9 ene 2020

Incertidumbre 2020

Clásicos al frente

Una escena local frustrada y realidades divididas, la incertidumbre país también pesa sobre la realidad de los músicos chilenos que en su gran mayoría perdieron trabajo para este verano. Ante la espera de lo que suceda en el Festival de Viña del Mar, Lollapalooza y durante el 2020 se revelan las limitaciones del medio local.

Más de 150 eventos municipales se organizan cada verano a lo largo del país con espectáculos en vivo para la comunidad y promover el turismo regional, un periodo de gran actividad y facturación para los artistas chilenos que en caso como Los Vásquez superan las 50 actuaciones durante el proceso. Pero tras los acontecimientos de octubre pasado el medio local se puso en alerta ante las primeras cancelaciones de grandes espectáculos (André Rieu, Creamfields, Vivela Festival) y los cambios que se podrían acarrear para el verano 2020. Resultado que en la actualidad no supera un 20% de los eventos que normalmente se desarrollan en época estival.

Se mantienen algunos eventos televisados como el Festival del Huaso de Olmué (16-19 enero) que tendrá del repertorio local a Los Jaivas y Alex Anwandter, el Festival de Las Condes (aún por confirmar fechas y artística) y el siempre imponente Festival de Viña del Mar (23-28 febrero) con bastante presencia chilena liderada por Mon Laferte junto a Francisca Valenzuela, Denise Rosenthal y Noche de Brujas. Otros festivales como La Serena, Antofagasta y Talca fueron cancelados. 

Algunas bandas adultas como Lucybell o Los Tres han confirmado actividad en directo (entre 5 y 10 shows)  aunque la mayoría son shows en solitario, con venta de tickets y autoproducidos ante la baja de los eventos organizados por gobiernos regionales o municipios, un modelo que por décadas ha garantizado contratos y pagos sin riesgo de convocatoria a diferencia de shows unitarios cuando se depende de las entradas. En eso los casinos -obviando lo que representan- han permitido que muchas bandas lleguen a zonas donde no hay más locales y en buenas condiciones para poder hacer conciertos. Pero de un promedio de 18 a 20 actuaciones por verano la mayoría se redujo a menos de la mitad.  

Santaferia en la Quinta (foto Carlos Müller)
La incertidumbre general del país se mantendrá en los próximos meses y pese a excepciones como los recientes hitos de Joe Vasconcellos y Cami en el Movistar Arena (con 12 mil espectadores) o Santaferia en la Quinta Vergara (agotado con 15 mil entradas) las convocatorias de nombres nacionales son bastante menores y Chile es un medio pequeño que no resistiría una competencia interna, no hay tanto público, escenarios ni recursos. Ciertamente, cada banda o artista asegura su propio público pero ¿hasta cuándo se puede rotar en esa "comodidad"? pensando en la rotación de público, el cambio generacional, el paso de algunas modas y la inminente crisis nacional (económica, política, social) que viene y que afectara el entorno y bolsillo de sus seguidores.  

Hay excepciones como Myriam Hernández y Gondwana que gran parte de su agenda en vivo durante el año es internacional, como también Mon Laferte desde México, Javiera Mena desde España o lo que suceda con Paloma Mami desde USA, pero son muy pocos los casos de quienes podrían dedicarse a trabajar en el extranjero mientras en Chile se aclara el escenario (muchos anuncian giras al exterior pero solo salen con fondos del Estado y son más promoción que rentabilidad). Otros músicos deberán apelar a la creatividad para poder moverse dentro de un medio que tendrá otras prioridades con un público crítico y fiscalizador que está exigiendo más proclamaciones que música nueva. Momento positivo para algunos músicos que se podrán reposicionar tomando un frente en el debate social (sea un Manuel García o Alberto Plaza en dos miradas distintas de sociedad) pero un asunto son los likes en redes y otra vender entradas "el sueldo de la mayoría de los músicos" (a excepción de algunos que consiguen fondos del CNCA o beneficio político de sus contactos).

Será un año complejo -pronóstico en cualquier columna que se pueda leer en medios- y los músicos chilenos no estarán ajenos a la discusión pero tampoco a la baja en el trabajo que enfrentan distintas empresas y otros rubros, la industria de la entrentención entrará en un proceso de reflexión después de varios años de productividad y negocio. Habrá que apelar a la creatividad, a la unión de fuerzas (equipos, agencias, bandas, recintos) y fidelidad con los interesados, pero seguramente se van a diferenciar los proyectos más profesionales y auténticos, quizás este proceso resulte interesante para un filtro definitivo entre lo sustancial y desechable, aunque tal vez no porque finalmente todo es una cosa de gustos y en eso no vamos a encontrar concenso.    

D E S T A C A D O S : 

Indieproject - 18 enero (Coquimbo) * entrada liberada  
Javiera Mena, Protistas, Franka Miranda, Boreal, Animales de Lumiere y Matthias Prieto.

Pichilemu Surfestival - 25 enero (Pichilemu)
Paloma Mami, Joe Vasconcellos, Gondwana, DrefQuila y Movimiento Original

Fiesta Grado 3 - 8 febrero (Viña del Mar)
Glup!, Lucybell, Supernova y De Saloon