24 oct 2007

La música ligera

Yo hace 10 años, tenía 16, asistí a la despedida "final" de una de las bandas más importantes del rock hispano. Siempre estuve conciente de su éxito y desde pequeño me sabía algunos estribillos que cantaba en el furgón escolar, pero en realidad nunca me gustaron tanto. Los ví por primera vez en su gira de regreso del '95 y en la despedida en septiembre del '97. Una década atrás yo estaba pegado con "OK Computer", "Sueños en Tránsito", "El Resplandor" y la música de Stereolab. Y la verdad es que ese concierto "de despedida" no fue nada espectacular ni especial, fue sólo mi primer concierto en el Estadio Nacional, por decir algo.

Siempre me gusto más Cerati solo. Hay canciones de "Amor Amarillo" que me apasionan y cosas de "Bocanada" que canto a todo volumen. Incluso vi a PlanV y todos sus proyectos alternativos. E incluso me gusto ese juego sinfónico que hizo, y hasta lo disfrute.

La última vez que aplaudí un concierto de Cerati fue su gira de "Siempre es Hoy" en el Estadio Víctor Jara, todo lo que vino después me parece una lata. Un tipo, más adulto, egocéntrico que se cree capaz de hacer lo que quiere porque tiene un público dispuesto a comprarle todo, sin embargo yo me aburri. Recuerdo ese show patético en Festival SUE junto a Blondie, y escuche su show en Viña del Mar y es un egoísta si pretende que la gente disfrute sus búsquedas musicales con la guitarra, si lo suyo son las canciones y el pop más directo y adhesivo.

Y por canciones pop, están las Supernova. Siempre me gustó ese disco, era tan pegajoso que era inevitable no odiarlas. Pero ese debut es un gran disco de pop en su resultado. Digerible, bailable, fácil de aprender y producido en detalle. Es cosa de comparar las canciones de productos como Kudai o los internacionales Rebelde y Belinda para ver lo adelantado que fue la dupla de productores PackMan con ese proyecto.
Los resultados están a la vista, las chicas suenan y venden más tickets que en su primera época. Y más que un regreso kitch ellas representan el triunfo del pop, porque Chile es un país donde se hace y se vive del pop.

A mi me gusta el pop, soy popero. Y escucho a Joni Mitchell, La Buena Vida y mi grupo favorito de Chile son Les Ondes Martenot. Yo eligo las canciones, las melodías y los estribillos melódicos tipo The Smiths, The Sundays, 10000 Maniacs, The Cranberries hasta Travis. Quizás la melancolía sea la mayor coincidencia de estos nombres provinientes de distintas fronteras del mundo.

Esta noche el Estadio Nacional sera la plataforma para un puñado de éxitos y canciones que suenan desde hace dos décadas como la banda sonora de una generación. El trío trasandino hizo canciones de amor mientras el continente enfrentaba un crudo proceso de censura, discriminación y violencia con sus respectivas dictaduras. Algunos tenemos derecho a pensar en que la banda formó parte de una estrategia del gobierno para distraer al pueblo. Perdón, pero es sólo una teoría, aunque hubiese sido así no le quitaría valor a su repertorio, bien tocado y producido.

Pero de todas maneras su música no me llega, no produce ni adrenalina ni nostalgia y en la mayoría no entiendo lo que quiso decir. Y esa esa la principal diferencia entre una gran canción y una música ligera que se puede repetir y bailar. Y el pop puede ser ligero como el notable debut de las Supernova o un simbolo influyente de la contracultura como "Pateando Piedras". La diferencia está en como todos y cada uno de nosotros entiende lo que es escribir canciones con pasión o por ambiciones, unas serán más importantes y otras las bailaras cada vez que sea necesario, lo importante esta en seguir buscando y conocer más música, ligera, "comercial" o "indie", imprudente o gubernamental. La democracia online permite que accedamos a eso y mucho más, y esta noche si no puedes o quieres ir al Estadio Nacional hay un Santiago abierto completamente para lo que redescubras. Hay que bailar y disfrutar más las cosas, la vida es más ligera de lo que parece.

*En formación original Supernova se presentará en Blondie el día 31 de octubre.