27 feb 2007

Varios Pasos Atrás

Hace 7 años el puertorriqueño Ricky Martin alcanzó el número de las listas de ventas en el mundo con el sencillo “Livin la Vida Loca”, éxito que tuvo como primer mérito el talento del cantante para menear la cadera. Algo que captó muy bien, la hasta ese momento novata, Shakira. Pero con el paso de los años Martín y sus asesores no se percataron de que para seguir bailando había que ser capaces de producir mejores canciones, sin embargo y ante la alternativa del riesgo, continuaron grabando en inglés canciones que coreográficamente resultaban, pero que sin imágenes se perderían en las radios. Y así fue como sucedió. Y de conseguir 7 discos de platino en Estados Unidos por el álbum “Ricky Martín” (1999) de donde se extrae su popular sencillo, su sucesor “Sound Loaded” (2000) no llegó ni a la mitad de su placa más exitosa. Pero Ricky Martín no se rindió y siguió bailando para su público. Mientras que Shakira, inteligentemente, cambió su imagen inocente por la de una mujer latina liberal e independiente y menea las caderas en “Whenever, Wherever”, primer sencillo promocional de “Laundry Service” (2001), el disco que elevaría su figura a categoría mundial. Pero detrás de la colombiana no sólo había un buen asesor de imagen, sino que una preocupación real por las canciones. Ni Shakira ni Ricky Martín tienen grandes voces, pero la diferencia esta en como las representan. Mientras la aprendiz cantante veía a través de CNN el triunfo del sensual latino, ella compuso canciones, cambio su pelo e intensifico su discurso latino a tal nivel que las personas de habla hispana podían identificarse, pero a la vez hacer que la audiencia anglo se sorprendiera. Ricky Martín fue uno de los artistas que abrió nuevos escenarios para el pop latino, y sin duda vivió un momento histórico convirtiéndose en todo un símbolo sexual de fines de siglo. Pero hoy su participación es menor, y es por eso que al final, luego de años de fallidos intentos la organización del Festival de Viña logra convocarlo para esta edición. Ricky Martín ya no esta en su mejor momento. Para los que no lo recuerdan “Vive la Vida Loca” fue un hit mundial hace 7 años, uno entre tantos otros como “Macarena” y “Bambo Number 5”. La única diferencia entre Martín y otros interpretes es que él ya contaba con una historia exitosa antes en Chile y América Latina, y además a sus 34 años posee un cuerpo escultural digno de aplaudir cada vez que baila. Pero no nos confundamos, su repertorio es insustancial, muy por el contrario de lo que en Estados Unidos se conoce como Latin pop, lleno de energía, “cuerpo y alma”, algo que queramos escuchar o no, si hacen figuras como Carlos Vives, Gloria Estefan, Juanes y Marc Anthony. Pero Shakira, de actuales 30 años, se desprendió del cartel oficial y ya es figura de prima plana. Una especia de Spice Girls, pero solista. Lo más parecido, culturalmente, que ha tenido Latinoamérica a Madonna. Y por sobre todo su encanto facial y corporal, la colombiana ha insistido en cuidar su repertorio, de tal manera que todo lo que hace esta en su control, y esa es su principal ventaja por sobre figuras como Ricky Martín, que después de un golpe comunicacional tan fuerte como fue su participación en el Mundial ’98 y “Livin la Vida Loca” no tuvo más opción que el autoplagio. Y ahora su ritmo es tan inofensivo que lo único que mueve es la mandíbula de sus seguidoras (es). Su disco Unplugged (2006) es un claro gesto de desesperación por reposicionar su figura. La placa sólo alcanzó el puesto 37 en el Bilboard y va de mal en peor. Ricky Martín, definitivamente, debiera cambiar la letra de María “Un pasito pa`lante Shakira, yo un pasito pa`atrás”. Por ir a la segura y simple comodidad Martín perdió la oportunidad de su vida hace 7 años, y ahora sólo es el resultado de un repetido éxito pop. Ahora si pretende sobrevivir tiene sólo 2 opciones, preocuparse por encontrar buenas canciones o seguir modelando como lo ha hecho hasta ahora, sólo que con presupuestos como los de Chile, porque para menear cintura el resto del planeta quiere a Shakira. SI QUIERE SABER MÁS DATOS DISCOGRÁFICOS DE RICKY MARTIN VISITE AQUI.

26 feb 2007

En La Cumbre del Rock Chileno

"Nos gusten o no, Los Tres, Los Bunkers, Chancho en Piedra y Lucybell son bandas que gozan de una popularidad poco casual en el medio chileno. Y son a lo menos 4 ejemplos de que con perseverancia y buenas canciones, a larga, se puede revivir en el tiempo. Pero por desgracia estos logros y méritos no están siendo registrados a la altura de los méritos".
El desempeño y éxito de audiencia consolidado por Los Bunkers, Los Tres y Lucybell en el Festival de Viña del Mar son el mejor ejemplo para graficar el panorama actual de la música chilena. Y esto no se trata de un asunto de gustos ni relaciones personales, sino que se trata de reconocer de una vez por todos que el rock local es más que una exclamación del periodismo o un invento de la fanáticada. Estamos ante tres grupos representativos de un proceso musical importante, bandas que ante la adversidad discográfica y otros fenómenos importados sobreviven de su propio catalogo e incluso a diario incrementa su audiencia cautiva. Y esto no es invento ni una suposición. Eventos como La Cumbre del Rock y la reciente versión del Festival de Viña del Mar aportan importantes créditos a la emancipación chilena. Un dato no menor es que las tres bandas más importantes del último años llevan bastante tiempo trabajando, es decir, el rock local avanza, pero a largo plazo. Y mientras Los Bunkers, Los Tres, Chancho en Piedra y Lucybell concentran la mayor cantidad de aplausos, otros como Sinergia, De Saloon, Weichafe, Joe Vasconcellos, Nicole, Gondwana, Javiera & Los Imposibles (que regresan del receso) y Saiko (que comienzan un receso) viven ese proceso de proyección en vísperas de un reconocimiento mayor. Y no sólo hablo de las bases de público, también debiera esperarse una mejor disposición por parte de los medios para poder consolidar esta etapa, como un escenario de pop rock más diverso y representativo. Y dentro se ese mismo contexto es muy curioso el panorama creado por bandas como Fiskales Ah Doc, Los Miserables y Santo Barrio que sin medios de comunicación permancen activos en los circuitos universitarios. Entonces existe público, repertorio propio, un movimiento musical. Pero por desgracia casi no existen medios de comunicación que logren representar el género. Revista Rolling Stone ha dedicado varias de sus portadas al rock nacional, y en todas sus ediciones destaca entrevistas y comentarios de conciertos, un acto que a esta altura se podría calificar de heroico. Los diarios, salvo hechos noticiosos del día, no ceden espacio a un seguimiento o retrato más profundo de la etapa actual. Y los sitios de Internet especializados en música, en verdad, es muy poco lo que se escribe de repertorio pop. La excepción es Música.cl a cargo de Karen Espinosa, que publica a diario nuevas informaciones, entrevistas y datos de la música chilena sin exclusiones de gustos y apuestas personales. Nos gusten o no, Los Tres, Los Bunkers, Chancho en Piedra y Lucybell son bandas que gozan de una popularidad poco casual en el medio chileno. Y son a lo menos 4 ejemplos de que con perseverancia y buenas canciones, a larga, se puede revivir en el tiempo. Pero por desgracia estos logros y méritos no están siendo registrados a la altura de los méritos. Al menos no por la prensa masiva, y por más que busco tampoco por los medios especializados (excepto RS y Música.cl). Es el momento para que los representantes de estas bandas conversen directamente con los editores de espectáculos de cada medio de comunicación. Y aclaro, no sólo con las radios. Es hora de sentarse a conversar de música con quienes representan una parte importante para el desarrollo de los proyectos emergentes y consolidados. Entonces esta vez es hora de discutir con argumentos en mano (discos, videos, cifras, resultados) porque las pautas editoriales deben reaccionar y participar en esto. Es su misión pero también es tarea de los managers y directores de sellos de crear una plataforma real en la que se pueda retomar y recuperar la fe en lo que se esta haciendo. La Cumbre del Rock Chileno es mucho más que una anécdota, y los recientes logros en el Festival de Viña del Mar están a la vista, entonces qué mejor referencia que esta para comenzar a discutir. No puede ser que las bandas más populares del pop rock local agiten la cabeza de miles de jóvenes y muy pocos estén dispuestos a retratarlo. E insito, si es por cosa de gustos, yo estaría escribiendo aquí a nombre de otras bandas de la escena independiente que parecen atractivas y hasta revolucionarias (Pornogolossina, Colectivo Etéreo, Rosario Mena), pero aún no, creo que la única manera de ganar espacio para este tipo de proyectos alternativos es a partir de una real participación y presencia del rock y pop chileno popular en los medios más influyentes. Y una cosa lleva a la otra, si estás en El Mercurio o La Tercera, el nombre de la banda llegará el director de radio, al editor del noticiero y al director general de alguna revista, proceso que si se completa, el artista contará en un par de meses con una importante referencia mediática para conseguir auspicios. Y el negocio comercial y artístico se dará por avanzado. Algo que de todas maneras depende del artista consolidar. El actual proceso creativo de la música chilena atraviesa por un muy buen momento, y es a través de este tipo de marcas consolidadas (Lucybell, Chancho en Piedra, Los Tres) que el género de Rock Nacional puede avanzar e incluso materializarse como cartel para el resto del país (tendemos a pensar sólo en Santiago) y Latinoamérica. Y aunque para algunos parezca innecesario es importante para este desarrollo, tan anhelado, la actividad y participación del periodismo musical. El otro porcentaje lo darán las bandas, sus agencias y el público, por eso es clave postular al equilibrio. Ahora los argumentos están, sólo falta que argumentemos más.

24 feb 2007

Hoy en La Tercera

Rosario Mena cuenta con la colaboración de Nicole en su disco (costado izquierdo) y participa en Ciclo Femenino de Cantautoras (costado derecho).

22 feb 2007

Ya No Hay Marcha Atrás

"Las declaraciones de la modelo en plena conferencia de prensa del jurado festivalero provocó un temblor en las pautas editoriales, y son sus lágrimas las que ahora bañan el borde costero que acompaña las terrazas del Hotel del Mar." En las últimas horas bastante se ha dicho en torno a la nueva estrategia comunicacional de Roberto Dueñas para levantar la figura pública de su mujer, ex musa del estelar del pueblo Morande con Compañía y actual candidata a Reina del Festival de Viña del Mar. Muchos periodistas se han atrevido a hablar de una inteligente acción mediática por parte del polémico matrimonio haber ventilado en conferencia de prensa y en medio del huracán Bolocco el mal momento por el que atraviesa su relación sentimental. Pero muy pocos han abordado lo que realmente debiera importar para el caso, la situación profesional de ambos rostros. “La Caída de la Diva”, “La Derrota del Opinólogo” o “El Fin de una Gran Farsa”, tantos formas y maneras que podríamos calificar todo esto que ha sucedido en las últimas horas. Las declaraciones de la modelo en plena conferencia de prensa del jurado festivalero provocó un temblor en las pautas editoriales, y son sus lágrimas las que ahora bañan el borde costero que acompaña las terrazas del Hotel del Mar. Mientras que el manager y marido de la Diva del trasnoche se deshace en explicaciones contradictorias y poco consistentes para su historial mediático. Ya nadie les cree, y nadie esta dispuesto a creerles. La confesión es vista como un acto desesperado por recuperar centímetros de presencia en los medios de comunicación, los mismos que han patrocinado la figura de la vedette durante los últimos tres años, a nivel de convertirla en la imagen femenina más representativa de la cultura popular. Ese mismo respaldo y ese éxito ahora cobran la factura. Y nadie esta dispuesto a ceder un minuto de compasión al show que sus mismos protagonistas han decidido poner en la pantalla. Un acto suicida que sin duda tendrá más de algún efecto en sus vidas. ¿La separación marital de la pareja?, ¿el finiquito del manager?, ¿la exoneración de la modelo en la TV?, o ¿el autoexilio de la ex Chica Morande a un país lejano para huir de los flashes? Roberto Dueñas hizo de Marlene Olivari una estrella de la TV chilena. Fue el ingeniero de su campaña comunicacional y traslado su figura de un costado menor a la primera plana de la prensa chilena. Él fue gestor de las portadas y negocios que enriquecieron el capital de la vedette más conocida del país. Pero el producto no vive un buen momento, la figura se ha visto opacada en diversos actos durante el último semestre, y lamentablemente no es que haya sido remplazada por otra femme fatale, sino que su principal competencia es su propio esposo y manager, el señor Dueñas. Un hombre ambicioso, y tan pretencioso que no pudo controlar su deseo televisivo y se involucro en medio de la polémica como comentarista de farándula. En ningún lugar del mundo el manager de una estrella puede ser crítico de un programa donde su representada puede ser victima o protagonista. Y la lucha de egos no lo perdono, y es tanto el nivel de desconcierto en la relación que ahora su historia se desmorona, a nivel que hasta su televisado matrimonio es cuestionado. Todo lo que haga o deje de hacer será usado en su contra. Aunque si su objetivo era disminuir la participación de Bolocco en prensa lo lograron, y si su misión era proteger mediaticamente a la animadora del certamen en su primera noche, esto fue un triunfo. Pero el futuro más próximo no se ve muy alentador. La perdida de credibilidad y sobreexplotación de la figura puede ser no sólo dañina para su participación como “rostro” sino también el finiquito emocional para la mujer más sexy de la TV local. ¿Cuánto vale el show?, ¿Hay alguien dispuesto a seguir pagando por esto?
"Lo que no te mata, te deja inútil". Ya no hay marcha atrás para Marlene y Roberto, pero se preocupen, que la tv podrá sobrevivir sin ustedes, y nosotros también.

Festival de Viña del Mar. Noche 1

"Un animador que abusa de su seguridad y figura como si el certamen fuese otro capitulo de Panoramix, y la debutante conductora se comporta como si fuera una profesora de Kinder con un gran curso a su responsabilidad" La ambiciosa producción que da inicio a la primera jornada de Festival definitivamente no sabe mucho de espectáculos, y permite un diseño coreográfico tridimensional pero incierto en su contenido y forma. Y claramente no representa ni a la ciudad ni tampoco al origen del certamen, pero funciona visualmente como nuestra idiosincrasia “pretenciosos, pero simplistas. Curiosos pero fieles a la tradición”. Mediocre invento. Luego el momento más esperado de la jornada. La llegada de los animadores al escenario. Un dupla que, visualmente es atractiva y coincide pero que en el ejercicio se pierde. Un animador que abusa de su seguridad y figura como si el certamen fuese otro capitulo de Panoramix, y la debutante conductora se comporta como si fuera una profesora de Kinder con un gran curso a su responsabilidad. El nerviosismo aflora y los delata en los sucesivos errores de pronunciación. Y la diversidad de público femenino y adolescente juega en su favor, porque no sólo no critica sino que además se queda en silencio ante el tartamudeo inminente de la anfitriona. ¿Pudo haber sido peor?, sí, de todas maneras, pero también estaban las condiciones para cumplir, y en este caso, ninguno de los dos animadores estuvo a la altura del evento. (foto La Segunda) Mención aparte merecen los textos de presentación y los miembros del jurado. Me recordé a “¿Cuánto Vale el Show?”. En música, La Oreja de Van Gogh hizo lo que su público esperaba. Un repertorio popular pero carente de energía y que a la larga se va debilitando. La inversión escénica es pobre y la interpretación de la cantante irregular. Evidentemente la banda se sostuvo en su éxito. La competencia internacional no pudo ser menos interesante. Las representantes venezolanas, parece que fueron descalificadas del Miss Venezuela y como segunda alternativa llegaron a la competencia Internacional del Festival de Viña para bailar reggeaton. Más curvas que ritmo. La voz del chileno afloja cada vez que reinterpreta su estribillo y el solista (¿argentino?) no tiene las condiciones interpretativas de sus antecesores. Muy poco promisoria la competencia. Ya a esta altura el capítulo de 24 (MEGA) era mucho más atractivo por lo que me movilice de canal. Para cuando regrese a la señal del 13 se estaba presentando Bacilos, banda que nos guste o no, algún encanto tuvo para poder mantenerse todos estos años en los prestigiosos escenarios internacionales. Pero al escuchar una y otra vez “Caraluna” me acuerdo de figuras como Diego Torres. Mucho esfuerzo, poca gracia, poco talento y mucha resonancia. Desechable. Debe ser una de las peores jornadas que he visto en la historia del festival. Sabemos que no es Coachela, pero tampoco es un buen show televisivo. Al menos por ahora la transmisión sólo manda y recibe códigos, esperemos un poco más de talento y pasión, algo que definitivamente anoche fue presa del nerviosismo e inexperiencia en la animadora y este nuevo invento de unión entre dos canales que, por naturaleza, son competencia.

20 feb 2007

Por Yoko y por Todos.

"Me gustaría leer más debate, encontrar reflexiones y menos fanatismo, porque para descubrir nueva música puedo ir a preguntar al conserje de mi edificio qué es lo que escucha" Que buena la columna de Marisol García en LND para hablar de la inversión artística de la controvertida Yoko Ono a partir de su la publicación de su nuevo álbum. Para el que no lo ha entendido aún, eso es periodismo musical. Y este juicio no tiene que ver ni por el respeto que tengo por el desempeño de Marisol ni tampoco por el fanatismo que siento por la viuda de New York. Esto pasa por encontrar un buen texto, que funciona como crónica pero en versión subjetiva, sin incomodar a ningún adversario ni a los partidarios de “La Mujer que separo a The Beatles”. La Nación desde hace tiempo que viene apostando por este tipo de artículos en los que el periodista tiene la opción de ir un poco más allá de lo que ya han dicho las revistas especializadas internacionales y otorgarle al artículo un juicio propio. Esa es la labor de los buenos cronistas, que por inquietud van más allá de las exageraciones de nuestros comunicados de prensa y de sus propios miedos y prejuicios. Sin lugar a duda Yoko es un músico para redescubrir, y quizás la edición de “Yes, I`am a Witch” (con la intervención de Flaming Lips, Cat Power y Le Tigre) puede ser un buen comienzo. Pero más allá del caso puntual de Yoko Ono, el mundo del rock vive este año otro interesante retorno al disco como es el de Patti Smith, la mujer más imponente del rock norteamericano, que en su nuevo álbum reversiona viejos clásicos de artistas como Bob Dylan, Jimi Hendrix, Jefferson Airplane, Nirvana y Neil Young. Eso sin duda será un deleite para los seguidores de la artista, como también podrá ser interesante el primer álbum tributo a Joni Mitchell, una de las cantautoras más influyentes de los últimos 40 años (desde Tracy Chapman a Jewel). El disco contará con la participación de figuras como k.d. lang, Annie Lennox, Sarah McLachlan, Emmylou Harris, Cassandra Wilson, Elvis Costello, Bjork, Prince y Sufjan Stevens, Caetano Veloso. Sucesivamente puedo mencionar otros interesantes regresos como Pj Harvey, Courtney Love y la ex 10,000 Maniacs Natalie Merchant, o por qué no el primer intento en solitario de Cathy Lean, una de las primeras mujeres en el pop rock local que durante los 90’s aposto por hacer y llevar a los escenarios una apuesta de pop ensoñador con Mal Corazón, o el nuevo disco de Rosario Mena, una pionera del género electro folk en nuestro país. Pero qué sucede con el periodismo musical. Por ejemplo notas exageradas para las Dixie Chicks, reciente ganadoras del Grammy, que ante cualquier cosa son un grupo reconocido por su censura en el gobierno de Bush. Para los que conocemos su música sabemos muy bien que ese estilo de sonoridad no goza de mucho interés en nuestro país por lo tanto es muy cuestionable haber dedicado tanto centímetro a algo que no tiene mayor trascendencia para el lector local, ¿es qué no había otra cosa qué comentar? Les acabo de dar varios ejemplos de grandes talentos, muy influyentes por cierto para todas las bandas de moda del hoy. Sigo buscando entre las páginas y nada me llama la atención. Y para suerte de algunos ya comenzó el Festival de Viña del Mar y no será necesario hacer mayores esfuerzos para cumplir con el trabajo, porque la señal, las entradas, la gente y los artistas ya están, y todo lo anecdótico que pueda ocurrir es un asunto netamente televisivo y no tiene mucho que ver con la música, que es lo que nos convoca normalmente a conversar y discutir. Como reconocí hace un tiempo tras la partida de la Pequeña Gigante, “parece que no ha pasado nada más en este país durante el fin de semana porque nadie escribe de otra cosa”. Tenemos que tener muy en claro que los próximos 8 días serán destinados exclusivamente a lo que suceda en el Festival de Viña del Mar y salvo que ocurra una tragedia nadie se molestará en tratar de movilizar la pauta. Entonces mientras en los Estados Unidos los más exigentes oídos musicales discuten sobre la obra y la presencia de la controvertida Yoko Ono, nuestro Chile se pasa el día contando los puntos en el vestido de la Bolocco. Y está muy bien tener el humor y darse un tiempo para comentarlo, pero el asunto no creo que merezca más análisis que el que se ha hecho toda la mañana de martes. No intento mezclar peras con uvas, solo trato de rescatar ideas dentro de una canasta llena de platanos, kiwis, duraznos y manzanas. El canasto lleva por nombre Cultura y Espectáculos y está disponible en todos los espacios de comunicación masivos, y yo no le pido a Raquel, Paty ni a Vivi que comenten el nuevo disco de Ana Torroja (artista invitada al festival) pero que si se den el tiempo de escuchar qué paso entre Mecano y sus tres anteriores trabajos como solista. Pido un mínimo de respeto, esfuerzo y profesionalismo. Porque una cosa que no soporto dentro de todo esto es escuchar juicios tan poco fundamentados cuando de música se trata. Y creo que por eso es importante que el periodismo musical haga su contraparte, y no se trata de hacer las relaciones públicas de los artistas que participan, sino de ganar espacios que a partir de eventos como el Festival puede ir ganado en sus publicaciones. Hoy será Ana Torroja (que de paso estaría muy bien juzgar sus nuevas versiones que hizo para el cancionero de Mecano) y en unos meses Pj Harvey, pero esos espacios hay que recuperarlos, y para eso se necesitan esfuerzos de todos los involucrados. Yoko Ono, Patti Smith, Courtney Love, Coldplay, Los Tres, Deftones, la música está para escuchar y disfrutarla, aunque también es bueno compartirla y por qué no debatir en torno a ella. Pareciera que existe un miedo al juicio o algunas figuras protegidas por algún sector, pero hace rato (revista Picnic comentó duramente El Poder del Mar de Javiera y Los Imposibles) que no se leen criticas tan radicales, y abiertamente propias, con menos o mejores argumentos pero opiniones al fin. Casi no existen medios que discutan de música, sólo comentarios aislados de algunos fanáticos y un par de profesionales que se atreven a emitir públicamente sus reparos en un texto o a través del medio que trabajan. Las relaciones publicas las hace gente como yo, para eso estamos, y no los periodistas de tal u otro medio, porque cuando comienzas a leer 3 o 4 artículos del mismo artista o sello con la misma firma es que algo quizás esta pasando, y es el profesional el que puede perder credibilidad, y dependiendo del desempeño a corto plazo, el artista. Me gustaría leer más debate, encontrar reflexiones (que pena lo de Revista Vive! de VTR que sacó la columna de Sergio Cancino) y menos fanatismo. Muy bien saben que yo soy fanático pero, yo no trabajo en ningún medio de prensa. Por eso esperaría como lector apreciar más esfuerzo y creatividad sobre lo que se esta redactando en música. A veces da la impresión de que algunos se sientan a escuchar juntos los discos o asisten como agrupación a los conciertos porque las críticas casi empatan hasta en las comas. Y si esto de es tema de gustos y opciones personales que así sea, creo que por algún lugar esto empieza, pero no nos estanquemos en los mismos nombres, porque para descubrir nueva música puedo ir a preguntar al conserje de mi edificio qué es lo que escucha, o cómodamente revisar que recomienda la nueva edición de Inrokuptibles desde mi asiento. Pero esto va más allá, son nuestras inquietudes, prejuicios e influencias las que nos movilizan, y todos tenemos una responsabilidad en el resultado, entonces sólo se trata de sumar esfuerzos, opinión y profesionalismo. Y así tal vez algún día logremos levantar el nivel de la discusión, aunque hubiese querido que Yoko Ono (de actuales 74años) hubiese alcanzado a verlo.

18 feb 2007

La Tv en Sus Manos

"Hablar de operaciones, competencia y envidia en la televisión ya no es suficiente para la lucha por la sintonía y a partir de ahora serán los detalles de la vida privada de las personas en televisión. Aunque con contradicciones, porque sabemos muy bien que jamás SQP podrá hablar algo de Eva Gómez."
SQP lo hace de nuevo. Esta vez en la voz de la periodista Catalina Droguett el estelar farandulero lanzó al espacio un comentario que indudablemente no pasará inadvertido. Mientras se hablaba de la vida y obra del bailarín de Rojo Pablo Vargas la panelista sello los comentarios diciendo “En Rojo hay distintas alternativas sexuales. Entonces, no a lugar involucrar en romances a gente que no es así”. Imperdible, pero si es o no la situación del programa buscatalentos de TVN no soy yo él que tiene la misión de aclararlo, aunque tampoco es la responsabilidad de quienes están en ese panel. La TV y las pautas editoriales de la prensa no pueden estar en manos de este tipo de personas. La sexualidad pertenece a cada una de las personas y no es mérito ni menos un delito para cumplir con nuestro trabajo. Sabemos muy bien que este país tiene muchos asesinos, ladrones y panelistas de farándula por revelar y dar a conocer a la ciudadanía antes que andar comentando a medias lo que un joven muchacho pueda hacer en su vida intima. Y en el caso de Pablo Vargas el único juicio pudo estar en que su personaje televisivo es un referente para jóvenes y niños y su figura se ha visto involucrada en actos que si bien corresponden a comportamientos mal habituados en algunos jóvenes no son compatibles con el rol público que le ha denominado el canal estatal al presentar a su elenco de bailarines y cantantes como Ejemplos de la Juventud reiteradamente. Pero TVN tenía muy claro que tarde o temprano sus diseñadas polémicas televisivas con supuestos romances y conflictos en su joven y exitoso elenco tendría sus ecos. El fenómeno Rojo ha provocado, desde su creación, bastantes capítulos mediáticos y han formado parte importante en el desarrollo de la prensa farandulera de estos últimos años. Y es porque TVN lo que quiso así para potenciar su producto, y es porque la falta de conocimiento de los debutantes “Rostros” no tuvo mayor análisis en la inexperiencia de muchos de estos protagonistas, y ese descuido tarde o temprano provocaría hechos tan sucios y cobardes como los del día viernes en SQP. No es sólo el comentario de Catalina Droguett también es la omisión del resto de panelistas. Las palabras a medías de Nelson Pacheco o la cara de José Miguel Villouta cuestionaban esta idea de que el bailarín de Rojo haya o tuvo un romance con una de sus compañeras. Ninguno de los dos estuvo dispuesto a decir algo más claro, pero sus rostros llamaban a la infinita duda. Pero ambos, junto a Ignacio Gutiérrez y Italo Passalaqua, todos guardaron silencio antes las palabras de la rubia panelista. Eso es “mariconeria”. “¿Quién es ella para desmentir lo qué sucede al interior de Rojo?”, y después de esto esperaremos las pruebas, porque quiero que la periodista titulada demuestre su profesionalismo de una vez por todas. Y de paso, si su misión en la vida es comenzar a revelar la sexualidad de los chilenos famosos, la desafío a asistir a la puerta del Bunker y entrevistar a todos los “rostros” que sabemos asisten a la discoteque gay de Bombero Nuñez, y si no tiene la dirección que se la pregunte a cualquiera de sus compañeros de mesa. “La farándula se nos escapo de las manos” dijo Jennifer Warner y así estamos. Estamos justo en el camino para llegar hasta dónde nadie quería pero tampoco hicieron nada por detener. Porque hablar de operaciones, competencia y envidia en la televisión ya no es suficiente para la lucha por la sintonía y a partir de ahora serán los detalles de la vida privada de las personas en televisión. Aunque con contradicciones, porque sabemos muy bien que jamás SQP podrá hablar algo de Eva Gómez. La decisión de confesar públicamente el tipo de sexualidad que lleva uno en Chile y cualquier parte del mundo puede ser un signo de revolución, pero esa opción le corresponde a cada uno y no es justo que un programa de televisión use este tipo de recursos para rellenar las dos horas de transmisión. Claramente no hay más pauta. SQP intenta recuperar el liderazgo de sintonía que se ha visto cuestionado por su competencia en MEGA. Y a pesar del delicado estado de credibilidad que ha sufrido el espacio farandulero en los últimos meses gracias a las polémicas entre sus comentaristas y la ex conductora, Salvese Quien Pueda insiste en su formula, que si bien puede dar frutos en cifras y publicidad, puede ser muy peligroso para los integrantes de su panel. Porque si de investigación se trata, porque si de revelar intimidades, vida privada y detalles de la sexualidad aquí caen varios. Y no se trata de hacer un juicio moral, yo ni nadie está para eso, esto está exclusivamente en el plano profesional, entre lo que decimos, somos y nos comportamos. Hay que ser responsables, porque intentar perjudicar la vida profesional de un joven (eso intentan hacer) como Pablo Vargas puede ser el inicio para que entre dichos y declaraciones varios personajes televisivos (incluidos los panelistas del programa) ingresen al Tribunal Moral de los chilenos, y eso, como sabemos no le conviene a nadie. Así que debemos hacernos responsables de nuestros dichos. Repito RESPONSABILIDAD, y compartida, porque el silencio de los señores del panel que acompañaban a Catalina Droguett también puede ser juzgado en este proceso de dudas y cuestionamientos, que son bastante validos como espectador, persona, profesional, homosexual. Los cuestiono a ellos y a todos los que han recurrido a este tipo de elementos para aspirar a unos centímetros más en LUN, porque si este es su modo de trabajar, qué ineficiencia tienen sus vidas y le pregunto una vez más, ¿para eso estudio cinco años en la Universidad la Señorita? Bueno, habría que saber de que centro de estudios estamos hablando, porque no es lo mismo llevar un diploma UC que la UGM. Yo no haré mi juicio de valores de lo que sé de algunos de ellos, no es mi tarea, mi discusión es profesional y en eso terreno me gustaría ver más rigurosidad y profesionalismo en este tipo de medios, y si este es su forma de trabajar es que estamos mal, y mal del verbo MALDAD (yo malo, tu mala, ella mala, nosotros malos, ellos malos), entonces algunos tenemos que tratar de ser mejores, con argumentos y formación en la vida. Confío en que tarde o temprano los malos caerán. Por ahora con o sin SQP seguiremos trabajando por hacer de los medios de comunicación un espacio más justo, pluralista y representativo de nuestra sociedad. Y debo reconocer que me gusta la farándula, que veo SQP a diario, pero este modo de trabajar no me está gustando, y creo que tampoco puedo quedar indiferente. A esta Señorita hay que pararle el carro ahora, antes que su ambición de fama termine contaminando más el ambiente. ¿Está dispuesto el ex candidato presidencial y dueño del canal que transmite el programa a seguir teniendo en pantalla a este tipo de figuritas? Es el momento de sentarnos a pensar y discutir, o la “TV se nos escapara de las manos”.

16 feb 2007

Coldplay, Politicamente Enamorados


Coldplay en Espacio Riesco (día 2) La única diferencia entre un DVD en vivo de Coldplay y la presentación de anoche en Espacio Riesco son los miles de pesos demás que costo la butaca. El show en vivo del grupo británico, pese al escaso margen de error no sorprende ni evoluciona en sus 90 minutos de prolongación. El sonido en vivo, la puesta en escena, rayos laser y los miembros del grupo dan por resultado un espectáculo políticamente correcto, sin embargo el show carece de brillo, de alma y por lo tanto, en la práctica, no presenta mayores sorpresas en comparación a cualquiera de sus registros en digital publicados anteriormente. Durante el show el vocalista, Chris Martin, se desenvuelve y se estira con la confianza de un Dandy de la música inglesa, pero su repertorio es limitado, y es ahí donde al pasar la primera mitad del concierto está la sensación de que todo comienza nuevamente. Entonces al momento de tocar “X&Y” en el bis, es cuando el mito queda al descubierto, y la sensación en el ambiente es que esa misma melodía ya ha sonado antes durante el show. Pop para las masas, música para deleitar a las adolescentes y la clase social menos comprometida con la política. A esa audiencia Coldplay les cumple a la perfección, con un concierto de grandes éxitos, himnos que hablan de amor aderezados con frases de demagogia como “esta es para ti lolita” y “la segunda noche es mejor que la primera”. Y es está condición la que contradice los argumentos de una banda que, en teoría pretende, movilizar las mentes del mundo, y que en el oficio sólo es una banda correcta que canta al amor. Culplay. Haz el amor antes que la guerra” puede ser el eslogan perfecto para una banda que habla de causas humanitarias y se manifiesta contra la violencia, pero que viaja a un país del fin de mundo para realizar show íntimos a un valor ajeno a realidad local. Y aunque los directos culpables no sean los músicos si es su responsabilidad conocer las condiciones para visitar un país tan lejano, sino no su actitud es contradictoria respecto al discurso al que tanto apelan, y así es. El veredicto es culpables. 


 PD: lo mismo va para U2.

14 feb 2007

Dónde Hay Música

"Pareciera que no hay entusiasmo y menos fe en la actual música chilena, salvo algunos casos embobados con la escena independiente. Y peor, tengo la sensación de que todos esperan la nueva separación de Los Tres o el quiebre de Lucybell y Chancho en Piedra para volver a ceder centímetros." En la semana más musical de la prensa escrita el rock nacional no existe. El retorno de The Police y las visitas de Coldplay y Deftones han ganado centímetros en el periodismo diario por sobre los movimientos faranduleros, lo que puede considerarse un triunfo. Sin embargo el optimismo que surge a partir de encontrar y leer más de música en influyentes medios de comunicación se debe exclusivamente a una coincidencia de calendario y en ningún momento se deba a una decisión editorial de volver a situar a la música como la pauta más influyente del espectáculo. Las fechas regionales de Lucybell, Chancho en Piedra, Los Tres, Difuntos Correa, los Bunkers y los festivales Crush Power (Sinergia, Plastilina Mosh, Babasónicos) y Cristal en vivo (Nicole, Joe Vasconcellos, Saiko) han convocado a miles de personas en las playas y centros veraniegos del país, pero hasta ahora ningún medio de comunicación ha sido testigo, y menos, relator del auspicioso proceso. Es decir, el público está en las playas, y la música en vivo se proyecta en terreno, pero aparentemente eso no es noticia de interés para los medios de prensa, pero si hay espacio y disposición para escribir cuatro días seguidos de la reaparición de The Police en la última edición de los Grammy, en Estados Unidos. Y también muy interesantes son las salidas y entretelones de la llegada de Coldplay a Santiago y los efectos de ruido en la presentación de Deftones, como hoy relatan tres importantes periódicos de circulación nacional. Pero por qué no hacer un seguimiento de lo que nuestros músicos y el público masivo esta viviendo en distintos escenarios del país. Por supuesto que resultaría interesante leer un artículo con las reacciones y vivencias de bandas como Sinergia o el reencuentro de Los Tres con el público de regiones. Pareciera que no hay entusiasmo y menos fe en la actual música chilena, salvo algunos casos embobados con la escena independiente. Y peor, tengo la sensación de que todos esperan la nueva separación de Los Tres o el quiebre de Lucybell y Chancho en Piedra para volver a ceder centímetros. Quizás esto es responsabilidad de los encargados de prensa, que claramente la tenemos, en la falta de cobertura y presencia de los espectáculos, pero el periodismo musical no puede simplemente aislarse de este proceso. Es cierto, nuestro país no esta acostumbrado a este enfrentamiento de fechas en la cartelera musical. Los anuncios de Tom Jones, Silvio Rodríguez, Roger Watters, Alejandro Sanz, The Gathering, Pet Shop Boys y Placebo para marzo, y la confirmación para abril de Velvet Revolver, Evanescence, Keane y Raphael son noticia, y merecen una estupenda cobertura. Sin embargo estos eventos de no deben quitarle interés a los movimientos que la musical local produzca en los próximos meses. Y no es un tema de gustos ni de relaciones públicas, esto tiene que ver con el valor y la relevancia que estos músicos nacionales están ejerciendo hoy para el actual desarrollo de la cultura musical chilena. No me gustaría pensar en que alguien tiene que morirse o pelear con otro para generar presencia en las competitivas páginas de espectáculos. Tal vez por eso el trabajo y desempeño de los encargados de prensa es clave en este proceso. Es decir, a partir de la continuidad y dedicación hay que ganar espacio y lograr, por ejemplo, que la edición doble de Leo Quinteros tenga tanto derecho como el nuevo disco de Fito Páez a salir publicado. Factores para decidir y editar pueden existir muchos, pero lo importante es que exista una disposición para desarrollar todo esto. No es común que nos pasemos otro nuevo año esperando que aparezca el nuevo disco de Los Tres para ir a criticar su actual desempeño en vivo. En este caso, por ejemplo, ya han pasado siete meses desde su retorno y indudablemente su presencia en pautas ha desminuido. Tampoco existe un seguimiento a las novedades internacionales de Kudai y Lucybell, que durante el primer semestre 2006 ocuparon las pautas hablando de cifras y logros. O es más, un recuento de lo que es o debió haber pasado con Nicole y su último disco. Asumo esto como un asunto absolutamente irregular. Porque escucho música chilena y sé que si están pasando buenas cosas, de que hay talentos y mejores ideas que las que la industria multinacional trato de implantar en los últimos años. Por eso tiendo a confiar en el periodismo más inquieto y atrevido (Paniko.cl, Super45) que se atreve a buscar nuevas alternativas en lo musical y a la vez potenciar desde sus tribunas algunos proyectos que avanzan y maduran desde los circuitos de la autogestión hacia un público más amplio (Gepe, Teleradio Donoso, Javiera Mena, Guiso, The Ganjas, Francisca Valenzuela, Colectivo Etéreo). Da gusto ver que Chris Martín le gané en centímetros a la nota de Jordi Castell de ayer en La Tercera, de verdad es un privilegio. Y no es un problema personal con el fotógrafo, por el contrario, pero me sucede que como veo televisión todos los días y acostumbro verlo en más de algún canal como figura del espectáculo lo que menos me interesa es comprar el diario y que encontrarlo nuevamente ahí, ni a él, ni a Marengo, Olivari, Ballero, Avello, Warner, etc, y todo ese circulo de rostros que su único aporte es en hacer de la televisión un mundo competitivo y egoísta desde el punto de vista cultural. Solo espero que a partir de los resultados de cobertura y venta de Coldplay, Deftones, Tom Jones y The Police, o el sencillo debut de Sergio Lagos el periodismo musical reaccione y genere desde sus mesas de trabajo un nuevo debate en las reuniones de pauta, que desafíe y proponga, que revise las agendas y quizás, quién sabe, puede dar inicio a un nuevo espacio de discusión, reflexión y referencia de la música chilena actual. Probablemente alguien o usted ya lo intento, pero quizás no fue suficiente, y ahí tiene a La Cumbre del Rock Chileno y las giras de verano como referencia de que algo esta pasando, el asunto está en saber reconocer y en cómo puede ser tan importante el último concierto de Coldplay como el próximo de Los Bunkers, y si ambos tiene un público dispuesto a pagar una entrada por su talento, ¿por qué no? Donde hay espectáculo siempre habrá música.

7 feb 2007

Hacemos Comunicación

"Los espacios hay que ganarlos, así como también la credibilidad, y eso es mérito exclusivo de la constancia y honestidad con la que uno trabaja. Aunque algunos les moleste que me atreva a cuestionar críticas o notas a través de este blog, no me asusta, al contrario, me agrada saber que algunos lo leen y que puede incluso ayudar o empujar el debate". En los años que llevo desempeñándome como comunicador, casualmente los momentos más complicados en torno a las relaciones laborales aparecen porque algún periodista o medio, se le ocurrió pensar que mi trabajo le pertenece a alguien, y que más encima, existe una prioridad. Situación que he tratado de aclarar muchas veces pero todavía algunos insisten, y se irritan cada vez que se encuentran con la información de uno de mis representados en páginas que no sean las suyas. Por lo menos yo, insisto, no funciono como esas grandes cadenas internacionales en las que sus artistas participan exclusivamente en sus instituciones. Que yo sepa, acá nadie tiene esa negociación, o por lo menos no es de mi interés trabajar así. Tal vez sería muy fácil acordar con alguien, al nivel de capitalizar todo la información importante en su medio pero, a cambio conseguir espacios para mis proyectos emergentes. Quién sabe si alguien aceptaría, pero no es mi idea. Yo no funciono así, y como creo que son los periodistas los que deben salir a ganar la noticia también creo que yo debo salir a ganarme los espacios. Entonces cada nota, cada nueva entrevista publicada será un logro, un triunfo para el proyecto y para mi desempeño laboral. Que Nicole (en la foto) sea mi amiga no le da derecho a nadie para que me vengan a exigir contar lo que hace y lo que podía llegar a hacer. Nosotros ya no trabajamos juntos desde hace meses y tal como Saiko, no me corresponde negociar o hacerme responsables de las publicaciones que han surgido en las últimas semanas. Pero repito, nadie tiene derecho sobre mi trabajo, y menos sobre las decisiones comunicacionales que junto al artista y representante hemos decidido. Entonces los celos, los berrinches, por favor a otra esquina. Tengo bastantes años en el circo para que alguien me trate de decir quienes son los mejores malabaristas, y por favor no insista, que a los payasos también los conozco. Comencé mi trabajo como presidente de un fan club el año ’94, y ya bastantes teorías he visto caer. Viví muy de cerca el proceso del Nuevo Rock Chileno, de firmas, contratos, éxitos y fracasos comerciales, he tenido la fortuna de presenciar grandes conciertos de artistas nacionales, de conocer a tremendos músicos, productores, periodistas, gente de industria, y ha esta altura se muy bien con quien debo juntarme, y por fortuna, decidir en que mesa sentarme y en cuál no. Yo entiendo que a los medios les interesan las noticias, y que por rol he tenido responsabilidades importantes en lo que a golpes periodísticos se refiere, en espectáculos. Y así creo, que con esa efectividad y desempeño he logrado ganar mi espacio y una credibilidad importante para trabajar y distribuir la información de mis representados. Y si yo tengo mejor relación, o en algunos casos amistad con alguien, no quiere decir de que antes del hecho la noticia tenga firma para su publicación. Los espacios hay que ganarlos, así como también la credibilidad, y eso es mérito exclusivo de la constancia y honestidad con la que uno trabaja. Aunque algunos les moleste que me atreva a cuestionar críticas o notas a través de este blog, no me asusta, al contrario, me agrada saber que algunos lo leen y que puede incluso ayudar o empujar el debate, ¿por qué de eso se trata esto, verdad? No me interesa perjudicar ni poner en duda el trabajo de nadie, pero tampoco me gusta quedarme quieto cuando hay cosas que no comparto, y la única diferencia entre mi blog y las decenas de mesas donde se discute esto, es que yo si me atrevo a publicarlas. Puede ser que alguien se moleste, puede ser que alguien intente censurarme, y la verdad es que sería muy honesto, porque así es más fácil saber con quién está trabajando uno, de repente me he equivocado todo este tiempo pensado que alguien no es lo que parecía. Yo por mi parte intento ser lo más claro y honesto posible en esta función. Y cuando un par me gritó “te salió el fan Carreño”, orgullosamente les respondí que lo soy, y cuando una amiga me contó que otro cercano periodista preguntaba por mi sexualidad le escribí un mail para aclararlo, y así empezamos a revelar los rostros, porque esto tampoco se trata de “hola, ¿te interesa publicar? y adiós”. Somos humanos, personas y tratamos de ser lo más profesionales posibles desde nuestros puestos de trabajo, por eso es válido que nos equivoquemos, que cuestionemos y tratemos de avanzar, sin pasar a llevar al otro claro. Esta no es una lucha de poderes, es una discusión sobre conceptos e ideas, y definir la competencia periodística como una guerra me parece peligroso, recordemos qué sucedió la última vez que alguien dijo que teníamos una guerra en Chile. Entonces vuelvo a decir, “no me llame enojado porque la competencia lo golpeó”, porque, y saben muy bien, yo no filtro información que este negociada. Los acuerdos son acuerdos, y eso se mantiene (aunque debo confesar que cuando alguien lo rompe, yo sé como reaccionar). E insisto, yo seguiré buscando los espacios porque es mi pega, y para los que comienzan en el rubro de la difusión les puedo confesar que hay más medios de los que aparentemente se conocen, así que la misión es salir a buscarlos y ganarlos. Todos los artistas merecen su espacio, todos, menos o más interesantes tienen derecho a postular a una nota o una dura crítica, “así es el mundo del rock”. Y como en tantos otros momentos de revolución social el poder esta en las personas, en su entrega y lo que puedan llegar a hacer, y por eso es importante la honestidad con la que nos desempeñamos, y estamos justo en medio de un proceso cultural tan vulnerable que este es el momento para opinar, discutir y proponer, sino por qué nos definimos comunicadores.

5 feb 2007

Escribalo Usted Mismo

Los medios de música me dicen que no a Delisse, a Pali, Muza y yo sigo sin entender por qué son eximidos de sus pautas, pero cuando veo a Los Tres en un listado de “lo mejor” como que mis dudas se empiezan a esclarecer. La última edición de Rolling Stone incluye su listado de “Los Mejores 50 Discos” del 2006. Por supuesto que la selección no nos representa a todos, por lo tanto es justo que algunos queramos discutir respecto de algunos títulos. Si bien era inevitable encontrarse con nombres como los de Bob Dylan, Tv On the Radio y Regina Spektor no puedo llegar a comprender, con ninguno de mis 5 sentidos, la presencia de “Hágalo Usted Mismo” de Los Tres en la lista. Primero, no sólo es el peor disco del grupo, sino además uno de los trabajos menos relevantes de la música popular chilena de los últimos años. Por más que le busco no hay riesgo, entrega ni sentimiento en estas canciones. En julio pasado, el encanto para algunos fue el regreso a Los Tres mientras que para la mayoría era su primer encuentro con la banda en vivo, por lo que todo sería emotivo y grandilocuente. Pero eso, no está bien tapizado ni logrado en su disco. Y por desgracia para la banda, un pasado tan glorioso y emocionante, en varios puntos de su carrera, les pesaría todo el tiempo. Y aunque La Tercera y Paula Molina lo intentarán, en la práctica su retorno fue perdiendo cada vez más fuerza y hasta ahora sólo se justifican en conciertos para escuchar sus viejos éxitos, aunque por supuesto el impacto no es el mismo que hace 8 años. Entonces, no sé quién puede votar a un disco como esté. El artículo no dice quienes participaron de la selección, que entre otras sorpresas incluye a Kudai y Lucybell. Los primeros son uno ejemplo de cómo se debe hacer pop y su presencia en el listado hasta se puede entender como un gesto revolucionario. ¿Pero Lucybell? La verdad es que tengo mis serias dudas con este álbum, del que creo y sólo puedo desprender una cuarta parte del total. El repertorio me parece inconsistente, aunque un poco más interesante que “Lúmina” (2004), pero en este caso esos lugares corresponderían a figuras más exóticas del pop como Nicole o Leo Quinteros, que han facturado discos alejados de la ansiedad comercial y más atrevidos dentro de su formato. “The Greatest” de Cat Power es del 2005 al igual que el debut de La Mano Ajena, aunque ambas placas tienen meritos de sobra para competir en el listado. Pero insisto lo de Los Tres no se justifica, menos en el puesto número 3. Bueno, obviamente acá hay un tema de gustos, y probablemente lo que para los periodistas votantes son grandes canciones para mí sólo están al nivel de banda tributo a si mismos, y quizás para ellos “12 Segundos de Oscuridad” de Jorge Drexler, que para mí fue el mejor disco hispano, es sólo el registro de un cantautor que intenta rememorar la trova cubana con elementos modernos. El debate continuará, ya se lo dije a los votantes de revista Wiken, “hay que buscar más allá”, hay tanta música, tantos efectos y muchos menos factores extramusicales para empezar a medir. Rod Hudson puede ser una buena banda electrónica pero no es mejor que Usted No (que publicó el registro “Tiembla” en el 2006), pero claro, Claudio Pérez no es de los que aparecen en las páginas sociales de las revistas de moda. Muchas veces hay cosas que me hacen dudar realmente. Veo el diario el domingo y los eventos del mes, en su mayoría pertenecen a la misma productora. Rolling Stone me dice que Pali no está dentro de su línea editorial (antes de escuchar su disco) pero me encuentro con el disco de Dina Gómez entre sus páginas. Tampoco "el hijo de Marcelo Cachuereos" es de intéres para los periodistas de EMOL, qué si siguen incondicionalmente el catalogo de Algo Records y a bandas del "indie" como Compiuters (que estoy esperando ver hasta dónde llegan). Todos los días me cuestiono, qué es lo que realmente quiere la prensa chilena, qué necesita, ¿dónde realmente busca? Y también me pregunto una y otra vez, ¿por qué no? Son tan pocos los espacios y a veces muy predecibles, pero tampoco termino de sorprenderme con algunas informaciones que pretenden tener carácter de impacto. No sé que quiere la prensa pero tampoco se sabe que busca el público. ¿Quiénes y cuántos pagan por un concierto de Gepe, Los Tres o Nicole? A cuántos en Chile les importa el nuevo disco de The Killers y quiénes comprarían una revista exclusivamente por su portada. ¿Qué tan influyentes son los diarios?, y ¿a cuántos les importan los listados de LO MEJOR de Super45, Wiken o Rolling Stone? Como me gusta cuestionar me atrevo a preguntar por qué nadie escribió sobre la perdida de fechas internacionales de Los Tres, que ya habían sido anunciadas por un importante diario. Por qué nadie siguió las últimas fechas en vivo de Saiko, siendo una de las bandas más populares de los últimos años. Por qué todos hablaron del éxito internacional de Pánico durante el 2006 y en los últimos meses nadie ha vuelto a seguirles la pista o publicar algo de ese “efecto internacional”. Por qué, pareciera, que ningún medio le interesa la actual vida artística de Joe Vasconcellos, una de las figuras emblemáticas de nuestra música popular, ¿por qué nadie me preguntó por su ausencia en La Cumbre del Rock? Tantas preguntas, y vagas respuestas, porque al final todos culparan a sus jefes y a las ventas, pero al fin y al cabo todo eso se contradice cuando aparece un nuevo Chiche Independiente y empiezan a dedicar páginas y páginas al “descubrimiento”. Entonces el espacio existe, el asunto está entre quienes, y cómo se distribuye. Los medios de música me dicen que no a Delisse, a Pali, Muza y yo sigo sin entender por qué son eximidos de sus pautas, pero cuando veo a Los Tres en un listado de “lo mejor” como que mis dudas se empiezan a esclarecer. Por suerte internet nos ha heredado las condiciones para qué todos podamos ser críticos, están los blogs y otras tantas ventanas para crear, formar parte, y estar en el debate. Volvemos a la raíz de la revolución punk "Hágalo usted mismo", no sea flojo, y no deje que los otros escriban por usted.

2 feb 2007

La Música al Debate

"El debut de Sergio Lagos dará que hablar, de seguro provocará diversas reacciones y probablemente su futuro éxito se deberá exclusivamente a todo este debate que se irá cruzando hasta su publicación en el mercado. Pero lo realmente positivo para los músicos es que los diarios “grandes” vuelvan a escribir y discutir sobre música" Músicos enjuician el debut solista de Lagos” titulo hoy el Diario El Mercurio para encabezar la nota en torno al debut musical de Sergio Lagos como solista. Acontecimiento que no paso inadvertido para los medios de espectáculos y hoy aparece destacado en todos los medios de prensa con distintos matices de cobertura. Pero el artículo escrito por los periodistas Claudio Vergara y Pablo Tirado en El Mercurio contiene una pequeña arista respecto de su competencia, la opinión de colegas músicos. Koko Stambuck, Javiera Parra, Javiera Mena y la mitad de Bitman y Roban (en la foto) José Bravo. Pero yo tengo mis diferencias. Primero, hablar de opiniones divididas a partir de cuatro artistas entrevistados me parece poco representativo. Segundo, la opinión tan vaga de la joven cantautora Javiera Mena, hubiese preferido encontrar la opinión un músico de mayor experiencia y conocimiento musical como, por ejemplo, Sol Aravena, Colombina Parra y Denisse Malebrán que hubiesen podido aportar una mirada más técnica a la discusión. Tercero, la pobre declaración de José Bravo no merece mayor crédito, es decir, es sabido que Bitman y Roban durante años ha tenido problemas con el dúo Marciano de Sergio Lagos, por el simple hecho de que el dúo del animador consigue más atención y contratos que su banda, entonces me parece que su opinión en este caso no tiene una validez objetiva. Por eso entiendo que lo que se trato de hacer, era crear polémica. Y me parece muy bien que se genere discusión, de que exista el debate en torno a un nuevo lanzamiento chileno, pero creo que debiera existir más certeza para un titular que promete juicios. Pienso que el tema es muy interesante a discutir, pero hubiese preferido leer un artículo con más argumentos, con más opinión, con más involucrados, y por supuesto músicos con una trayectoria real, que realmente hayan hecho algo por la música chilena. ¿Joe Vasconcellos, Carlos Cabezas, Luciano Rojas? Sería tan fácil subirle el nivel a la discusión. Ahora, también me parece muy apresurado intentar crear un debate dependiendo solo de un primer sencillo. Qué tanto se puede discutir en torno a 3 minutos de canción. Pero bueno, quizás la interpretación o el mismo hecho de que el animador número Uno de la TV se atreva a lanzar un single como cantautor. Y es lógico que su apuesta sea tema de debate, de comentarios, de juicios y prejuicios, de alabanzas y rechazo. La figura es tan fuerte que será muy difícil abstenerse de la discusión. Tengo la fortuna de conocer las canciones, y de haber sido testigo del desarrollo de ese repertorio, pero esperare a que el álbum llegue a las manos del mundo para hablar de él, pero no me puedo abstener hoy de un artículo que me parece muy tentador como titular, pero muy escaso en su debate. Insisto, 4 músicos opinando y un director radial me parece poco, me hubiese gustado contar con más calificaciones, y repito, de músicos que por experiencia puedan aportar algo más al texto. La opinión de José Bravo no tiene validez en esta discusión, su comentario delata envidia y un absoluto prejuicio, mientras que las breves palabras de Javiera Mena "Escuché algunas canciones, pero lo que a mí me gusta es otra música”, no justifica su participación en la nota. El debut de Sergio Lagos dará que hablar, de seguro provocará diversas reacciones y probablemente su futuro éxito se deberá exclusivamente a todo este debate que se irá cruzando hasta su publicación en el mercado. Pero lo realmente positivo para los músicos que los diarios “grandes” vuelvan a escribir y discutir sobre música, como por ejemplo le sucedió hoy a Bitman y Roban que hace varios meses no aparecía en El Mercurio. Interesante puede ser el debate, pero por favor, más argumentos, más nivel en las opiniones. Los juicios existirán siempre, pero debemos saber de quién vienen, y es muy probable que la gran mayoría de los lectores del artículo de hoy no sepan quién es (¿fue?) Bitman y Roban y la joven Javiera Mena. Eso fue un juicio sobre el prejuicio. Espero verlos en el debut de S.O.L.O en vivo, y en las próximas presentaciones de Javiera Mena, de Bitman y Roban, Joe Vasconcellos, Carlos Cabezas, y tantos otros artistas que han colaborado al movimiento musical de los últimos años en nuestro país, ¿sería bueno discutir, no?