29 ago 2006

El Show debe continuar (y que venga la modelo)

Me gusta la farándula, soy un confeso seguidor de Pamela Díaz y creo que SQP es el mejor estelar de la televisión chilena. Considero al periodismo de farándula como una rama interesante de revisar y discutir. Si algunos son más o menos rigurosos que otros será una discusión eterna, también lo será la manera en que muchas veces renacen ciertos rostros perdidos en el tiempo para protagonizar portadas para muchos injustificadas. Pero lo cierto es que la “copucha”, “cahuín” y “comentillo” está presente, y desde hace muchos años. Y por eso sabemos y encontramos en la prensa a algunas figuras de pobre repercusión intelectual que simplemente viven de lo que su imagen y declaraciones más inadecuadas puedan producir. El “Señor del Arrayán” y la modelo “que fue ex de los dos deportistas más famosos de este país” lo saben. Pero fuera de los titulares el tema tiene sabor, porque es una discusión pobre, porque muchas veces no se justifica, pero están ahí presentes, como sin sus rostros la televisión y la prensa escrita no se mantienen. Y la opinologia es ahora la mejor de las ciencias. “Todos podemos decir lo que pensamos” y claro, mientras “no me toquen mi vida privada, ni la mía ni la de mis amigos”. Porque si de revelar rumores se tratará algunos periodistas podrían tener a la mitad de la televisión haciendo un mea culpa en cámara. ¿Qué pasaría si realmente todos dijéramos lo que sabemos? Cuánto rumor se ha estancado en las reuniones pauta y cuántos hechos se han quedado entre los pasillos. Lo cierto que para que la información sea noticia, según entiendo, se necesitan fuentes y hechos reales que compatibilicen con la verdad. ¿Y la verdad de quién?, entonces volvemos a una discusión eterna, en la que se cruza la ética, el profesionalismo e incluso las relaciones interpersonales. Si hay algo que me preocupa de todo esto, porque mi trabajo tiene relación directa con los medios de comunicación, es que la desesperación supere a los hechos. Que la ansiedad por ganar, por “dar un golpe” se transforme en el primer fundamento. Recuerdo muy bien que en diciembre pasado durante el accidente del grupo Saiko, banda para la cual yo trabaje un año, muchos medios de prensa acudieron a mis declaraciones para relatar lo que estaba sucediendo en el río Maipo. Algunos con mucha precaución preguntaban por el estado de “la cantante” y “del grupo musical”, y entiendo que periodistas de crónica muchas veces no conozcan los códigos y definiciones de una banda de pop rock chileno, pero si quede impresionado con la falta de profesionalismo de alguno que otro “periodista especializado”, por ejemplo que me dijo “mis fuentes muy confiables me dicen que Denisse esta muerta”. De hecho la nota que el mismo señor publico al día siguiente parecía un homenaje a la cantante, más que una nota sobre los acontecimientos. Parece que ese Señor estaba muy apurado por irse a casa. Por eso, con calma señores, que el apuro no nos conduce a nada. “¿Nada es tan grave?”, bueno, yo tuve un equipo de trabajo completo en un hospital y les garantizo que no fue nada de grato asumir los rumores de personas que por desesperación y desconocimiento imprimían tinta. Beto Cuevas lo dijo en Cielo Market (Invisible -1995), “los rumores de mis amores son solo una mentira que se vende bien, y si existe algo cierto a quién le importa”. Bueno, once años después sus pronósticos son una realidad. Los rumores se venden, y habemos muchos dispuestos a pagar por ellos, lo cierto también es como la farándula crece, se siguen haciendo canciones, y hay cada vez más proyectos artísticos interesantes dispuestos a llegar más allá. Espero que las personas que escriban de Marciano en estos días puedan escuchar su disco “Absoluto”, que es una colección de piezas electrónicas bastante agradable. Y por favor, escuche “APT”, si alguien quiere saber de Nicole, ahí esta su obra. Y no se preocupen que mientras le dedican tiempo a escuchar la canción “Siempre”, Pamela Díaz seguirá siendo noticia, y seguramente “El Señor del Arrayán” no fallará si falta alguna declaración inoportuna. La farándula ya está en la televisión, en la prensa escrita, en nuestras mentes y en las conversaciones de msn, pero qué mas da “cambian los payasos pero el circo sigue”.