15 dic 2008

LA MÚSICA EN PANTALLA

Para muchas personas la música es mucho más que hacer canciones para cobrar derechos de autor. A veces el sonido y el efecto que produce es indescriptible para el oído, pero a la vez se inserta de tal modo que la música es capaz de avanzar y hacerse parte en los 5 sentidos del ser humano. Detrás de los creadores, músicos y compositores existen miles de historias, tan humanas e irrelevantes como nuestras vidas, sin embargo hay quienes han sabido marcar su propio escenario de cultura, identidad y cambio con sólo una guitarra. En la reciente edición del Festival In Edit trabajos como Los Blue Splendor enseñan mucho más que canciones y cultura porteña, en un registro que no sólo tiene que ver con la música chilena sino que también con una identidad local que suele ser ingrata y desmemorizada. "The Red Elvis" muestra la historia de Dean Reed, un cantautor norteamericano que de tanto creer en ideales se transforma en una victima de la manipulación política y el partidismo que muchas veces rodea y ensucia la misión del arte. Un ejemplo de lealtad y compromiso que nada tiene que ver con estos artistas que apoyan las elecciones a la espera de que el gobierno de turno les financie los caprichos artísticos, carentes de crítica y representación popular. La historia de Reed es un ejemplo para quienes han usado y son utilizados como herramienta de promoción de los partidos políticos. Aunque "Caledonia Dreamin" demuestra lo contrario. Cómo un grupo de artistas de pop en Escocia logra agruparse y enfrentar a la clase política a través de convocatorias populares, arriesgando su proyección y popularidad generacional versus el gobierno de la Thacher. Había un discurso, ideas pero también convicciones para hacerlo. "Edwin Collins, Home Again" (en la foto) recoge la experiencia de un ídolo del pop escocés que es victima de dos ataques cerebrales pero que a través de la música se recupera hasta volver a los escenarios y publicar un disco pendiente que se había sido postergado durante su tratamiento. Y te das cuenta que las canciones son varias historias que se mezclan con otro montón de sucesos, y se convierten en herramientas y armas de lucha ante una vida que puede ser muy simple o miserable sino se encuentra el tono correcto. La música es naturalmente sonido pero inconscientemente también es imagen, identidad y reflexión. Un documental no sólo tiene que explicar por qué y cómo se grabó un disco, también están las circunstancias, las razones, los hechos, recuerdos y provocaciones que llevaron a que un joven músico brillará más que el resto, con tanto o más talento que los de su generación. Ese mismo joven que ahora es mayor y que es admirado, reproducido, imitado y referente de los más nuevos y razonables artistas contemporaneos, a través de un trabajo atemporal que es capaz de refrescar la memoria y sacudir la razón cuantas veces sea necesario. Da lo mismo la procedencia, el año o el dinero que se tuvo, detrás de toda canción hay una historia y después de la música, millones de vidas más emocionadas, inquietas y felices. El rock, el rap, pop, punk y otros géneros le dan un pantallazo a la historia, y IN-EDIT nos deja un vistazo de algunos de los protagonistas más admirables del mundo reciente, o al menos a algunos de los que deberiamos escuchar (nunca es tarde para redescubrir música). Después de ver uno de estos documentales lo minímo que podrás hacer será tratar de tocar guítarra o querer editar tu propia película.