6 ago 2022

DISCOS: Francisca Valenzuela / Vida Tan Bonita

(Sony Music, 2022)  
¿Qué sería de Francisca Valenzuela sin las campañas de retail y activismo feminista? Porque musicalmente hace mucho que la cantautora agotó ideas y suena estancada en canciones simplonas y pueriles, entre la autoparodia, clichés y lo panfletario. En 15 años de carrera su quinto disco es el más endeble. 

El álbum abre con 'Se va' (escrita por Claudia Brant, autora de varios éxitos latinos) una idea de himno pop-rock al estilo Coldplay pero que no sorprende ni despega, con una intérprete acomododa en su zona de confort sin riesgos ni variaciones. Y le sigue 'Último baile' (Brant/Valenzuela) donde aparece la versión más pretenciosa y comercial de la cantante con una letra cargada a la incoherencia ("Tomar guitarra / Llenarla de lentejuelas / Cantar Violeta Parra / Pa’ que valga la pena"). 

En 'SALÚ' es más de lo mismo, una canción a medida de una campaña del retail con el estilo que caracteriza a su autora como la mejor jinglista de su generación (derrotó a María Colores). Y continuá con 'Detener el tiempo', 'Hola impostora' y 'Vida tan bonita' como otras prescindibles para su carrera y repertorio. 

Aunque 'Mundos Separados' (autoría de Ximena Muñoz, firma reconocida en el pop latino reciente) resulta la más interesante del álbum y una de sus mejores canciones, un tema pop limpio y directo, con quiebres y una interpretación más flexible como pocas veces se oye a la cantante. Pero es la excepción en el disco, que al siguiente corte vuelve a caer en el mismo molde y adornos de sus trabajos anteriores (Despierto, Castillo de cristal) al borde la caricatura de sí misma.

Y en 'Dar y dar' reaparece la Valenzuela (35) más insoportable, con esos coros simples y repetitivos que tanto le gusta a las radios femeninas del FM y que recuerda al último jingle que hizo para Falabella (que también comercializa con el feminismo). Y el cierre de 'Como la flor' con un cantante fatigada y empantanada en sus limitaciones, que pareciera sentirse aliviada de terminar su propio disco, algo forzado y dirigido a repuntar su carrera en el extranjero. 

Si éste álbum falla en su cometido es probable que Valenzuela se rinda ante una internacionalización inconclusa (por falta de interesados) y opte por el activismo, la difusión de causas y la gestión del festival RUIDOSA, o directamente un trabajo como compositora de jingles publicitarios, que hasta ahora han dado mejor resultado que sus nuevas canciones, que pueden resultar destempladas e ínsipidas para el público latino, o demasiado pretenciosas y poco originales entre auditores del rock-pop o indie en español, y sin algo distintivo que proponer. 

Aunque al menos en 'Vida tan bonita' su autora suena optimista, como pocos en su tiempo, sin embargo como cantaba Jorge Drexler "la vida es más compleja de lo que parece" y los buenos deseos se dan un costalazo contra el muro de la realidad y la autenticidad, dilema que nunca ha podido solucionar Valenzuela como cantante (★). 

Escucha Vida tan bonita en Spotify.


Otros discos: La fortaleza (2020) /  Tajo abierto (2014) 

 

★★★★★ TOTAL ★★★★ RECOMENDADO ★★★ PUEDE ESTAR BIEN ★★ MENOS DE LO ESPERADO ★ NO VALE LA PENA