13 ene 2014

'Hey Hey Hey' de Los Tres; El sonido que se va.


Los Tres abrieron el 2014 con un nuevo tema, como adelanto de lo que será un próximo disco y el primero sin Ángel Parra, aunque la discusión ha girado en torno a las imágenes del video clip de 'Hey hey hey' (dirigido por Boris Quercia) y las escenas retocadas de violencia y sexualidad, incluyendo acto lésbico de actriz retail. Como si se tratara de una banda emergente que necesita de recursos visuales para justificar una canción. 

El primer tema de Los Tres desde el álbum 'Coliumo' (2010) suena más crudo y simple de lo acostumbrado, pintado de blues más cercano al sonido de Pettinellis, sin embargo el estado de decadencia del cuarteto liderado por Álvaro Henríquez es inevitable; Un grupo envejecido remando contra el tiempo, saliendo a explicar un tema y un video flojo pero efectista. Sospechoso. 

¿Cuándo fue la última vez que Los Tres hicieron algo a la altura de sus memorables temas de los 90's? Desde su publicitado retorno en el 2006 el grupo ha lanzando dos discos que poco importan (Hágalo Usted Mismo del 2006 y el ya mencionado Coliumo) por lo que las expectativas para un octavo álbum son escasas. También Los Tres estarán en el Festival de Viña del Mar 2014 (?) en el cupo de banda del recuerdo. Luego irán a Vive Latino en México. 

Por ahora, un video mediocre pero útil para la promoción de este nuevo grupo, que sin dos de sus instrumentistas originales, busca reinventarse. Y por lo visto Los Tres están entre la espada y la pared tratando de solventar una leyenda que se quema.   

9 ene 2014

Ley de 20% de música chilena en radios; Remedio sin receta

   Tras 4 años de discusión la Cámara de Diputados aprobó el cambio al artículo constitucional que –de ser ratificado por el Senado- obligará a las radios (1200 emisoras en Chile reunidas en la ARCHI) a destinar un 20% de su programación a la música chilena. Proyecto celebrado por la Sociedad del Derecho de Autor que representando los intereses de socios (músicos y compositores nacionales) son el principal promotor de la iniciativa. Argumentos rebatidos por directores de radio que defienden que la imposición no es la mejor forma para promover a lo que se denomine como “música chilena” (por cierto una definición más amplia que el RUT). 

El principal objetivo del proyecto es proteger repertorio local y potenciar la actual música nacional aunque la ley no puede garantizar que las radios incluyan nuevos sonidos ya que solo bastaría con aumentar el cancionero clásico para cumplir con la norma. Incluso en casos como radio Beethoven (música clásica) y Futuro (rock) sostienen que no cuentan con el material criollo suficiente al nivel de lo que actualmente programan, por lo que la visión estilística y calidad es absolutamente subjetiva y discutible. 

Por otro lado algunos citan como ejemplo leyes de porcentaje de música nacional en Brasil, Alemania y Francia, mercados con suficiente identidad y un idioma que defender, o en el caso de México y la protección de su música tradicional (la ranchera) tan propia y exportable a la vez. En Chile ese afecto -o desafecto- con el folclore tiene demasiados matices (estéticos, culturales, políticos) y no existe el mismo aprecio que otras naciones tienen con sus tradiciones. 

Así como la televisión (señal concesionada por el Estado, al igual que las radios) están obligadas a producir un porcentaje de su programación en las emisoras dicen que la ley vulnera la libertad editorial y que el fomento de música chilena no es responsabilidad exclusiva de las radios. Así el consorcio IARC dueños de 9 señales FM dispone de Radio Uno con 100% de programación local para validar su posición en el debate. Pero si este proyecto busca apoyar propuestas emergentes no lo asegura y solo beneficiaría a artistas consagrados como Los Prisioneros o Los Tres que no necesitaron de una ley para posicionarse, por eso si no hay material nuevo que defender esta iniciativa no vale la pena. 

La música chilena más que un porcentaje necesita un tratamiento que produzca plataformas (escenarios y circuitos para promoción) e incentivos para la participación de privados (como sucede con el cine) porque sonar en la radio no sirve de mucho sin incluir más espacios donde potenciar esa canción. El éxito consiste en la repetición pero si los singles no cuentan con un contexto y plan de apoyo el prometedor proyecto no mejorará la crisis de identidad y falta de compromiso de quienes por ahora están desinteresados con la "música nacional"Esta ley del 20% es como medicarse sin tratamiento.