10 ago 2018

Gonzalo Yáñez y cómo es colgarse a una estrella del rock

El año 2001 el sello Warner Music lanzaba como prioridad el disco debut de una nueva y desconocida banda, situación que llamó la atención de los más desconfiados y escépticos, pero inquietudes que se resolvieron cuando se supo a través de Radio Carolina que el vocalista de la joven banda era hijo (hijastro) del gerente del sello y los promotores de Warner tenían la misión de hacer sonar los temas a toda costa. En eso uno de los trabajadores del sello fue despedido porque según acusó el ejecutivo discográfico filtró la información a la emisora que reveló el vínculo familiar con el cantante. Y así sonaron canciones livianas (y olvidadas) como 'Lentamente' y 'Fanática de Mí' del grupo No Me Acuerdo primera banda del uruguayo radicado en Chile Gonzalo Yáñez.
  
Y muchos años después (cinco discos solistas, colaboraciones, participación y mucho lobby) el músico ya es conocido como parte de la escena nacional, aunque siempre bajo el nombre de su amigo y compadre Jorge González. El ex Prisioneros lo conoció a través del gerente de Warner y cultivó una amistad que lo llevó incluso a ser parte de la última etapa del grupo en la gira del álbum 'Manzana' (2003). Carlos Fonseca mánager de Los Prisioneros contó tiempo después que subieron a Yáñez por obligación.

Desde entonces su carrera, que está celebrando 15 años, ha sido una constante de ediciones intrascendentes publicadas a través de los sellos La Oreja, Feria Music y Plaza Independencia (donde su padrastro era el jefe) que han gozado de cobertura y oportunidades principalmente a través del nombre de Jorge González, ya sea porque colaboró, le dio un consejo o opinión, siempre es el modo de promocionar el disco. El padrastro de Yáñez es también mánager del autor de 'El baile de los que sobran' y ambos actúan como voceros del músico cada vez que algo sucede, o no.

Hace un par de semanas el ex No Me Acuerdo salió a promocionar su concierto “15 años” en Matucana100 para lo que nuevamente usó el nombre de Jorge González (retirado de los escenarios desde hace dos años) anunciando que estará en la presentación. Y logró promocionar el concierto de esa manera, por lo que prensa y algunos fanáticos llegaron por ese único motivo. Y efectivamente el ídolo del rock chileno asistió esa noche aunque sentado en primera fila como parte del público. 

Una vez más su mánager y amigo se aprovechan de su nombre, amistad y cercanía (algo que la propia familia de González ha acusado). Como amigo no es problema y es un gran esfuerzo -debido a su estado de salud- que asista al concierto a apoyarlo pero hicieron la promoción contando que él estaría especulando que pudiese volver a tocar.

“Quince años de música” (¿alguien se sabe una canción de Gonzalo Yáñez? o tal vez alguna de las que compuso para Amango o El Blog de la Feña) pero en realidad colgado de Jorge González y de los poderes discográficos de su mánager, un hombre de la vieja industria. 

Yáñez es una especie de Negro Piñera millennial, no se explica bien cómo es que está pero siempre aparece, abraza a las periodistas y habla de su música como algo importante sin dejar de repetir lo que Jorge le comentó, como principal y único argumento (el hermano del Presidente de la República se pasea hablando de su "amigo" Charly García, de quien es su dealer). 

Sin duda que el nombre Jorge González es enorme y mucho de lo que lo rodea es, por lo general, tema de interés pero lo de su mánager y Yáñez es de un aprovechamiento vergonzoso, parte del conflicto de intereses que ha dividido a la familia de su representante que los llevó a los golpes durante su despedida de los escenarios el 2017 y que se ha mantenido a través de diferentes conversaciones en la prensa. Pero se trata de una carrera irrelevante basada en la relación que tiene con el ex Prisioneros, sin pudor ni vergüenza, aunque con una prensa que con tal de tenerlo como fuente le regala titulares para su promoción personal. Incluso hay un libro sobre la vida de Jorge González donde básicamente la fuente es Yañez y su papá.