22 mar 2008

LA CENSURA NO SUENA

"Se nota que a muchos en este país no les enseñaron que la democracia es que mucho más que un voto político que se ejerce cada cuatro años".
Tras las amenazas, me prometí no volver a escribir de grupos de hip-hop chileno. También tratare de no citar a la gente de La Moneda, porque después le llegan quejas a mis amigos, e intentare dejar las carreras de amigas músicos fuera de mis textos (por un tiempo), para no desviar la atención central de mis post que apuntan a la discusión. Aunque que por desgracia, hasta ahora algunos sólo usan como muro de quejas contra un par de artistas nacionales con lo que tengo un reconocido vínculo. Es triste, pero no hay nada peor que escribir con la sensación de que algo de lo que publico puede molestar o ofender tanto a alguien, y que la rabia puede terminar en violentos correos amenazando mi integridad. Además después de todo lo que me han dicho me entero de que, al parecer mis textos importan más de lo que uno cree, y que para algunos resulto ser un personaje "incomodo" que opina en la red (claro, ninguno se atreve a criticar a un medio como El Mercurio, y descargan sus frustraciones conmigo y me reprochan mi calidad de no periodista). En fin, no pretendo hacerle mal a nadie, y este es sólo un blog de opiniones personales que sólo salen de mi perspectiva y no responden a ninguna tendencia ni línea editorial. No escribo de nada que no tenga que ver con mi experiencia y siempre defiendo argumentos ganados en la práctica social y laboral que me avala, por ahora, como individuo civil. Es preocupante enterarse de que a muchos les molesta lo que generalmente escribo en este blog, y desde hace un tiempo me vengo reprimiendo a partir de algunos correos y mensajes que me han llegado desde distintas vitrinas del mundo de la entretención y la cultura. Les aseguro que no es cómodo seguir escribiendo tan honestamente con tales reclamos detrás. Se nota que a muchos en este país no les enseñaron que la democracia es que mucho más que un voto político que se ejerce cada cuatro años. Bueno, acabo de tomar una importante decisión y me sumare a la discusión de organizaciones no gubernamentales que trabajan por la igualdad de derechos civiles para personas homosexuales, en donde pretendo aportar nuevos elementos para lo que será una nueva conmemoración del Día del Orgullo Gay en septiembre próximo. Una fiesta que para mí aún tiene un carácter de protesta, de manifiesto contracultural que necesita de emblemas y argumentos concretos para desfilar por la principal avenida de la capital. Hay mucho por hacer, y quizás puedo ayudar mucho más de lo que el medio "rockero" hace y necesita. Si este blog cambia, o no, su curso editorial ligado a la música y ahora se convierte en un espacio que apele constantemente al discurso de las libertades individuales e igualdad de géneros sexuales, usted no se extrañe. Este blog pertenece a un homosexual, chileno, de 27 años, que trabaja independiente, que trata de no responder a ningún mandato en particular que no sea lo que el corazón le ha pedido, que no tranza en muchas razones y que ha cambiado muchas veces de opinión, pero que también se esfuerza constantemente en mejorar su condición como individuo social y humanitario. No me voy a dejar llevar por la censura que algunos tratan de ejercer, incluso sobre un medio tan personal como este blog. Soy porfiado y esa ha sido mi principal característica en la vida, y creo que es algo de lo que puedo sentirme orgulloso. Yo no he golpeado ni he pasado a llevar a nadie para estar donde camino, pienso y escribo. Y si alguien alguna vez ha sentido mis palabras como amenazas he sido bastante honesto para gritarlo en su cara, y no me escondo en seudónimos ni puestos de poder. Yo no tengo más poder que este, sin embargo la preocupación constante de algunos me indica que parece que mi opinión importa más de lo que yo mismo consideraba. Así que seguiré insistiendo, reivindicando lo que creo es necesario replantear, reformular, valorar, discutir y cuestionar. Todos tenemos una misión en la vida, y yo elegí está. Las buenas ideas siempre prevalecerán por sobre las amenazas y la censura. Las ideas siempre repercuten, mientras que la censura es oscura, silenciosa e injusta. Después de tanta palabra, contracciones y muertes para llegar este mundo democrático habrá que hacer validar los argumentos necesarios por lo que tantos otros creyeron era justo luchar. Porque aún todo esto es insuficiente y hay mucho que recompensar y reescribir. Que suenen las ideas, ¿o dejaras que la censura siga hablando por ti?