Hace precisamente un año la música chilena vivió uno de sus momentos más brillantes en La Cumbre del Rock Chileno, un mega concierto en el Estadio Nacional que reunió en un mismo escenario tres décadas de música popular ante cerca de 50 mil personas que corearon gran parte del cancionero.
Con tres grandes ejes indispensables; Los Jaivas, Los Prisioneros y Los Tres, fui convocado para trabajar en el mes de junio en lo que sería la planificación tématica del evento. A la distancia parecía una meta inalcalzable. Se pensó en reunir a La Ley y Los Prisioneros, también en que en el escena los artistas convocados se fusionarán y tocarán temas de todos, o que para el cierre se armaría una gran mega banda con integrantes de Los Tres, Lucybell, Chancho en Piedra, Los Bunkers, pero el ego de algunos (productores, managers y artistas) impidió en ir más allá de un set breve de éxitos para cada conjunto.
Los objetivos de La Cumbre del Rock Chileno:
*Para consolidar un proceso creciente de valoración, por parte de la ciudadanía, de la música y los músicos Chilenos.
*Para reafirmar el concepto “Ojo con la música Chilena”, frente a la opinión publica nacional, mediante un hito de alta exposición mediática y alto perfil.
*Para romper el paradigma de que la música Chilena es “de nicho”, “no vende”, ni logra convocatorias relevantes.
*Para diversificar audiencias, y multiplicar oportunidades de difusión de nuestra música (a través de su exhibición en televisión).
*Para fortalecer el compromiso de nuestros jóvenes con la música Chilena.
*Para generar, a través de esta instancia, nuevos compromisos por parte de la empresa privada y el estado, para fomentar el desarrollo de nuestra música.
Siempre se pensó en 30 artistas, sin embargo en el camino las presiones de algunas instituciones que participaban hizo incrementar el listado y por ende las prioridades. Yo, desde el equipo de producción, peleé porque los cupos faltantes debían ser Carlos Cabezas (que se le llamó pero no quiso participar), Joe Vasconcellos (fue imposible negociar su presupuesto), Weichafe (no se llego acuerdo economico) y a quienes nunca llamaron pero debieron estar; Fiskales Ah Doc, Los Ex, Mauricio Redoles, Machuca, Santo Barrio, La Floripondio y Gondwana. Y critique duramente las confirmaciones de gente como Golem, Monik, Casino, Gonzalo Yañez, Gufi, Go, invitaciones que aún cuestiono.
Recuerdo que los periodistas no creían en los buenos resultados del evento. Que nadie tenía fé en la convocatoria, y es más, días antes durante la conferencia de Ruben Blades en La Moneda, alguien hizo correr el rumor de que La Cumbre sólo tenía 600 tickets vendidos y que se cancelaba. Esa tarde debí dar más explicaciones que nunca, todos esperaban la noticia. Pero La Cumbre del Rock se realizaba de todas maneras el sábado 06 de enero.
En el foro del sitio web de La Cumbre se cuestionaba la presencia de Nicole y la ausencia de otros como Gepe, Sol y Lluvia y Papanegro. Y escuche, horas antes, al periodista David Ponce en Cadena Nacional (ViaX) decir que faltaba "la escena independiente". Bueno, yo no hubiese parado a Javiera Mena en ese escenario, aunque mucho me guste. Diferencias de criterio de selección siempre iban a existir, sin embargo la pauta ya estaba armada y no había tiempo para mayores cambios.
Aclaro que el horario estelar de Nicole nada tuvo que ver ni con mi amistad, ni con exigencias de su manager ni de su pareja. La explicación real es que fue su iniciativa la de reunir a las Mujeres del Rock tributando a Violeta Parra, y fue ella la que organizó los ensayos, sin ayuda de la producción. Como dato se puede agregar que Denisse Malebrán, que se despedía de Saiko, no quiso participar junto a sus compañeras porque consideró "demasiado obvio hacer un tema de Violeta". También, me consta que varios managers se acercaron hasta el productor del evento Juan Andres Ossandon para quejarse del horario estelar de Nicole. Sin embargo Ossandón programó el set de Nicole a las 21:00 hrs porque consideró que el homenaje a Violeta debía hacerse en ese horario, y durante el show de Nicole. Esa es toda la explicación. De hecho el contrato del animador Sergio Lagos se firmó muy posterior al de Nicole, que fue una de las primeras confirmadas. Y les aseguro que Sergio Lagos nunca intervino en las decisiones como si la gente que involucró en el evento a artistas como Yañez y Monik.
Pero yo tenía un par de amigos trabajando, Nicolás Soto y Alterado Producciones registrando el making off del concierto, para un futuro trabajo documental, y a Alejandra Vaca (voz de Les Ondes Martenot) en el diseño del sitio web de La Cumbre. Y el día del concierto Yenny Mendez a cargo de la prensa. Todo esto bajo producción Osyos.
La radio oficial RockadnPop se la jugó al máximo por los resultados y fueron claves en la difusión del concepto, cosa que la mayoría de los medios rechazó (y apunto a los PERIODISTAS DE MÚSICA QUE LES ENCANTA LA ESCENA INDIE, por primera vez la pega se las hicieron los diarios). Sin embargo RockandPop no transmitió en vivo porque prefirió no arriesgar emitir un concierto con un Estadio Nacional vacío.
Sin duda, sin la experiencia dejada por La Cumbre jamás una productora hubiese montado un festival como Vive Latino. Por lo demás no mucho queda más que los recuerdos. Las radios ni los medios valoran más la música nacional y las bandas siguen cada uno por su lado "sobreviviendo", sin muchas opciones más que seguir disfrutando del poco movimiento que permite la escena y la empresa privada chilena.
Al menos, como experiencia, como acto, como ejemplo La Cumbre del Rock seguirá siendo recordada como una jornada memorable para la música nacional, aunque eso sólo le importe a algunos de los presentes aquella única tarde de enero. Y hay fallas de los productores, managers, artistas y medios que no capitalizaron sus resultados. Mucho de esto es lo que revisa y documenta Nicolás Soto, quien trabaja en el archivo documental de la primera y única Cumbre del Rock Chileno. Vea Trailer