Extrañamente el acceso Internet no esta siendo utilizado del todo. Es decir la conexión a la red parece más una herramienta de entretención que un arma comunicacional. Tal vez esto tiene directa relación con la poca participación que tiene el chileno promedio en la opinión y debate público, algo que se puede graficar en la falta de motivación política y la ausencia de grandes movimientos sociales.
La incorporación del Internet al mundo actual produjo una serie de cambios revolucionarios en el modo de hacer, acceder y participar de las comunicaciones. Por primera vez los civiles tienen la opción de ser testigos y participes de la noticia. Pero navego en la red buscando, principalmente, sitios orientados de la juventud (que es el sector más estimulado) y me sorprende la imaginación en sus diseños y lo pretencioso que suelen ser sus titulares, pero me preocupa gravemente el fondo, donde claramente escasean los contenidos y la proyección social y cultural de estos.
A diferencia de los portales y blog`s dedicados a la opinión política las opciones culturales tienen una tendencia que se limita a la publicación de panoramas y el fanatismo, pero no existe discusión. Puede que esto se deba a que gran parte de nuestra generación aún no supera la herencia de los 17 años de régimen militar en la que diferir era sinónimo de revolucionario, por lo que algunos temen convertirse en enemigos por el sólo hecho de pensar o hacer las cosas de distinta manera.
Me resulta extraño que incluso ni siquiera bajo un seudónimo o el anonimato online hayan personas que deseando decir cosas y mostrar un nuevo de punto de vista o identificación, prefieran deambular por Youtube (que si se sabe utilizar puede ser un vicio productivo). Pero no olvidemos que la red tiene mucho más que ofrecer, y nosotros como consumidores, actores, activistas, individuos, podemos (y debemos) participar de una u otra manera en la creación y amplitud de los debates, para evitar que se produzcan titulares tan nefastos como “Todo Chile Lamenta” o “La Mayoría del País Cree”, porque finalmente quienes están opinando indudablemente son una minoría activa que siempre abogara bajo sus fundamentos y intereses propios.
Es importante que la ciudadanía chilena renazca con ideas. Todavía hay tiempo para hacer mejor las cosas, y la opción de mejorar esta en todos y cada uno de nosotros. Por esto la utilización de nuevas claves de información y difusión como Internet puede convertirse en la más importante herramienta para la formación y desarrollo de nuevos proyectos que alimentan la calidad intelectual, los contenidos sociales y la modernización de un país que aspira al crecimiento.
Es muy positivo que se comenten los dispares resultados de Fuga a nivel internacional, también que se difunda la salida del nuevo disco de Perrosky y ver que puede ofrecer Jorge González a esta altura con su nuevo proyecto. E incluso podemos conversar sobre las diferencias entre MQH y SQP, pero el punto es que exista una reflexión en torno a por qué esta sociedad está de esta manera, y podamos visualizar por qué La Sagrada Familia, con un presupuesto mucho menor, logró superar al debut de Pablo Larraín en el cine, y que por qué Perrosky tiene más prensa que De Saloon cuando hay una evidente distancia de popularidad, y proyección. O podemos conversar horas sobre por qué los discos solistas de Jorge González son más valorados hoy que en sus fechas de lanzamiento, y para no aburrirnos también se puede abrir la discusión de que por qué la televisión y los medios de comunicación ruedan en torno a los panelistas de farándula.
De todo hay para reflexionar, pero lo que realmente importa es que seamos capaces de redefinir nuestra condición como individuos y comunicadores en un universo que pareciera cada vez más distorsionado, pero que si se cuestiona tarde o temprano se deberá reacondicionar. Y si la televisión no cede el tiempo para reabrir el debate, o al menos para otorgar más espacio a la diversidad somos las personas naturales e interesadas en la apertura quienes debemos generar y consolidar esos espacios alternativos. Internet es un arma útil y utilizable en esta tarea, y todo está en el tiempo y los espacios que dediquemos. Porque tarde o temprano los medios van a cambiar y las ideas deben evolucionar, y de una vez por todas nuestra sociedad pueda aspirar a instancias reales de diversidad y recreación. Por ahora, y extrañamente la versión local de Google no tiene mucho que ofrecer, y está en nosotros poder ofrecer algo más allá que los apellidos Pinochet, Zamorano, Lagos y Olivari de siempre. No me gustaría pensar que estos personajes son los ejes más representativos de nuestro país, aunque es sorprendente ver que en Youtube hay más registros la ex Chica Morande que obras de Violeta Parra. Sencillamente increíble.
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