La temperatura superaba los 30 grados y sobre la
explanada del Parque 0'Higgins se encontraban miles de personas buscando vivir la
experiencia Lollapalooza, el imponente festival que tenía su segunda
edición en Santiago de Chile. La alta expectativa fue superada por el total de
un evento de rock que es mucho más que música.
Cierto que pensé que el cartel era más débil que
el año pasado y sospechaba que asistiría menos público que el 2011 pero bastaba
con llegar al mediodía para apreciar lo contrario. Eran miles de personas las
que circulaban para el inicio de Lollapalooza y escuchar bandas chilenas. Los
espacios mejor distribuidos, más agua, comida y stands de marcas auspiciantes.
Del día 1 destacó lo que hizo Adrianigual (en foto) con una
muy bien preparada puesta en escena y un show que a momentos perdía el
equilibrio pero que renacía con sus singles más difundidos en Youtube como
'Arde Santiago'. Y MC Billeta en el Kidzapalooza rapeando ante padres y niños
sorprendidos por el desplante y control del muchacho y cuando sonó 'No, no, no'
todos bailaron.
Decepcionante Los Tetas (no hay onda entre ellos)
y deberían prohibirles usar la palabra "funk" pero se quedaría sin
letras, siguen pegados en esos proyectos inconclusos que desgastaron por separado, aunque gran parte del público los apoyo. Y los mexicanos Hoppo! show que dejo claro quiénes son realmente los talentosos en Cafe Tacvba
(Meme y Joselo) absolutamente desechable con unos covers de música chilena desastrosos.
El día domingo Alex Anwandter sonó mejor que nunca
e hizo bailar a unas 1500 personas con los singles de Teleradio Donoso, Odisea
y su disco solista. Además un sentido homenaje a Daniel Zamudio que era su fan.
Y en ese mismo escenario Juana Fé ejemplo de ritmo y consecuencia, merecían un
escenario mayor. También los shows de TV On the radio (lo mejor del evento), el
DJ set de Perryetty VS Chris Cox, Fernando Milagros (en foto) y Peaches.
Lamentable lo que pasó con la banda
"sorpresa" de Kidzapalooza que finalmente no apareció en escena y el
público se quedó esperando. También MGMT demostrando que son solo una banda con
un cantante guapo que gusta a chicas y chicos, de hecho el público en masa se
fue alejando del escenario a medida que avanzaba su show. Por su parte Camila Moreno chillando y terminando por agotar con su discurso de chica rebelde ¿hasta cuándo Camilita?
Con esta segunda edición Lollapalooza ratificó su
concepto (la experiencia como festival) en el público local, la producción
superó las fallas del debut, las marcas se sumaron en masa (grandes auspiciadores) y los asistentes (114 mil personas) demostraron la madurez como una audiencia interesada
en la diversidad de bandas pese a que el cartel se leía como más alternativo.
Un éxito y un lujo como evento, aprendan DG Medios,
T4F y Fénix con sus festivales que siempre les salen a medias.