10 abr 2019

CONCIERTOS: Rufus Wainwright, hazlo tu mismo

Rufus Wainwright en Barcelona 2019
Si hubiese que encontrar un rol para Rufus Wainwright en la música pop de los últimos 20 años podríamos situarlo como un virtuoso y valiente, un artista disidente y de talento mayor, pasando del folk acústico y la canción tradicional en piano a la ópera o los espectáculos musicales siempre desde una mirada muy particular de la canción pop, más elegante, refinada y militante (como una de sus más populares 'Going to a Town' en la era Bush). Y anoche el neoyorkino regresó a Barcelona con un tour que celebra las dos décadas desde su álbum debut que revisó en completo y orden original ante un teatro El Liceu a un 60% de su capacidad.

Un espectáculo de casi tres horas incluyendo el entretiempo para separar los dos primeros discos revisados íntegramente además de un delicado y fabuloso cover de Joni Mitchell 'Both Sides, Now' y su más reciente canción 'The Sword of Damocles' (dedicada a la situación actual en Estados Unidos) ensamblando su voz y piano. Acompañado por cinco músicos que cumplen en los arreglos sin llamar más la atención, papel de las bandas sesionistas donde el cantante lo es todo. 

En su concierto Wainwright reúne humor, sarcasmo y elementos de la teatralidad, sonriente y afectado, pomposo y clásico. A ratos tiene coincidencias con lo que hicieron Elton John, George Michael o Freddy Mercury pero nunca tan pop, Rufus es más melancólico, controla los bordes y se atiene al libreto (se oyen breves pinceladas de blues y soul que podría profundizar). Para el cierre sus dos reconocidos covers 'Across the Universe' de Lennon y 'Hallelujah' de Cohen donde se entiende su papel como un cantante pop clásico sobre el escenario del teatro más antiguo de la ciudad y una audiencia mayoritariamente adulta. El músico debería estar ocupando el espacio de sus referentes fallecidos y brillar como uno de sus mejores discípulos pero él va a su camino propio, distinto y naturalmente más complejo de llevar a recintos más grandes. 

Resulta interesante el papel que ha tenido Rufus Wainwright en las últimas dos décadas pero es aún más tentador pensar en cómo será el futuro para un artista que, a cerca de cumplir 46 años, ha demostrado coherencia y ambición mezclando libremente su fascinación por lo lírico y la canción de autor, porque si nadie más está dando con lo que busca él lo está haciendo por si mismo. 

Roberto Carreño, Barcelona