4 abr 2016

20% y la música chilena para no molestar

Manuel García, más radios de noticias
Las derrotas de la ley del 20% están siendo cada vez más visibles 1) Se acabó la Radio Uno y los músicos perdieron un espacio único de difusión y contenido 2) Las radios duplicaron la programación de artistas que ya sonaban y no suena ninguno que antes de la ley no sonara 3) La música chilena suena en horarios menos influyentes y de menor repercusión. Por lo tanto además de cierta sensación ambiente de que se escucha más música chilena nada cambió en la generación de audiencias (¿alguien está llenando grandes salas?) y la invisibilidad de escena emergente activa y diversa que sigue funcionando al margen de los grandes medios. Una decepción para todos esos músicos y proyectos que pensaron que esto sería una oportunidad para su carrera (no pueden obligar por ley que los toquen). El reporte del diario La Tercera con últimos datos de SCD muestra que los grandes beneficiados son Francisca Valenzuela y Gepe con canciones que suenan en radios tan distintas como Duna, Rock&Pop, Paula y FMDOS como chilenos y emergentes por canciones grabadas los últimos tres años. Pero con todo respeto a los autores es música que no molesta al igual que gran parte del "Nuevo Pop Chileno" como Fernando Milagros, Marineros o Yael Meyer. ¿No les resulta curioso que artistas populares como Manuel García , Nano Stern o Ana Tijoux no figuran entre las más tocadas? El peso ideológico puede ser una excusa que nadie asumiría pero lo más probable es que porque se trata de repertorios más disonantes dentro de una asociación de pop mundial tipo Coldplay o Adele, música de fondo para la oficina, la farmacia o de compras en el mall. Las radios están cumpliendo pero nadie está arriesgando, incluso las radios tropicales prefieren los clásicos de Noche de Brujas, Américo y Los Vásquez por sobre sus últimos temas. 

La ley del 20% fue una gran excusa de la clase política para acercarse a los músicos -que solo los llaman cuando necesitan hacer campaña- con una prometedora oferta que "ahora si" la música chilena tendría su espacio sin conocer la escena, factores ni recursos. La radio es parte pero esta ley quitó la posibilidad de desarrollar espacios y medios dedicados que reforzarían la cartelera, lanzamientos, entrevistas y noticias. Ahora solo basta con pasar canciones, como una tanda, menos interesados que el próximo hit de Maroon5 y siempre cuando no moleste.