Mi amigo Norman viajó desde el norte de Chile programado para ver el concierto de Sophie Ellis Bextor en Santiago. Este fue el segundo viaje que él hace por este motivo a la capital tras la primera suspensión del pasado 05 de enero. Por fortuna alguien le avisó antes de la postergación del 29 de marzo y no regresó en vano. Ayer sábado, triste por la noticia, lo acompañe personalmente a cobrar su entrada a Feriaticket y le reembolsaron el valor pagado sin problemas. Pero nadie le devolverá a Norman lo pagado por los pasajes invertidos para la ocasión. Peor, todavía no hay forma de contactar a todos y cada uno de los fanáticos de la artista que se sintieron defraudados por la cancelación del mismo concierto que anteriormente había sido suspendido en dos ocasiones y recompensar su tristeza. La producción, líderada por el promotor Claudio Pérez, asumió que no estaban dadas las condiciones para la realización del evento "por negligencias al interior de la productora".
¿Qué tipo de fallas evitan que se realize la presentación? Tal como está y en anteriores presentaciones, la credibilidad del productor fue permanentemente cuestionada en foros y medios de comunicación. De hecho, recientemente en plena conferencia de prensa de Jarvis Cocker (concierto producido por Claudio Pérez) llegó el rumor a los periodistas presentes de que el concierto del ex Pulp no se cumpliría (de hecho conozco a varios que no asistieron porque no creían que llegaría y hasta ahora se arrepienten de no haberlo visto). Las insistentes dudas en torno al trabajo de Claudio Pérez como productor (es el mismo que suspendió antes Tatu, Ladytron y Devo), perjudicarón el trabajo de difusión, por lo tanto también la venta del evento. Así también el retraso de la publicidad en calles, por problemas de gestión entre miembros que pertenecen a la producción. Los mismos que no cuidaron reservar los vuelos de la artista antes y finiquitar acuerdos con la agencia internacional responsable de la agenda de la artista. Aunque la decisión se hizo de mutuo acuerdo con el manager de la cantante.
Uno de los anuncios más lamentables de la semana, en torno al espectáculo capitalino. El promotor Claudio Pérez falló nuevamente, y su nombre ha sido apuntado como sinónimo de fraude (a su favor, vale le pena recordar la producción de conciertos de Placebo, Pet Shop Boys y Jarvis Cocker), por lo que su nombre será -lógicamente- cuestionado cuando agende un nuevo evento, si es que es su intensión.
Sin embargo, nadie recuerda que hasta hace una semana atrás Lenny Kravitz también fue suspendido (indefinidamente), por motivos de salud del artista. Parece que poco importó y nadie ha cuestionado que la misma productora ya ha dado 3 fechas distintas para Joss Stone (que al parece actuará el 10 de junio en Teatro Arena) y una para Marilyn Manson en septiembre pasado o en el 2004 anunció a Christina Aguilera y Eminem en Chile. O todas las veces que la organización del Festival de Viña del Mar ha anunciado a figuras como Shakira, Rod Stewart y hasta Britney Spears. Ojo, para la edición 2009 del certamen ya se ha publicado de Elton John y Celine Dion en etapa de "negociación".
¿Cuántas veces has escuchado que viene The Cure a Chile?, ¿por qué hay gente que dice que vio a Portishead en el MondoClub si nunca tocaron en Santiago? Y las grandes productoras han anunciado negociaciones como Madonna, Radiohead, Depeche Mode sin resultados. Lanzar nombres es gratís, pero poner papelería en la calle cuesta, y son los costos que Claudio Pérez deberá pagar de su bolsillo, como otros gastos de gestión que disminuyen su presupuesto.
Quienes anuncian conciertos no ganan dinero, pero obtienen presencia y marca cada vez que se escribe sobre sus empresas. Por eso si usted no lo sabe, no todos los eventos -por muy caros que sean- son negocio para las productoras, pero todos insisten en posicionarse como la empresa de eventos más importante del país (regionalmente son transnacionales) y eso tiene un precio, a veces más alto del que se paga por un artista como The Killers. Y claro, los bolsillos y entusiasmo de los seguidores es el que siempre se ve afectado o benificiado según estas promesas.
Esto sólo genera una mayor desconfianza en la información, la publicidad y lo que se dice. Debemos cuestionar todo pero no por eso debemos dejar pasar las oportunidades. Yo les podría decir que de aquí a que termine el año hay nombres muy interesantes para la cartelera pero mejor esperar, que esa es labor de otros anunciarlos. Por ahora Sophie Ellis Bextor dejó un mal sabor en la boca y varios puntos menos en la credibilidad de quienes lo anunciamos, sin embargo está no es la primera vez que nuestro mercado enfrenta este tipo de instancias ni será la última. El Festival de Viña del Mar prometió a Elton John para el 2009 y yo lo quiero ver, sino viene me voy a decepcionar y lamentar, pediré mi reembolso, y ¡me iré a gastar el dinero al Casino!.
Quizás en el Casino gane o tal vez pierda, pero nadie me va a recompensar el tiempo invertido entre compras, traslados y devoluciones, menos las ganas que tenía, así como la ilusión que tenían todos los fans de Sophie Ellis Bextor en Chile. No existe reembolso que empate lo vivido ni lo gastado y tampoco hay concierto que cambie nuestras vidas.
Lo único bueno de todo esto, por decirlo de alguna manera, es que pude reencontrarme con mi amigo Norman e invertir más tiempo con él, y juntos pasar la noche del sábado, sin Sophie, sin Claudio Pérez ni periodistas. Cuando todo anda mal, nada mejor que un amigo este ahí para acompañarte y abrazarte. Finalmente confirmo que "todo pasa por algo", "que todo se transforma, nada desaparece" y yo, no me quiero perder nada de esto. El trabajo, la amistad y los buenos conciertos son la mejor manera de reembolsar todo lo que he vivido.