14 dic 2019

Después de 3 bandas fallidas regresaron Los Bunkers

Diario La Cuarta
Tras el fracaso que significó para sus integrantes los proyectos López, Lanza Internacional y Pillanes Los Bunkers vuelven a reunirse, aunque lo hacen utilizando el actual escenario social bloqueando las críticas a que esto parezca el negocio que estaban necesitando hacer. 

En los últimos 5 años a pesar de la amplia cobertura a sus lanzamientos y fichaje en grandes festivales ninguno de los proyectos de los exmiembros de Los Bunkers logró convencer ni traspasar un mínimo de interesados (shows en salas para 200 personas) entonces la idea de un retorno a los escenarios comenzó a rondar en la cabeza de los músicos y agencia de management que tampoco tiene artistas para vender entradas desde la separación del grupo en el 2014. Y hace rato que el vocalista Álvaro López perdió su contrato como figura en The Voice de Canal13 y las nuevas bandas de los hermanos Durán no estaban rindiendo (en Lollapalloza y La Cumbre del Rock Chileno con convocatorías mínimas).

Desde 'La velocidad de la luz' (2013) último álbum del quinteto sus integrantes aparecieron divididos en los grupos López de los hermanos Gonzalo y Álvaro que sólo alcanzó a publicar en EP y que pese al apoyo de las radios siempre se escuchó limitado. Bastante mejor el disco de Lanza Internacional de los hermanos Mauricio y Francisco Durán aunque no pudieron contra el peso de su exbanda, los fanáticos esperaban otra cosa. Y finalmente lo de Pillanes promocionado como una "superbanda" terminó siendo otro proyecto más de Pablo Ilabaca, más interesante para seguidores del funk juvenil de Chancho en Piedra que de un rock-pop latinoamericanista tipo Los Bunkers. Todo muy lejos de la masividad y rentabilidad del grupo original que se separó por desgaste pero en un buen momento de convocatoria tanto en Chile como México (sus dos únicos mercados). 

En estos años durante la ausencia de Los Bunkers quedó un vacío en el rock nacional que no tuvo reemplazo, las grandes bandas amparadas en la nostalgia noventera (Los Tres, Lucybell) perdieron lucidez y en general los grupos más populares (Chico Trujillo, Los Vásquez, Santaferia) van por un camino distinto. En ese sentido se extrañaba a Los Bunkers una banda que podía dar grandes estribillos social-románticos con calidad, capaz de destacar en escenarios multitudinarios como Lollapalooza o el Festival de Viña del Mar, pruebas de una tranversalidad que muy pocos artistas chilenos podrían mostrar.  

El reencuentro de ayer como parte de las manifestaciones en el centro de Santiago parece oportuno, la situación amerita conceder hitos que hasta unos meses parecían imposibles (desde un plebiscito hasta juntar a Los Bunkers, como también es probable que pronto aparezca algo similar con Los Prisioneros). Aunque esta reunión, momentánea o no, oportunista o no, responde a una necesidad de un público y de los propios músicos que veían perder un espacio justamente ganado.

Si esto fuese un plebiscito votaría "apruebo" que Los Bunkers sigan tocando, aunque sus otras bandas no están a la altura de una Constituyente.