7 dic 2018

BITÁCORA; Myriam Hernández Europa 2018

Myriam Hernández, Barcelona 2018
Foto: Roberto Carreño
15 horas de vuelo y treinta años de espera tardó Myriam Hernández para cumplir el sueño de cantar en Italia. El pasado fin de semana la baladista chilena convocó públicos latinos desde muchas nacionalidades y ciudades de Europa para su primer encuentro en el viejo continente, cuatro noches de conciertos que la cantante -y emocionados seguidores- no olvidarán fácilmente.

Myriam Hernández llegó a Milán acompañada de su equipo de trabajo de 20 personas, los mismos que el último año han recorrido escenarios de Costa Rica, Estados Unidos, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y estos días por primera vez en Europa. La chilena, que cumple 30 años de su primer álbum, sumó nuevos recorridos a lo que ha sido su extensa trayectoria en el extranjero pero está vez más lejos de lo acostumbrado y mercados donde sus discos no llegaron pero que la comunidad latinoamericana residente pedía desde hace mucho. Así también la cantante quien hace unos años confesó que si algo hubiese faltado a su carrera fue haber podido cantar en Italia y España países desde donde provienen sus primeras y más importantes influencias. 

Horas después de su arribo a Milán la artista tuvo su primer encuentro con la prensa latina en Italia donde asistió también la Presidenta del grupo Consular de América Latina cita a la que el delegado chileno se excusó no llegar "por motivos de salud" algo que les suele suceder a los diplomáticos nacionales cuando les hablan de música que no escuchan. Aunque a diferencia de muchos artistas nacionales que vienen a actuar a Europa únicamente para comunidades chilenas residentes el caso de Myriam Hernández es aún más amplio, su público es latinoamericano. Ante la prensa la cantante expresó la satisfacción de llegar a cantar a Italia en medio de un tour que la tiene sin descanso desde septiembre pasado, porque así son las giras de verdad, largos viajes, esperas, entrevistas, tocar y seguir a la mañana siguiente, la cancha de la música.  


En Milán llenó el Zoo Club un recinto con capacidad para 1.300 personas en una fría noche en las afueras de la ciudad. Banderas de Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y otras nacionalidades flameaban durante la espera. Música de Miguel Mateos, Virus y pop latino animaban la fiesta para cuando la cantante aparece en escena y desata la primera avalancha de aplausos. Comenzó con 'Quiero Cantarle al Amor' un lado b de su primer disco de 1988 y una declaración de principios para lo que sería su carrera. El público coreó fuertemente 'Ay Amor', 'Peligroso Amor', 'Mío', 'Tonto', 'Te Pareces tanto a él' (en un coqueteo con los ritmos urbanos sin afectar la composición original), 'Herida', 'Un Hombre Secreto', 'Ese Hombre', 'Mañana', 'He Vuelto por Ti', 'No Te He Robado Nada' y por supuesto 'El Hombre que Yo Amo' y 'Huele a Peligro' todas baladas a gran escala. También se da el espacio para un medley acústico de canciones de su autoría (Mira, Lloraré) y 'Deseo' que le escribió Mónica Naranjo hasta toques de electropop ('Has dado en el blanco'). Después de cerca de dos horas de espectáculo la cantante abandona el escenario con 'La Fuerza del Amor' y el público pidiendo más coreando 'Se me fue' no incluida en el repertorio de la gira. Eran pasadas las dos de la madrugada y a las 04:30 AM debían salir hacia el aeropuerto para volar hasta Barcelona. 


La tarde en Barcelona es también una jornada fría pero el público, unas 500 personas que pagaron entre 50 y 200 euros por la entrada, se entregó por completo al espectáculo, Myriam consigue karaokes en gran parte de su concierto y la sensación es que nada la detiene. Sonaban los últimos acordes de 'La Fuerza del Amor' y los asistentes pedían más y gritaban por 'Se me fue' pero la cantante ya estaba camino al hotel, tendrá solo un par de horas de descanso y a las 5AM debía salir a Madrid. 

Myriam Hernández en tour por Europa 2018
Ya en Madrid los integrantes del staff se ven más cansados, han sido dos días de viajar, montar, probar, tocar y volver a viajar. La artista además de entrevistas, cantar y volar debe preparar vestuario y garganta antes de cada concierto, su capacidad es lo que ha facultado la trayectoria que tiene. Una asistente personal y estilista la acompañan a cada lugar que viaja pero ella es el rostro y única figura de todo su espectáculo, cualquier error recaería en ella. Myriam y su equipo completo se hospedaron en el espectacular hotel Puerta América de la capital española, ahí recibió periodistas y se tomó fotos con fanáticos que la esperaban. 

A las doce de la noche subió al escenario en La Cubierta de Leganés alrededor de Madrid y más de 1.500 personas la esperan coreando su nombre. La cantante hizo un censo desde el escenario encontrando gente de Perú, Ecuador, Bolivia, Chile, El Salvador, Venezuela, Colombia, República Dominicana y españoles. Un público expresivo y eufórico que logra quebrar el set-list y obtienen 'Se me Fue' a capela, celulares encendidos y lágrimas en los rostros, a la gran mayoría Myriam les trajo hasta España parte de sus recuerdos y vida "del otro lado del charco". 


Finalizado el show Myriam regresa a su habitación acompañada de su mánager (y esposo), las dos chicas que trabajan a su lado, la hija de un amigo chileno que está estudiando en Madrid y quien escribe. Hubo un brindis por el concierto y la experiencia de su primer tour en Europa, algo que antes parecía solo una idea. Conversamos de lo que estos conciertos significan para ella, de su momento artístico y me invita a escuchar una nueva canción; El momento es poderoso, la calidez y sensibilidad que la cantante posee no dejar de impresionar y volvemos a brindar después de oír el tema. Ya eran casi las seis de la mañana hora de partir al aeropuerto para su siguiente concierto en Suecia. La estudiante chilena y yo nos despedimos de Myriam entre abrazos y fotos con la promesa de vernos pronto, en algún costado del charco. 

Según me entero Estocolmo fue sensacional y se conversaron propuestas para un pronto retorno a Europa. Horas después la cantante y equipo iniciaban el retorno a Chile, un largo viaje que los llevaría directamente hasta el Teatro Municipal de Temuco y otras ciudades del país. Conciertos que treinta años después del impacto de 'El Hombre que Yo Amo' en las radios la mantiene vigente e intacta como embajadora de la música romántica chilena y latinoamericana.

Entre vuelos, shows, entrevistas y preparativos la cantante nacional acumula tres décadas en ruta y tras su primera vez en Europa amplia el alcance (en febrero se presentará en varias ciudades de Estados Unidos) de una carrera permanente, como pocas. 


* El autor de este blog ha sido jefe de prensa de Myriam Hernández desde el 2007