¡Qué CEP ni qué discurso presidencial de último minuto! El portal Gugulson publicó en una columna para responder al grupo Guiso que tras haberles entregado el disco para ser comentado lo piden de vuelta porque no le gustó la crítica. Esta polémica no es nueva en la música chilena y ha ocurrido a lo largo de la historia entre grandes bandas y buenos o malos cronistas que han puesto en duda el trabajo musical, artístico o la procedencia cultural de un disco o concierto (como hablar de "rockeros cuicos" por ejemplo). Existen tan pocos medios de comunicación donde difundir música en Chile que basta con uno que lo "destruya" para sentirse atacado, el punto está en que tampoco el mundo y el rock que proclama puede terminarse por un desacuerdo o más menos argumentado comentario.
Yo no creo que los músicos deban salir a entregar sus discos ni tampoco irse de fiesta con quienes luego tendrán que comentar sus discos y tocatas, porque como en todo hay un conflicto de interés que pesa. Y tampoco me parece tan limpio que un hombre de la música trabaje para el mismo medio de comunicación donde luego le avalan y comentan súper bien todos los discos que publica con su sello. Y aunque la crítica y los comentarios a veces pueden ser muy molestos y hasta ofensivos la verdad es que finalmente nadie que tenga las cosas claras se puede arruinar la vida ni la carrera por un par de malos comentarios, mucho menos si cuando toca en vivo se da cuenta de que hay algunos o muchos interesados que piensan lo contrario. Y finalmente todo es publicidad, y sino se les manda el disco para que lo comenten el que quiera escucharlo lo consigue igual y lo crítica como quiere, porque ni el mejor lobbysta puede controlar el pensamiento de un cronista, salvo que existan intereses en común.
Hasta hace algún tiempo los sellos discográficos castigaban a un crítico si comentaba "mal" un disco, y les dejaban de enviar nuevos lanzamientos hasta que fuera muy necesario promocionar otro artista. Y así, presiones más y menos. Pero el punto es, ¿necesito de un espacio en Gugulson para difundir y los invito a los conciertos o les mando los discos, o simplemente trabajo con los medios que me interesa estar? Si la libertad de cubrir está en cualquiera que se compre un ticket o que se interese y baje el disco, el punto está en que nadie puede condicionar a un crítico porque fue invitado o si pago su entrada, la opinión es la que aparece, y si existen relaciones, vinculos o intereses personales en el texto eso ya es algo que cada uno debera asumir o reconocer a su momento si se quiere credibilidad. Pero no soy yo el que tiene que contar quién es más amigo de quien en este pequeño "medio".
En todo caso el hecho de aparecer súper bien apoyado en los medios no es símbolo de nada, y Guiso es el mejor ejemplo de aquello. No son más populares que hace 3 años y lo que hacen sólo le importa a los mismos que desde que comenzaron vienen alzando su marca. Y así como hay otros artistas que suenan mucho en radio pero que no convocan gente tambien hay otros que sin medios ni periodistas haciendoles las relaciones públicas funcionan igual.
Sin ir más lejos tengo enmarcado el comentario de un show en el que el periodista de revista Rolling Stone escribió "jóvenes que lucen nelsonmauris, esos peinados con los pelos de la nuca hacia arriba" para definir un show de Nicole (y luego alavó la perfomance en vivo de Javiera Mena o el disco de Compiuters, osea el gusto por la ropa más que por lo que suena). Hay mucho tipo con titulo y pega que cree que puede escribir lo que le da la gana y eso a veces favorece y otras no deja para nada de contento al artista y a su entorno interesado pero es el riesgo de querer difundir y convocarlos, gratís por cierto. Y aunque muchas veces he escuchado reclamos de músicos conocidos en contra de varios periodistas "del medio" sólo recuerdo 2 únicos capitulos en donde el músico se atrevió a enfrentar a su crítico publicamente; Alejandro Gómez de Solar, actual Alamedas, en Cartas al Director de El Mercurio en contra de una periodista y la respuesta que Nicole hizo en un blog a dos críticos que cubrieron su show de lanzamiento del disco "APT". Claro que existen muchos otros reclamos, censuras y quejas, pero todo a nivel interno y en responsabilidad de personas que trabajamos en torno a las comunicaciones de productoras, sellos, artistas y medios, donde existen muchas relaciones pero niego absolutamente privilegios o pagos por alguna nota que, al menos yo, haya conseguido alguna vez.
No creo que los músicos deban salir a hacer relaciones públicas ni tampoco a pelear con quienes crítican su trabajo, yo escucho a los músicos que tocan, a los que producen y están haciendo cosas y no preocupados porque un comentarista con seudónimo les dice que "son copiones". Eso es falta de confianza y es porque están acostumbrados que su periodista amigo les diga que "son lo mejor que le ha pasado a la música chilena". Para mí la crítica es necesaria y estimulante para la promoción y la reacción en medios pero todavía dudo en cuánto es lo que influyen en el resto, porque reviso la prensa a diario y no encuentro la relación entre gran parte de las notas que se han escrito y la realidad.
En algún momento creí que un medio como Gugulson era dañino, concentrándome en la negatividad de sus columnas y en que muchas de sus críticas van en contra de artistas que son amigos y con algunos con quienes trabajo, sin embargo prefiero a veces leer esos puntos de vista que otros que sólo se dedican a comentar y dejan de lado el punto más importante de la crítica, que es poder ser crítico.
El momento más crítico de la crítica es cuando se asume una posición frente a una obra, trabajo o propuesta que no les pertenece y que por algún motivo se le acusa o respalda. Y el mayor problema para los músicos no es que los critiquen o comenten mal, lo peor que puede pasarle a un músico es que no lo escuchen ni nadie se interese en criticarlo, ya sea un medio tracional o un periodismo diferente como el de Gugulson.
POR EJEMPLO ALGUNOS TRABAJOS DE PRENSA:
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