2 ago 2009

PROMESAS

A mis 28 años he visto levantar y caer promesas incontables veces. Qué fácil ha sido para algunos ganarse un APES o que algún circulo periodistico le adjudique la categoria de revelación a cualquiera. ¿Cuántos premios de platino se le dieron a los artistas de Rojo en pantalla y cuántos de esos discos realmente se vendieron?, ¿cuánta de la música que se produce en Chile nunca sonará en radios y porque otra tiene la pasada asegurada? Aunque Chile es un país pequeño y aislado su mercado del CD tuvo momentos donde sus ejecutivos llegaron a ganar mucho dinero y el trabajo que se hizo en aquel entonces con y para artistas chilenos siempre fue con la única idea de exprimir todo lo posible. Los grupos lograban colar 2 canciones en la radio, vender 10 mil copias y tocar 4 veces al mes, con eso ya se podía hablar de éxito en Chile, e incluso durante la década noventa se llegaron a certificar ventas por sobre las 80, 100 o 200 mil copias de un sólo álbum, eso ya era considerado un fenómeno. Pero claro que los sellos hicieron su buen lobby para llegar a eso, se levantaban cifras, sobredimensionaban el alcance, se conseguían algunos premios y lograban meter hasta el más malo de los singles en alguna radio,y luego llevaban a los artistas a tomarse fotos con La Martita en la Feria del Disco. Pero los ejecutivos nunca pensaron en el futuro, en lo que vendría y sucedería después; Primero en que la tecnología permitiria grabar y publicar discos en formato independiente, y que con el alcance de Internet la ciudadania ya no estaría obligada a comerse todo lo que ellos ofrecerían. Y si bien es cierto que la TV sigue siendo el medio más influyente para la promoción de alguna música (lo que explica porque Rojo fue lo que fue, y fue) pero también es un medio poco representativo y bastante ingrato, con efecto inmediato pero a corto plazo. Internet ha permitido equilibrar las cosas, al menos permite que un artista chileno nuevo (o del recuerdo) tenga tantas opciones como otro de cualquier otro rincón del planeta, el punto está en que quizás geográfica y mentalmente aún no hay un método de proyección para los artistas chilenos, algo que no sea irse a vivir a México. Pero al menos el trabajo online ha favorecido a todos aquellos que la industria multinacional desechó o por aquellos que nunca se hubiese interesado porque no le parecía "comercial", algo que a esta altura ya nadie puede definir en términos musicales. Las radios más escuchadas han sido segmentadas por target y también por grupo editorial (IARC, Grupo Dial, Cooperativa) por lo que es bien dificil alinear una misma canción en más de 5 emisoras, que sigue siendo un medio importante pero no tan decisivo como lo fue hasta hace algunos años, o al menos no hay una radio que tenga el poder o más influencia musical que otra, como la que tuvo Rock&Pop en la década noventa, por ejemplo. Aunque si ya tenemos claro que de la veintena de "revelaciones" que lanzó Rojo:Fama Contra Fama no son más de dos que siguen sonando en el FM, y eso es porque precisamente ya no tienen televisión y los discos que nunca estuvieron al nivel de una buena producción perdieron peso sin el respaldo de un sello detrás. Éxitos de fantasía, en los que se invirtió dinero y tiempo pero donde los que más ganaron fueron los ejecutivos y productores discográficos involucrados. La mayoría de los cantantes del programa estrella del "Tío Conductor" volvieron a cantar a iglesias y los bailarines al Bokhara. Nunca podré confiar ni creer en las cifras de ventas que según el sello y el canal alcanzaron a vender los artistas del programa Rojo, no sé si fue mucho menos o tal vez más, pero aunque me lo dieran por escrito voy a seguir desconfiando. Asi como de los APES, los ALTAZOR, la selección de "discos del año" que se hace en las revistas, los discos que salen al mercado con categoría de oro (7.500 copias vendidas), la defensa que hace la SCD en nombre de la "música chilena" y de cómo se programa el cartel para los festivales de música que se hacen en Chile. En el caso de las radios al menos es distinto, si la canción es mala el riesgo es del director programarla, no de quien escucha. Y si algo cambiara me voy a ir a celebrar con mis amigos y unas copas por ahí,y de posavasos voy a usar los CD´s de todos esos discos que el periodismo musical sobredimensionó en su momento y que cada vez menos recuerdan; Maria Perlita, Compiuters, Las Jonathan, Tsunamis, que no digo que hayan sido malos, pero que indudablemente tenían un alcance limitado y fueron sobrevalorados en desmedro de otros discos que si han crecido con el paso de la temporada. Y no se trata de si se vendieron 200 cd´s o 20 mil discos, sino de entender que hay discos que por una u otra razón tendrán mayor trascendencia que lo que pueda decir uno o cinco periodistas amigos. Hay música que aparece bajo algún contexto cultural, discográfico, político o un momento en particular, y que con más o menos calidad se convierte en el reflejo de un proceso, de quiénes y cuántos es muy pronto para saberlo.