y la visión para poder entregar ideas.
Para la radio es vital el lenguaje, pero también es importante la participación y la renovación a través de nuevos códigos para la comunicación actual. Fenómenos como los Blog`s demuestran que existe un gran interés por parte de la ciudadanía de participar, y en contraposición a las grandes directivas que deciden por el tipo de TV y diarios, las radios tienen la oportunidad (dentro de sus posibilidades) de ir un poco más allá, incorporando otros ingredientes a lo que hasta hoy se conoce como radiodifusión. Es decir, no basta con tener buenas canciones si los contenidos no son tan interesantes, no basta con tener voces de “rostros” si su lenguaje no funciona (Francisco Melo, Jorge Zavaleta, Cecilia Amenabar, Claudia Aldana, María Gracia Subercaseaux), se requieren más testigos y la radio está en condiciones para desarrollar esa labor.
Los avances en tecnología permiten, por ejemplo, que la música que escuchamos se puede cargar en nuestro celular. Por lo tanto, los discos y las canciones están a la mano de una mayoría (8 de cada 10 chilenos tiene un teléfono celular). Entonces el gran valor que durante muchos años cumplieron las radios hoy comienza a perder adeptos, y esto sucede evidentemente por la falta de comunicación, y no sólo hablo de tener locutores transmitiendo durante todo el día, sino de la manera en que se está comunicando la señal con su posible audiencia. Que hoy no sólo cuanta con 37 alternativas distintas de programación FM, sino que a la vez con miles de otras propuestas online e incluso propias para entretenerse, informarse, reflexionar y discutir. Las radios de hoy tienen una importante tarea, mantener a su audiencia y participar a la vez como el principal medio de difusión, venta y promoción de nuevas ideas. “La radio te imagina”
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