22 abr 2009

ALTAZOR 2009: 10 AÑOS DE UN PREMIO IMPOPULAR

El glamour en pleno con el animador del Buenos Días a Todos (foto LUN)
Si como programa de TV no marca (7 ptos) y como espacio se han convertido en la vitrina para que los artistas digan todo lo que no pueden decir en sus propios canales Piñera no debería volver a regalarle pantalla a una ceremonia tan vulgar como los Altazor. De hecho la única influencia que tiene este premio son los 60 segundos que tiene el galardonado para decir lo que le de la gana. Nadie vende un disco más ni se llenan más las salas de arte porque "los pares le dieron un premio". Basta con ver el listado de votantes por categoría (VER DETALLE) para entender que esto no es un premio representativo para la gente, la industria ni para la mayoría de los artistas que trabajan fuera de este privilegiado círculo (y eso sin discutir todavía los criterios de selección del único jurado). Alguien dijo ayer "es la premiación más importante que tenemos los artistas", claro que es fácil pensarlo, si no hay otra, pero eso no necesariamente le da más valor que el que puede tener entre ciertas elites artísticas o sindicatos de creadores. Y eso sólo por discutir el grueso de la premiación porque si queremos discutir en detalle a la ceremonia le falta elegancia, lenguaje, producción y una mejor dirección televisiva. Este no es un programa para Chilevisión (no tiene los presentadores ni buenos directores de arte) y pensando en el tipo de política que se hace es un espacio que sólo "el canal de todos" debería entregarles a este grupos de artistas que se aplauden entren ellos. El candidato presidencial (y dueño del canal CHV) Sebastián Piñera no gana un sólo voto por darles pantalla y más encima pierde sintonía porque el espacio es demasiado extenso, fome e insisto, sin representación popular. A la gente y a algunos medios les podrán decir que este es un premio significativo, y podrán incluso reemplazar a la gente con amigos y aplausos grabados si quieren darle estilo a la transmisión, pero jamás podrán cambiar la realidad ni imponer éxitos ni movimientos culturales desde la comidad en que se encuentran. Los artistas de verdad son premiados a diario, en la calle, en micros, buscados en internet o en grandes teatros donde hay gente que realmente escucha y reconoce su talento, y aunque probablemente son ceremonias demasiado menos pretenciosas les aseguro que hay mucho más respeto y honestidad que lo que se quiso transmitir anoche. Mensión aparte a la participación de Ivette Vergara y Felipe Camiroaga en una premiación de artistas. PD: CON ESTE POST MI TRABAJO PUEDE CORRER RIESGOS, PERO YO NO ME DEJO LLEVAR POR LAS AMENAZAS NI TAMPOCO ME VOY A CENSURAR, PRECISAMENTE PORQUE CREO QUE LA GENTE QUE HA PEDIDO MIS ASESORIAS ES PORQUE SOY ALGUIEN CAPAZ DE DEFENDER UNA OPINIÓN.