Discos Macondo (2019) ★★★ |
¿La resurrección de Manuel García? No, nunca estuvo muerto y tampoco es que se haya ido, por el contrario durante los últimos diez años ha estado muy presente y lanzado cuatro discos de estudio. Aunque algunos trabajos no del todo resueltos y fallidos en sus objetivos artística y comercialmente como 'Retrato iluminado' (2014) y 'Harmony Lane' (2016). Entre giras, sencillos sueltos, registros en vivo y colaboraciones Manuel García quizás ha estado demasiado presente y cuesta seguir sus procesos como quisiéramos.
Por eso que el encuentro en estudio con el argentino Pedro Aznar puede hacer la diferencia con sus últimas grabaciones, primero por lo llamativo que resulta que dos músicos reconocidos en sus países formen dúo para un álbum común. Y también porque 'Abrazo de Hermanos' (Discos Macondo) tiene mucho más que ver con la genética musical del chileno, que se diluyó en el disco con Ángel Parra y se sintió extraña en el álbum country que grabó en norteamérica. Esto es más Manuel García aún compartiendo el 50% de participación con el músico trasandino. Esa canción de autor adulta, latinoamericana e imaginativa que ha liderado el uruguayo Jorge Drexler.
Abre la luminosa 'Cuando se fue' con un tinte de rock argentino tipo Serú Girán, antecediendo a una colección de canciones tocadas con armas del jazz, de la música progresiva y folclore. Mejor empastados en 'La loba del camino' y el tango 'Gazebo' donde la voz quebradiza de García inyecta melancolía. Pero le sigue un cover algo blando para 'Canción para Mañana' de Los Bunkers entre lo más débil de la placa (junto a 'Maldigo del Alto Cielo' de Violeta Parra y 'Cactus' de Gustavo Cerati) les faltó intensidad y proponer algo fuera de las partituras.
Probablemente la sexta canción 'Si no hablamos' es la más lograda y que mejor define el disco del dueto, a ratos sugerente y conmovedor, a momentos algo frío y calculado, pero es un trabajo loable en su contexto y de una meritoria sincronización artística.