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"Océano", el más reciente sencillo de Francisco González "Laberinto" se puede escuchar en la radio Uno, en el Myspace del músico y el video clip lo pasan en el canal que trabaja su mujer. Una canción que revela la falta de voz y el conflicto armónico que no mejoraron en este segundo álbum en clave pop rock tras un frágil debut, en el que al menos se podía reconocer entusiasmo, ansiedad y varias melodías atoradas que ansiaba liberar. Pero en "Laberinto" no hay cambios ni mucho menos un mejor compositor. Fue un disco a la rápida, que suena a capricho, por un cantante que tiene un inmenso ego y una pequeña voz (disco disponible en Portal Disc).
Al menos desde hace un tiempo que no se le ha visto o leído acusando a su ex banda de "bloquear" su carrera y al parecer el conflicto legal al que se refirió cuando lanzó el álbum fue sólo una estrategia de promoción. Hace unos días se le vio en el evento de lanzamiento del disco de Galatea, proyecto paralelo del bajista Eduardo Caces, reencontrándose públicamente con sus ex compañeros.
En el cuadro de ex instrumentistas de banda que ahora son desafinados vocalistas en solitario como Pierattini (ex Weichafe), Cuti Aste (eterno colaborador del rock chileno) o Pedro Frugone (ex La Ley), Francisco González brilla por su insistencia y porque probablemente es él más débil pero esforzado del listado. Y su foto con el candidato presidencial este fin de semana es la mejor demostración de que está dispuesto a cualquier cosa con tal de no perder oportunidad, total las regalías que le reporta su ex banda aún se lo permiten. Así se siente vigente, importante y más bueno de lo que realmente es.