1 jul 2010

SELLOS CHILENOS; ESPERANDO NADA

Las bandas de hoy deben dejar de esperar que los sellos hagan un trabajo que les compete sólo a ellos. Basta con el ejemplo de grupos universales como Metallica y Radiohead para asumir que las compañías de discos son sólo un medio para distribuir CD´s, pero ellos venden millones muy ajeno a las cifras y posibilidades del medio local. Los sellos son un mal necesario para -exclusivamente- mejorar la distribución aunque la clave está en la capacidad de posicionar un sello propio que desmarque del resto. Las bandas necesitan buen sonido, repertorio y equipos de profesionales que permitan darle valor a una banda que como empresa es generadora de contenidos.


Para proyectar una banda se necesita bastante más que ensayos, conciertos, discos y video clips. Un grupo popular funciona como una empresa y requiere de equipos de trabajo y estrategias, no enfocado en el lucro sino en la vialidad y proyección. Uno de los problemas del pop rock local es otorgarle responsabilidad a los sellos en un mercado viciado por los ejecutivos que mal gastaron recursos y canciones financiados por las multinacionales y fracasaron.


Los sellos locales pueden ofrecer plataformas (difusión, promoción, distribución) pero no garantizan desarollo. Las etiquetas activas en el mercado nacional no han sido capaces de desprender figuras de sus catálogos dejando el trabajo más arduo en manos de managers y artistas, por lo que si en los últimos cinco años podemos reconocer el trabajo de media docena de nuevos nombres (Juana Fé, Francisca Valenzuela, Teleradio Donoso, Camila Moreno, La Noche, Natalino) el mérito es exclusivo de las acciones y cancionero de las bandas.

Los autodenominados sellos "independientes" dirigidos por ex ejecutivos de casas discográficas multinacionales no han descubierto nada, pero tampoco comparten la experiencia de ver cómo derrumbaron todo el aparataje que movilizó a la música popular chilena en los últimos 20 años. Y la actitud sigue siendo la misma; ejecutivos tercos, competitivos (más pendiente de los otros que cuidar lo propio) e imprudentes, siendo que ya no tienen los presupuestos ni la influencia de antes. Lo cierto es que ninguno ha firmado una gran banda, porque todos los aciertos locales de la última década venían hechos desde antes de su acuerdo. La Noche, Américo, Francisca Valenzuela, Natalino y Shamanes tenían éxito en radios antes de editar sus respectivos discos, mientras que Juana Fé, Teleradio Donoso o Camila Moreno se trataba sólo de llevar sus placas a las tiendas porque ya tenían una base de seguidores antes de publicar sus debuts.


Feria Music no supo marcar los debuts de Nicole Natalino (ex Kudai), Primavera de Praga, Jazzimodo o Drakos. Tampoco El Escarabajo logró acertar con alguna de sus nuevas bandas (Cabaretta, Indice) y en el caso de Oveja Negra y Sello Azul, etiquetas de la SCD, publican demasiados discos y no alcanzan a concentrarse en un lanzamiento cuando ya están trabajando en el próximo, asi se les ha pasado la proyección de muy buenos trabajos como los últimos de Los EX y Alamedas. Hay promesas, lanzamientos, un mes de promoción pero luego los grupos pierden prioridad y son postergados para difundir tocatas, video clips y nuevos proyectos. Y los sellos alternativos -creados por músicos para editar los discos de sus bandas- como Mundovivo (Subhira, Entrama, Andres Condon), Algo Records (Guiso, The Ganjas, Perrosky) y QuemaSuCabeza (Gepe, Fernando Milagros, Chinoy) a pesar su dedicación no han logrado potenciar las expectativas que ha generado su catalogo, todavía todo es muy de "escena".


Aunque también hay culpa en las bandas si pasan 4 años sin grabar nada nuevo. Uno de los males de la música local es la comodidad, la mayoría se refugia en sus repertorios y pasa hasta cuatro y más giras de verano con las mismas canciones, opción que al público tal vez no le molesta pero que internamente provoca un desgaste anímico y musical. En tiempos donde la música se puede difundir en forma inmediata los grupos deberían adaptarse y aprovechar las ventajas de la red para demostrar vigencia y progreso (muy bueno lo del sello online Cazador Records).


Es el trabajo de las agencias (Artistas y Espectaculos, Evolución Producciones, Armónica) donde se puede formalizar un equipo de trabajo con booking, técnicos y promotores dedicados despejando el ala de la distribución de discos a través de acuerdos con sellos como Oveja Negra y Feria Music que distribuyen directamente con Feria Mix (Feria del Disco) principal punto de venta de CD´s en territorio nacional. Pero el enfoque de los grupos y solistas debe estar en mejorar su perfomance en vivo, conseguir un buen acuerdo con una agencia que venda y gestione shows en vivo, y además pueda apoyar la difusión en medios de comunicación (radio, TV, prensa escrita y plataformas online). Pero la estructura, presupuesto y contactos no lo es todo, para trabajar en música chilena se necesita pasión y compromiso.